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Elecciones en Madrid La reacción del PP a las amenazas a Iglesias muestra la división de un partido descolocado por la actitud de Vox

Por primera vez durante la campaña el Partido Popular no controla los tiempos y tampoco la agenda. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha quedado eclipsada tras los insultos y descalificaciones de Monasterio hacia la izquierda.

El presidente del PP, Pablo Casado, interviene ante los medios en un acto durante una visita a las casetas de la Cuesta de Moyano con motivo del Día del Libro, a 23 de abril de 2021, en Madrid (España
El presidente del PP, Pablo Casado, interviene ante los medios en un acto durante una visita a las casetas de la Cuesta de Moyano con motivo del Día del Libro, a 23 de abril de 2021, en Madrid (España). Eduardo Parra / Europa Press

Por primera vez durante la campaña el Partido Popular no controla los tiempos y tampoco la agenda. La presidenta a la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el PP, Isabel Díaz Ayuso, ha quedado eclipsada por lo sucedido en el debate organizado en la Cadena Ser, al que la dirigente 'popular' no ha querido acudir. Un encuentro que ha finalizado antes de tiempo después de que la cabeza de lista de Vox, Rocío Monasterio, lo haya reventado con provocaciones e insultos hacia sus adversarios en la izquierda.

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, fue el primero en negarse seguir participando en el acto después de que Monasterio pusiera en duda las amenazas de muerte recibidas por el que fuera vicepresidente del Gobierno y se negara a condenarlas de forma rotunda. Iglesias ha avanzado que como se siguiese "blanqueando a la extrema derecha" se iba a marchar. A lo que Monasterio le ha respondido: "Si es tan valiente, levántese y lárguese". Y así lo ha hecho. Tras media hora de tenso debate, los candidatos del PSOE y Más Madrid también han abandonado la sala.

El PP, mientras tanto, guardaba silencio. Pero pocos minutos después de las 12 de la mañana, cuando el debate ya había finalizado, la cuenta oficial de los 'populares' en la Comunidad de Madrid ha tuiteado: "Iglesias, cierra al salir. 4 de mayo". Unas palabras muy similares a las que había pronunciado poco antes la candidata de Vox y que han causado revuelo en Twitter. Tanto es así que se han visto obligados a borrarlo poco después.

Captura de pantalla del tuit del PP de Madrid.
Captura de pantalla del tuit del PP de Madrid.

Lo del tuit podría quedarse en una mera anécdota, pero ejemplifica a la perfección la dispar reacción de algunos dirigentes del Partido Popular y la falta de una estrategia unificada, descolocados por la actitud de Vox. Como ya ha adelantado Público, en la dirección nacional del partido temen que la agresiva campaña de la ultraderecha movilice a la izquierda en Madrid, lo que podría desbancar a Díaz Ayuso del gobierno regional. Ese escenario supondría un duro golpe para la presidenta madrileña, pero también para Pablo Casado.

Casado condena las amenazas "sin matices" pero Almeida critica la "hipocresía" de Iglesias

En declaraciones a los medios tras visitar las casetas de la Cuesta de Moyano, Casado ha rechazado "sin matices" y "sin añadir ninguna frase" las cartas amenazantes y las balas recibidas por Iglesias, el ministro del interior, Fernando Grande- Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, porque "no condenar este tipo de agresiones es muy grave". "Es absolutamente inadmisible, yo lo que pido es que la Fiscalía de oficio investigue la procedencia de esas cartas y se actúe con absoluta severidad".

El líder del PP ha asegurado que "desconocía" el tuit del PP madrileño pero pedido diferenciar "la acción política" de lo que son ataques "personales". "Yo tengo grandes diferencias con Iglesias en estos años, pero en los temas personales nos hemos podido comprender y compartir momentos complicados", ha señalado. Tras finalizar la atención a medios, y en conversación informal con Público, ha asegurado que no había podido escuchar el debate pero ha calificado de "muy grave" la actitud de Monasterio.

José Luis Martínez-Almeida acompañaba a Casado en la visita. En un primer momento el alcalde de Madrid y también portavoz nacional del PP se ha mostrado reticente a hacer declaraciones a los medios tras la intervención de Casado. "Donde manda patrón no manda marinero", comentaba a los medios allí presentes. Pero finalmente sí ha intervenido para, sorprendentemente, matizar las declaraciones de su 'jefe' de filas.

Almeida ha criticado a Iglesias por abandonar el debate, un acto que ha tildado de "hipócrita". "Lo de Iglesias es un ejercicio de hipocresía y cinismo, porque no puede pedir que lo condenemos, y cuando son de su ideología, emite justificaciones", ha señalado. A renglón seguido ha dicho que no era "un pero" sino "una petición a Podemos". "No puede ser que cuando te pase a ti sea enormemente grave, que lo es, y cuando le afecta a los demás lo ampares y lo utilices políticamente", ha zanjado.

Feijóo se solidariza con Iglesias y Ayuso lo cuestiona

El presidente de la Xunta de Galicia y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, tampoco ha añadido ningún pero, al igual que Casado. El barón 'popular' ha advertido de que las amenazas son "inadmisibles" e "incompatibles" con el Estado de derecho "que hemos conquistado hace mucho tiempo". Feijóo también ha lamentado "este tipo de actuaciones", y ha mostrado su "absoluta solidaridad" con los afectados.

Declaraciones que contrastan con las de Díaz Ayuso, que en un primer momento ha escrito un escueto tuit el que mostraba su condena a "cualquier amenaza". Horas más tarde, en un mitin desde la localidad de Tres Cantos, ha condenado la violencia "venga de donde venga"  sea "un escrache, sea acordonar una casa o, por supuesto, sea enviar unas balas por correo a absolutamente a nadie". Pero a renglón seguido ha cuestionado que se hagan los ofendidos quienes "blanquean o coquetean" con el entorno de ETA. "Hay partidos como el de Podemos, que vienen de permitirlo", ha valorado. "Si tú pides que se condene la violencia, empieza tú mismo por alejarte de ella. Fuera la violencia de la política".

La presidenta madrileña cree que "no puede ser que aquellos que provocan la violencia luego se sientan ofendidos", ha dicho, en clara alusión al líder de Unidas Podemos. "Ya les digo a mis rivales, adversarios políticos, que no enemigos, que no le vamos a pedir permiso a Pablo Iglesias para ir a todos los rincones de la Comunidad a dar mítines aquellos partidos que queremos seguir trabajando juntos y en igualdad", ha añadido, en referencia a Vox, a quienes a pedido que "a estas alturas de la campaña nadie arruine" el trabajo que han realizado.

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