Horas después del turbulento debate electoral en la Cadena Ser, Ángel Gabilondo compareció en un acto en el barrio de Carabanchel para pedir a los madrileños que digan "basta a los mensajes de odio" y para elevar aún más la trascendencia de los comicios del 4M: "Las elecciones de Madrid van de democracia. Y ese día elegiremos si queremos vivir o no en una sociedad democrática".

Gabilondo, que fue acompañado en el acto por los ministros de Interior, Fernando Grande Marlaska, y de Educación, Isabel Celaá, hizo una dura intervención referida a la actitud de la candidata de Vox, Rocío Monasterio, en el debate de radio. "No valen miradas equidistantes cuando hay palabras o actos criminales", afirmó.

En el PSOE se considera que lo ocurrido este viernes representa un punto de inflexión en la campaña y que puede movilizar el voto de los electores de izquierda, al visualizarse los peligros que entraña que Vox pudiera entrar en el Gobierno de Madrid. Y Gabilondo lo dijo claramente: "Tenemos que conseguir en las urnas que no estén en el poder".

El candidato socialista reiteró que no participará más en un debate donde esté Vox, salvo que condene "explícitamente" las amenazas recibidas por "Pablo, Fernando y María", en referencia al líder de Unidas Podemos, al ministro del Interior y a la directora de la Guardia Civil.

Para Gabilondo, este viernes ha habido una exaltación clara de "valores antidemocráticos y fascistas, si se pueden llamar valores", y aseguró que "esto no lo podemos consentir".

Por su parte, el ministro del Interior, uno de los amenazados, no restó importancia a las cartas recibidas y dijo que constituyen un hecho de la máxima gravedad, pero aseguró que "si antes le hicimos frente a aquellos fascistas, ahora también le haremos frente a estos fascistas", dijo.

Fernando Grandes Marlaska, en su calidad de ministro, avanzó que las Fuerzas de Seguridad del Estado están investigando las amenazas recibidas por estos dirigentes políticos, pero no quiso dar más detalles.

Por su parte, Isabel Celaá, denunció que el PP está institucionalizando a la ultraderecha y recordó que una consejera de Voz tiene la cartear de Educación en Murcia, "y aquí quieren hacer lo mismo", dijo.