Aunque Ángel Gabilondo se ha declarado este martes como un "verso suelto de la izquierda" (una acepción que siempre aplicó el PP a Alberto Ruiz-Gallardón hasta que entró en el Gobierno) para decidir que quiere configurar una mayoría de Gobierno en la Comunidad sólo con Más Madrid y Ciudadanos, dejando fuera a Pablo iglesias y a Unida Podemos, es algo que no depende de él. Y es que el candidato socialista a la Presidencia madrileña nunca podrá sacar adelante este acuerdo de gobernabilidad sin el aval expreso del Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del partido entre Congresos.

Los Estatutos del PSOE, donde fijan las competencias del Comité Federal del partido, afirman que la política de coaliciones y pactos de Gobierno las tiene que fijar dicho órgano. En concreto, en el artículo 32 de dichos Estatutos y el punto ‘i’ se dice que a este órgano le corresponde, "determinar la política de alianzas del partido… y dirimir las discrepancias entre las federaciones y el Comité Federal".

De hecho, todos los acuerdos alcanzados a nivel nacional, autonómico y municipal para formar Gobiernos siempre han tenido que contar con la aprobación del Comité Federal del PSOE y, además, en algunos casos estos acuerdos de coalición deben estar sujetos a un referéndum previo entre la militancia, como dice el artículo 53 de los mismos Estatutos federales.

Es por ello que la propuesta de Gabilondo no deja de ser un brindis al sol porque, además, en Ferraz se da por hecho que si el candidato socialista puede formar Gobierno con Pablo Iglesias y Unidas Podemos, se contará con ellos.

Aunque todo puede obedecer a una estrategia electoral para intentar pescar el caladero de los votantes de Ciudadanos, lo que es seguro es que la decisión política de la dirección federal está por conseguir desalojar a Isabel Díaz Ayuso del Gobierno de Madrid con el apoyo de Vox, y para ello no va a tener la más mínima duda de lograr los pactos necesarios con el resto de fuerzas políticas con representación en la Asamblea madrileña.

No obstante, en la dirección federal se cree que si llega el caso no habrá mayores problemas para buscar una fórmula de entendimiento entre el candidato y el partido, por lo no creen que esto lleve a una crisis interna entre el partido y el candidato.

Además, hay quien apunta que sería incongruente mantener el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos a nivel nacional, y dejar fuera del Ejecutivo madrileño al partido de Iglesias. En este sentido, aseguran que si las fuerzas de izquierda suman mayoría, con Ciudadanos o sin Ciudadanos, "no habrá problemas para lograr un entendimiento".

En Ferraz, además, se sabe que las palabras de Gabilondo rechazando a Iglesias también han sido tomadas por el propio Pablo Iglesias con cierta comprensión al entender que pueden formar parte de la estrategia del candidato socialistas, y no parece que vaya a convertirse en un punto de enfrentamiento durante la campaña electoral entre ambos partidos.