La dimisión de Soria exhibe las dos caras de un PP dividido

MADRID.- La dimisión del ya exministro de Industria, José Manuel Soria, tras conocerse su implicación en los denominados 'papeles de Panamá' ha dividido al PP. Por un lado, algunos creen que ha actuado de forma "honorable", mientras otros consideran que su credibilidad ha quedado en entredicho.

En una de las caras de la moneda está Fernando Martínez-Maillo, el vicesecretario de Organización más afín al aparato del partido. Para él, la decisión de Soria ha sido "coherente" y asegura que se debe únicamente a "errores de explicación" pero no a ninguna "irregularidad". "El PP no cuestiona su honorabilidad", ha sentenciado en Los Desayunos de TVE. 

Es más, quiso reconocer y agradecer su forma de ejercer su actividad política "de manera ejemplar"  porque "nadie le ha podido acusar de nada", según su versión de la historia en la que insiste en defender que los citados 'papeles de Panamá' hacen referencia a la vida profesional de Soria antes de entrar en política. 

Maíllo: "A Soria no se le acusa de nada. No ha podido dar explicaciones porque no tenía conocimiento de esas informaciones"

"Ha tenido una trayectoria formidable. El PP está hoy profundamente triste", añadió Maíllo que, no obstante, sí reconoció que en las filas conservadores había cierta "preocupación" por las informaciones de los últimos días respecto a la sociedad que Soria tenía presuntamente en Jersey, considerado paraíso fiscal. "Esa novedad es la que ha marcado la gran diferencia en la evolución de la situación de Soria", ha reconocido.

Aun así, le justificó: "Siempre pedimos explicaciones, y salieron primero unas informaciones que desmintió y teníamos confianza, pero han surgido luego determinadas informaciones que él no ha podido explicarlas porque no tendría conocimiento de ellas, y es lógico que no pueda dar esas explicaciones", ha señalado. También ha dejado claro que a Soria "no se le acusa de nada" y que aquello que supuestamente ha hecho, acerca de esas sociedades con su nombre en el extranjero, "no es delito".

En la misma línea se ha mostrado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que simplemente se ha remitido al comunicado emitido por Soria esta mañana y ha opinado que en ese comunicado "queda bien clara su postura y que lo hace para no perjudicar ni a su Gobierno ni a su partido ni a los militantes ni votantes del PP". A su juicio, esta renuncia le honra, del mismo modo que ha opinado que también le honra "el comunicado y el tono en el que está escrito", ha concluido durante una visita a la localidad guadalajareña de Jadraque.

Esperanza Aguirre, por su parte, también ha calificado de "honrosa" la decisión del ya exministro de Industria. En declaraciones en TVE, Aguirre ha opinado que Soria "ha hecho muy bien en asumir su responsabilidad" y que su dimisión denota una actitud de "un político que ha hecho lo que tenía que hacer". "Soria ha hecho lo que hay que hacer: tomar una decisión a la británica", ha ahondado. Aguirre ha remarcado que Soria "no ha cometido ninguna ilegalidad" y que su renuncia se debe a que ha tenido que rectificar tras su explicación inicial y eso puede interpretarse por los ciudadanos como "que ha mentido".

Maroto: "La credibilidad es el único patrimonio que tiene un político"

En el polo opuesto, entre los que sí han sido contundentes tras conocer la noticia, se encuentra uno de los nuevos vicesecretarios que representan la renovación en el PP y que se han atrevido a ser críticos con las decisiones de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y compañía. Javier Maroto, vicesecretario de Acción Sectorial, ha sido mucho más duro con Soria: "La credibilidad del ministro ha quedado en entredicho", ha opinado en declaraciones a RNE. "Y la credibilidad es el único patrimonio que tiene un político; el mejor patrimonio", sentenció. "Si eso se pierde, se pierde lo más importante que tiene que ofrecer un político a la sociedad", ha insistido.

Maroto ha reconocido que Soria perdió credibilidad por no haber podido "explicar con la contundencia necesaria" sus propias palabras sobre este asunto. Eso sí, cree que ha dado "un paso al frente" y ha dado ejemplo de lo que debe ser la política en 2016. "Es una decisión difícil pero sin duda es acertada", ha dicho.

Es más, ha recalcado que Soria ha tomado su decisión "con el conocimiento y el consentimiento" del presidente del Gobierno y del partido, de manera que también Mariano Rajoy "gana en credibilidad y en contundencia" con una medida que "seguro que en lo personal ha sido difícil.

Por eso, no cree que la marcha de Soria debilite al PP en su empeño de formar un gobierno de gran coalición. "La contundencia y la credibilidad fortalecen", ha dicho, añadiendo que espera que tanto Ciudadanos como el PSOE entiendan que se ha actuado de manera "contundente y absolutamente rápida".

A su modo de ver, una decisión tan rápida y tan contundente sería "impensable" hace "10 años, o 10 meses". Con la marcha de Soria, ha argumentado, ha pasado en España lo que otras veces se ha puesto como ejemplo en otros países, que un político se marcha por una declaración que "no se ajusta exactamente a la realidad o es contradictoria con otra anterior".