Este artículo se publicó hace 6 años.
Dimisión CifuentesCiudadanos rompe el pacto de Gobierno con el PP en Madrid y sólo dará apoyos puntuales
La dimisión de Cifuentes abre un nuevo escenario político en la región: los conservadores serán minoría en la Asamblea ya que el partido naranja apoyará la investidura de un nuevo presidente "limpio" pero sin acuerdo y votando "ley por ley".
Beatriz Asuar Gallego
Madrid-
Este miércoles Cristina Cifuentes anunció su dimisión después de 35 días desde que se desveló que consiguió el máster de derecho de la URJC de forma fraudulenta. Más de mes y medio en el que Ciudadanos, Podemos y PSOE han estado pidiendo su dimisión. Los dos últimos reclamando una moción de censura, el partido naranja exigiendo un candidato alternativo y guardando su apoyo a la moción como última opción. Cumplidas las pretensiones de Ciudadanos y a esperas de un nuevo nombramiento para la presidencia, la moción de censura ha caído, pero también se ha llevado por delante el pacto entre PP y Ciudadanos para la Comunidad de Madrid.
Ahora la formación naranja tiene una nueva baza con la que jugar: votarán "ley por ley", tal y como ha explicado Albert Rivera. Dan por roto el pacto puesto que alegan que se acordó para investir a Cifuentes y, sin la expresidenta, para el partido naranja el pacto decae y no lo reeditarán. Votarán a favor de una investidura, pero ahora gozarán de más libertad en el año que queda hasta las elecciones para seguir trabajando en su estrategia de desgaste con los conservadores y ganar al electorado de la centro derecha.
Hasta la polémica del máster, Madrid era el máximo exponente del entendimiento entre ambas formaciones. Pero las acusaciones a la expresidenta han arrasado también con esto y, derrocada Cifuentes, la confrontación política ha aumentado. Madrid se avecina como campo de batalla en un momento en el que las encuestas electorales muestran el enorme trasvase de votos de PP a Ciudadanos.
Madrid se avecina como campo de batalla entre el PP y Ciudadanos para ganar el electorado de la centro dercha
Con la dimisión, Ciudadanos también se ha librado de votar una moción de censura que no les interesaba: apoyar la moción que haría presidente a Ángel Gabilondo podría conllevar consecuencias negativas al pactar también con Podemos y permitir, como desde el PP utilizaron, un gobierno "radical de izquierda". Tanto es así que Rivera ha rechazado una reunión a propuesta de Pedro Sánchez: el líder del PSOE hizo el último intento de los socialistas para que el PP no siguiera gobernando en la Comunidad, pero Rivera se negó a tener este encuentro ya que "no había nada de lo que hablar".
Sin embargo, la formación naranja defiende que peor hubiera sido sostener a Cifuentes en la gobierno regional. O a cualquier otro presidente que tenga a sus espaldas casos de corrupción o fraude. Por ello, la única condición para Ciudadanos es que el nuevo investido sea un "candidato limpio" sin dar nombres ni de los que apoyan ni de los que vetan. Así, pretenden mantener el discurso de "lucha contra la corrupción" y "regeneración democrática". Una repetición de la 'vía Murcia' que llevó a la dimisión de Pedro Antonio Sánchez pero que, como en este caso, mantuvo su escaño. De hecho, como ya han hecho en varias ocasiones, han espetado que la decisión de dimitir del escaño es asunto de Cifuentes, por lo que a pesar de la dureza con la expresidenta, no exigirán que desaparezca de la política.
De esta forma, no han dudado de alegar que el mérito de la dimisión es de su partido: "Ha pasado lo que tenía que pasar. Cifuentes ha dejado de ser presidenta gracias a Ciudadanos", afirmaba el secretario general, José Manuel Villegas, esta mañana en el Congreso. Y, conscientes de lo que se juegan, el camino de Ciudadanos será elegir qué votan en la Asamblea ley por ley, considerando que no merece la pena un nuevo acuerdo para ocho meses de legislatura y contando a su favor que con sus votos seguirán teniendo a llave para aprobar cualquier medida.
A pesar de no contar con el acuerdo, Cs sigue teniendo la llave para las medidas que quiera aprobar el PP
El PP se quedará así en minoría en la Asamblea y con todos los focos puestos sobre ellos. Confían en que estos meses los conservadores no va a impulsar ningún "proyecto distinto" porque, a juicio de los naranjas, a estas alturas de legislatura ya "no es momento de impulsar grandes cambios". La intención es terminar de la forma en la que más rendimiento puedan sacar a la legislatura, para vencer en 2019 en las urnas. Y con esto, han marcado el distanciamiento del PP que más les beneficia, un partido que afirman que está en "descomposición" por la corrupción. Y se liberan para continuar su camino estratégico: "Ahora se inicia una etapa de transición hasta mayo de 2019", afirmaba este jueves Ignacio Aguado, el portavoz de Cs en la Asamblea de Madrid. Y, además, piden al PP que pongan cuanto antes al nuevo candidato.
Poniendo el broche final, tampoco han dudado en aprovechar esta ocasión para llevar el enfrentamiento al nivel estatal y que Rivera cargue contra Mariano Rajoy. "Ha tenido que reconocer que estaba obligada a dimitir. SI lo estaba, ¿por qué ha hecho pasar por este bochorno?", espetó este miércoles el líder de Ciudadanos tras conocer las palabras de Rajoy en las que afirmaba que Cifuentes "había hecho lo que tenía que hacer". "Rajoy, como siempre, actúa tarde y mal", sentenció su mayor rival.
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