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La derecha mediática chilena contra la Constitución

Pablo Iglesias en La Base
Sara Serrano en La Base.

Hoy vamos a hacer un mapa de los principales medios chilenos y su estructura de propiedad. En primer lugar, es importante señalar que Chile es el país de América Latina con mayor índice de concentración de medios. Además, no tiene una ley de medios que garantice el derecho a la información libre y veraz. 

Una de las principales contradicciones de la restauración de la democracia fue la aceleración de la concentración de la propiedad de medios. De este modo, en los años 90 se dilapidó el legado de la prensa que surgió como oposición al régimen de Pinochet en los años 80. 

En prensa escrita hay un duopolio informativo entre dos grupos mediáticos: El Mercurio, al que pertenece ‘Las Últimas Noticias’ (a El Mercurio también pertenecen ‘La Segunda’ y un largo listado de medios regionales)  y Consorcio Periodístico de Chile, COPESA, cuyos principales medios son ‘La Tercera’ y ‘La Cuarta’. Entre ambos concentran el 80% de los lectores y casi el 90% de la inversión publicitaria en diarios de alcance nacional.

Ambos grupos son medios que se ubican ideológicamente en la derecha, aunque quizás en el caso de El Mercurio esta orientación sea aún más evidente. Este grupo mediático habla directamente a las élites económicas y políticas del país y cuenta con muchos columnistas de think tanks de derechas, como de la Fundación Jaime Guzmán o de Libertad y Desarrollo, un centro de pensamiento ligado a la pinochetista Unión Demócrata Independiente y a otros sectores defensores de la dictadura. 

En el caso de El Mercurio, el grupo pertenece a la familia Edwards, que ha editado los principales periódicos del país desde hace más de un siglo. Es interesante recordar los orígenes de este grupo mediático para entender su oposición a una Constitución que sustituya a la de Pinochet.

Hace 50 años el subdirector de ‘El Mercurio’ era Arturo Fontaine, que posteriormente sería nombrado embajador de Pinochet en Buenos Aires. Por aquel entonces, el diario recibía financiación del Centro de Estudios Socioeconómicos, un think tank creado por Agustín Edwards, que era la punta de lanza de la entrada del neoliberalismo en Chile. 

Otro nombre clave en el Centro de Estudios Socioeconómicos era Hernán Cubillos, que más adelante se convertiría en presidente de El Mercurio y ministro de Exteriores del régimen militar. El centro de estudios estaba además detrás de la revista ‘Política, Economía y Cultura’, que orquestó una campaña de terror contra el entonces candidato Salvador Allende. 

Pues bien, hace sólo unos meses, El Mercurio creó Crónica Constitucional, un suplemento que aglutina voces contra la nueva Constitución. Dos de sus integrantes más visibles son Bernardo Fontaine, hijo de Arturo Fontaine, y Marcela Cubillos, hija de Hernán Cubillos. 

Además hay que recordar que la mayoría de los ejecutivos clave en los orígenes de El Mercurio pertenecieron a la dictadura de Pinochet: el equipo asesor de Edwards en los más altos niveles incluía a siete ex ministros y a dos ex subsecretarios del régimen. 

Pues su principal propietario es Alvaro Sahié, un empresario que hizo fortuna durante la dictadura de Pinochet y que preside CorpGroup, uno de los principales grupos empresariales del país, con inversiones en el sector financiero, inmobiliario, hotelero y medios de comunicación. 
Según Forbes, es la cuarta persona más rica de Chile. 

Además, el grupo COPESA cuenta en su equipo directivo con Sergio Castro o Miguel Ángel Poduje, que fueron ministros durante la dictadura.

Aunque en menor grado que en el caso de la prensa escrita, la concentración de propiedad también opera en las televisiones chilenas. Los cuatro primeros canales Canal 13, TVN, Mega y Chile Visión acumulan el 94% de las audiencias e ingresos publicitarios. 

El canal privado Mega encabeza la industria desde el año 2014: se lleva el 33% de la audiencia y el 51% de los ingresos publicitarios. Este canal privado pertenece al Grupo Bethia, un holding de medios latinoamericanos, perteneciente a Liliana Solari, y con intereses en el sector inmobiliario, en el sanitario, en el transporte o en la cria de caballos y la elaboración de vinos. 

Canal 13 está dominado por el grupo Luksic y es un canal de origen conservador originalmente ligado a la Universidad Católica. 

Chilevisión, actualmente propiedad de Paramount, ha pasado por manos de distintos multimillonarios como el venezolano Gustavo Cisneros o el también multimillonario y ex presidente de Chile, Sebastián Piñera.

Por último tenemos a TVN, el único canal de televisión público que existe en Chile. No recibe dinero público y está financiado principalmente por inversores privados. 

Una vez se inició la transición democrática, las radios fueron privatizadas al 100% y pasaron a formar parte de conglomerados empresariales. El Consorcio Radial Chile, controlado por el grupo español PRISA y el grupo colombiano CARACOL, posee la mayoría de las radio-frecuencias chilenas. Su principal rival es Ibero Americana Radio Chile, que pertenece al grupo Claxon, cuyo principal accionista es el multimillonario y derechista venezolano Gustavo Cisneros, uno de los hombres más ricos del mundo. 

Para terminar, quería reconocer la labor que están haciendo algunos medios y portales de noticias independientes para informar y pensar este nuevo ciclo político a pesar de la hostilidad del panorama mediático. Algunos ejemplos son: El Desconcierto, La Voz de los que Sobran, Interferencia, Piensa Prensa, Radio Villa Francia, o Radio La Victoria.

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