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CUP: “Hemos apartado la piedra
en el camino que impedía construir
la mayoría independentista”

La formación de la izquierda independentista asegura que el acuerdo con JxSí sirve para avanzar hacia la “ruptura democrática y el proceso constituyente” pero no la obliga a aceptar “políticas antisociales”. Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta serán los diputados que dimitirán y se sumarán a la marcha, ya anunciada, de Baños y Ramon Usall.

El diputado de la CUP Benet Salellas y Anna Gabriel, tras la reunión del consejo político de la CUP.- EFE

MARC FONT

BARCELONA.- La interpretación del acuerdo de investidura entre Junts pel Sí (JxSí) y la CUP va por barrios. Ayer el todavía president en funciones, Artur Mas, se mostraba especialmente duro con la formación de la izquierda independentista y subrayaba que varios de sus diputados dimitirían por los “errores” cometidos en una negociación que se ha alargado durante más de tres meses, y que el pacto garantizaba la “estabilidad parlamentaria” del gobierno que presidirá el hasta ahora alcalde de Girona, Carles Puigdemont. Pero este domingo, el diputado de la CUP Benet Salellas ha matizado la interpretación del líder convergente y ha asegurado que mantendrán su autonomía para oponerse a las “políticas antisociales”.

Más de 70 personas han participado en la reunión conjunta del consejo político y el grupo de acción parlamentaria (GAP) de la CUP celebrada este domingo por la mañana que ha servido para ratificar el acuerdo de investidura cerrado ayer con JxSí, por 44 votos a favor, nueve en contra y siete abstenciones. Cuando ha finalizado, Salellas y la también diputada Anna Gabriel —recién llegada de Bilbao, donde participó en la masiva manifestación para pedir el fin de la dispersión de los presos de ETA— han comparecido ante los medios para defender que el acuerdo es “positivo” y “permite avanzar hacia la ruptura democrática y el proceso constituyente”.

“Hemos enviado a Mas a la papelera de la historia"

Salellas, el encargado de replicar el relato del pacto que transmitió ayer Mas, ha manifestado en referencia al hasta ahora presidente catalán que “hemos apartado del camino a la piedra y la vía está abierta para construir la mayoría independentista”. “Hemos enviado a Mas a la papelera de la historia. Hoy se ha escrito la última página de la historia del pujolismo, que también hemos enviado a la papelera”, ha proclamado el diputado, que además ha añadido que los todavía consejeros en funciones Felip Puig (Empresa y Ocupación), Boi Ruiz (Salud) e Irene Rigau (Enseñanza) también desaparecen del gobierno, ya que no formarán parte del gobierno de Puigdemont.


Los portavoces de la CUP eran conscientes de la necesidad de vender la renuncia de Mas a seguir al frente del gobierno —in extremis y para evitar la celebración de unas nuevas elecciones en marzo en la que las perspectivas de CDC eran pésimas— como un triunfo, para contrarrestar la imagen de claudicación que transmitía el comunicado que la propia formación emitió ayer y para calmar cierto malestar interno. De hecho, y según ha podido saber Público, el ambiente en la reunión de este domingo no era precisamente de alegría, si no más bien de resignación y ha habido algunas intervenciones muy críticas con el acuerdo.

Anna Gabriel y Benet Salellas siguen de diputados

Sobre el hecho que haya dos diputados de la CUP que se integren en la dinámica parlamentaria de JxSí y el compromiso de garantizar la estabilidad del nuevo ejecutivo, Salellas ha explicado que la formación independentista “mantendrá un grupo de 10 diputados” y que el acuerdo “es para implementar la hoja de ruta establecida en la declaración de ruptura aprobada por el Parlament el 9 de noviembre”. En su opinión, esto significa que la CUP estará al lado del gobierno siempre que se avance hacia la “ruptura democrática y el proceso constituyente” y se cumpla también el anexo de la declaración, lo que supone implementar un plan de choque y desobedecer las sentencias del Tribunal Constitucional. “Lo que hemos conseguido con el acuerdo es que JxSí se comprometa con el proceso de ruptura democrática”, ha apostillado.

"Hemos conseguido con el acuerdo que JxSí se comprometa con el proceso de ruptura democrática”

Todavía no se ha decidido cuáles serán los diputados de la CUP que participarán en la dinámica parlamentaria de JxSí, pero Público ha podido saber que algunas asambleas territoriales han pedido en el consejo político de hoy que sean Anna Gabriel y Benet Salellas, dos de los negociadores cupaires que Mas quería ver fuera del hemiciclo. De hecho, Gabriel será quién pronuncie el discurso de la formación en el debate de investidura de esta tarde. Los diputados que dimitirán del cargo serán el veterano Julià de Jòdar, de 73 años, y el economista y pastelero Josep Manel Busqueta. Este último era una de las voces fuertes de la organización que rechazaba totalmente aceptar la investidura de Mas, una decisión que finalmente se tomó el pasado domingo y que ha tensado como nunca a la CUP. Ambos se han presentado ofrecido voluntarios para abandonar el cargo, pero seguirán jugando un papel en la CUP, básicamente desarrollando tareas de asesoramiento.

También se irán los diputados Antonio Baños, hasta ahora presidente del grupo parlamentario, y Ramon Usall, que encabezó la lista por Lleida en las elecciones del 27 de septiembre. Ambos ya habían manifestado su voluntad de dejar el acta de diputado. Por lo tanto, la CUP finalmente renovará a cuatro de sus diez diputados.

Fuentes de la formación consultadas por este diario admiten que no es un acuerdo para tirar cohetes pero que al menos permite evitar la ruptura de la organización y la ambigüedad del redactado del acuerdo les deja algún margen para desarrollar la actividad parlamentaria. En este sentido, Salellas ha querido destacar que “no nos ata a la hora de aprobar políticas antisociales ni recortes” y ha avanzado que el acuerdo es “reversible” si no se avanza en la “ruptura democrática y en el proceso constituyente”.

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