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Cuba Fraga, Aznar, Rajoy... cuando el PP gobernaba y no se refería a Cuba como una dictadura

Las protestas en Cuba, las más importantes en el país en los últimos treinta años, han provocado un rifirrafe político en España entre la oposición y el Gobierno a cuenta de la semántica.

El expresidente cubano, Fidel Castro, y el expresidente del Gobierno español, José María Aznar, durante el encuentro que mantuvieron en la VIII Cumbre Iberoamericana, en octubre de 1998.
El expresidente cubano, Fidel Castro, y el expresidente del Gobierno español, José María Aznar, durante el encuentro que mantuvieron en la VIII Cumbre Iberoamericana, en octubre de 1998. EFE

Lo que sucede a más de 7.000 kilómetros de España vuelve a acaparar portadas, discursos e iniciativas políticas. Las protestas en Cuba, las más importantes en el país en los últimos treinta años, han provocado un rifirrafe político en España entre la oposición y el Gobierno a cuenta de la semántica. El Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez está evitando, deliberadamente, pronunciar la palabra "dictadura" para referirse al país caribeño. "Es evidente que Cuba no es una democracia", fue lo máximo que dijo el jefe del Ejecutivo.

Una actitud que desde el Partido Popular califican de "ambigua y cobarde". El líder del PP, Pablo Casado, quiere que Sánchez se pronuncie claramente y denuncie sin matices que el Gobierno que preside Miguel Díaz-Canel es dictatorial. "Repita conmigo, Cuba es una dictadura. No pasa nada por decirlo. Es lo mismo que haría cualquier demócrata", fue la petición de Casado desde la ciudad autónoma de Melilla este miércoles.

Para el conservador, la posición de Sánchez está condicionada por "el apoyo de Podemos para seguir en la Moncloa". "Podemos no acepta que los regímenes dictatoriales que les han financiado como partido, Cuba, Venezuela y Nicaragua, sean definidos como tal por el gobierno que ocupa, por el Gobierno más radical de toda Europa". Unas acusaciones que no están comprobadas ni respaldadas por ningún documento ni tribunal.

 "Querría que el futuro fuese de democracia y reconciliación"

Las contundentes declaraciones de la plana mayor del PP contrastan con la actitud de ese propio partido cuando estaba en el Gobierno. Los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar evitaron calificar a Cuba como una dictadura durante sus mandatos y, al igual que Sánchez, se limitaron a hacer vagas declaraciones a propósito de los avances en democracia. Aznar se reunió en tres ocasiones con Fidel Castro en la isla. Rajoy visitó el país antillano otras dos.

"El futuro de Cuba será el que los cubanos quieran, pero yo querría que fuese de democracia y reconciliación para todos, porque lo que deseo para España lo deseo para Cuba y es así, porque España es Cuba y Cuba es España", fueron las palabras de Aznar durante una cumbre iberoamericana celebrada en el año 1999. Sin embargo, el mismo Aznar impulsó endurecer la política de la UE hacia Cuba mediante una Posición Común Europea, que en la práctica impedía cualquier contacto e influencia con el país.

Desde los inicios del mandato de Rajoy se trataron de reconducir las relaciones entre el PP y el gobierno cubano, deterioradas durante la etapa de Aznar. El entonces ministro de asuntos exteriores, José Manuel García-Margallo recibió al viceministro de Exteriores de Cuba en Madrid y más tarde realizó su primera visita oficial a la isla. La política del PP se basó en exigir "avances democráticos" en el país, sin referencia alguna a la palabra "dictadura". 

En el año 2016, con Rajoy en el Gobierno, Bruselas y La Habana iniciaron las negociaciones para firmar un acuerdo bilateral que derogara esa posición común. Los 28 países miembros de la UE firmaron el acuerdo, lo que supuso un duro golpe para el 'aznarismo'. En esa línea de acercamiento, el antecesor de Pablo Casado envió un telegrama a Raúl Castro, para trasladar sus condolencias tras la muerte de su hermano destacando el "calado histórico" de Fidel. Un mensaje que Rajoy compartió en sus redes sociales y que ahora se ha vuelto en contra del actual presidente del PP

La eterna amistad de Castro y Fraga

Sobre la relación entre Castro y Manuel Fraga, el exministro franquista y fundador de Alianza Nacional antes de refundarse en el PP, se podría escribir un libro. Así lo hizo Alfredo Conde, un galleguista independiente dentro del PSOE, que preparó con Fraga su viaje a La Habana. Conde recoge en su relato que siempre tuvo la sospecha de que Fraga llegó a ofrecerle asilo político en Galicia a Fidel a cambio de "iniciar la transición hacia la democracia".

Los padres de Fraga y Castro habían salido de un pueblo gallego para hacer fortuna en la isla. Fraga viajó dos veces al país caribeño. Una vez le devolvió Castro la visita a España. El expresidente cubano llegó a decir sobre Fraga que era "más de izquierdas que mucha gente de izquierdas"; conocida era su animadversión hacia el expresidente Felipe González. El fundador de Alianza Popular brindó por "la independencia y progreso de Cuba". Su declarada defensa del exmandatario cubano le granjeó sonadas críticas en el PP hasta sus últimos en política. 

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