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Críticos de Vox bautizan con un nombre franquista la organización con la que Olona justifica su conferencia en Murcia

La exdiputada ultraderechista, a la que su partido cerró la puerta este jueves, vuelve a la universidad pública tras el acto en Granada en el que se produjo una intervención policial. Lo hace auspiciada por los díscolos del partido en la región.

Macarena Olona intenta acceder a un acto en la facultad de Derecho de Granada hace unos días.
Macarena Olona intenta acceder a un acto en la facultad de Derecho de Granada hace unos días. Pepe Torres / EFE

El Instituto Español de Estudios Políticos es una entidad inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior desde el 11 de junio de 2021 y tras la que están diputados del Grupo Parlamentario de Vox en Murcia críticos con la dirección del partido que ejerce Santiago Abascal. Es la organización con la que la exdiputada ultraderechista Macarena Olona ha justificado su acto de este viernes en una universidad pública. Y su nombre no es casual. Es casi idéntico al de una institución creada por el dictador Francisco Franco y configurada al servicio del régimen para desarrollar tareas de estudio, investigación, formación y asesoría.

El Boletín Oficial de Estado (BOE) del 9 de septiembre de 1936 publicaba la creación del Instituto de Estudios Políticos. Un ente dependiente del Movimiento Nacional pero integrado en la estructura del Estado y regulado por este. Según recoge el Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid Ángel J. Sánchez Navarro en su artículo Historia de otra transición: del Instituto de Estudios Políticos al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, su fin último era que funcionara como órgano asesor de la dictadura. Pero lo cierto es que lo hizo también como una "auténtica cantera del régimen".

Para cumplir con su cometido se utilizaron "los métodos clásicos de la enseñanza, la publicación de libros y el informe técnico jurídico", Así, el Instituto de Estudios Políticos se dedicó a llevar a cabo dos actividades principales: impartir cursos y publicar libros y revistas. Algo muy similar lo que pretende hacer el organismo de Vox con nombre prácticamente idéntico. Aunque no se le conocen más eventos públicos que el de la que fuera integrante del partido de extrema derecha, el Instituto Español de Estudios Políticos de los murcianos ultras edita una página web. Recibe el nombre de Revista Española, está activa desde 2020 y entre sus articulistas figuran el portavoz y vicepresidente de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), Jaime Alonso.

¿Quién es quién en cada institución?

En la institución franquista se formó a "parte de quienes llegarían a ocupar las cátedras universitarias españolas durante varias décadas". Sus integrantes tenían la condición de miembros honoríficos, eran nombrados por el director y tenían que cumplir ciertas características, como que tuvieran una "dedicación especial al estudio de los problemas propios de su competencia; notoria experiencia política, administrativa, financiera o social en la Administración Pública o Entidades particulares" o que "por su actuación en la vida social se distinguen por su carácter representativo de grupos e intereses".

Del órgano creado por Vox forman parte los diputados díscolos  de Murcia Juan José Liarte y Francisco José Carrera

Del órgano creado por críticos de Vox forman parte los diputados díscolos del partido en Murcia, Juan José Liarte y Francisco José Carrera y también lo hizo en su día la consejera de Educación y Cultura de Murcia, Mabel Campuzano. Los tres fueron expulsados del partido en el año 2020 tras retirar los poderes para controlar las cuentas y contratar a los trabajadores del grupo parlamentario a cuatro miembros de la organización estatal, entre ellos el secretario general de la formación, Javier Ortega Smith. Finalmente, un juez obligó al partido a readmitirles por vulneración de los derechos constitucionales de asociación y participación pública.

El Instituto de Estudios Políticos del régimen franquista viró hasta convertirse en el actual Centro de Estudios Políticos y Constitucionales en un proceso de transformación rupturista que se inició en la Transición. El nuevo ente está, a día de hoy, adscrito al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática aunque funciona como un organismo autónomo. Su misión consiste en fomentar el análisis de la realidad jurídica y sociopolítica nacional e internacional. Los planes a futuro del organismo que cuelga de los críticos de Vox son todavía una incógnita. 

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