La vicepresidenta cuarta del Gobierno para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifestó este martes que el Gobierno está dispuesto a declarar la Comunidad de Madrid como zona catastrófica, pero advirtió de que "las cifras presentadas por el Ayuntamiento de Madrid parecen bastante desviadas", dijo.

Ribera indicó que ahora toca el dato de evaluación de daños, pero dio a entender que el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida, ha inflado la cifra de valoración de daños, cercana a los 1.400 millones, en comparación con otras valoraciones con daños de mucha mayor gravedad. 

No obstante, la vicepresidenta indicó que se estudiarán al detalle los daños y se hará una evaluación objetiva con los parámetro reglados en la ley, y también mostró la voluntad del Gobierno de acelerar los trámites lo máximo posible tanto para la Comunidad de Madrid, como para las otras zonas en las que se ha aceptado estudiar la declaración de zona catastrófica.

Ribera fue muy clara con respecto a la valoración que defiende el edil madrileño: "Estamos iniciando los trabajos de estimación de los costes del impacto de Filomena y la ola de frío como arreglo a los parámetros de la norma que permite conocer el acceso a ayudas. A priori, las cifras que estima el Ayuntamiento de Madrid nos parecen bastante desviadas respecto a los costes reportados en otros fenómenos meteorológicos extremos previos, como las inundaciones provocadas por la Dana en 2019, con cifras muy lejanas a lo que se maneja desde el Ayuntamiento de Madrid", afirmó.

El alcalde de Madrid ya advirtió que la cifra presentada podría ser revisada, posiblemente siendo consciente de que la magnitud de la cifra presentada superaba cualquier lógica.

De hecho, su demanda económica, según calculó la Cadena Ser, es muy superior a las indemnizaciones pagadas tras la borrasca Gloria, la inundación de Sant Antoni y el terremoto de Lorca.

Fuentes del Gobierno apuntaron a Público que esta previsión solo obedece a un nuevo intento de Almeida de confrontar con el Gobierno y buscar protagonismo político para competir con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Por ello, con toda probabilidad la cifra final quedará muy lejos de esos 1.400 millones, aunque desde el Gobierno se asegura que se actuará con objetividad y para atender a las demandas de los madrileños.