Este artículo se publicó hace 7 años.
Congresos regionales del PPSombras de corrupción, intrigas, traiciones y luchas de poder: así serán las batallas autonómicas de los barones del PP
Los conservadores celebran en marzo y abril sus congresos regionales donde está en juego la continuidad (o no) de grandes pesos pesados del partido como Cospedal, Cifuentes, Monago, Herrera o Rudi, entre otros. Murcia sigue pendiente de la posible imputación de Sánchez y en Canarias ya se han presentado cuatro candidatos a liderar la era post Soria.
Madrid--Actualizado a
"No se cambia lo que funciona". Esa es la máxima de Mariano Rajoy, poco amigo de las crisis ni en el Gobierno ni en su partido. El PP ha eludido la palabra regeneración en su Congreso Nacional del pasado fin de semana, pero todavía tiene la oportunidad de hacerlo en los regionales que se celebrarán durante los meses de marzo y abril.
Los conservadores se juegan en ellos la continuidad de grandes pesos pesados del partido. Génova insinuó en su día que jubilaría a la vieja guardia de la formación en las cumbres de las organizaciones territoriales, pero eso, a día de hoy, no está tan claro que vaya a suceder.
Rajoy quiere recuperar el voto perdido que se fue a C's en las elecciones de 2019
En cualquier caso, tanto Rajoy como la renovada secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, marcaron el rumbo a seguir por las nuevas direcciones autonómicas: Su misión será recuperar el voto perdido en las próximas elecciones de 2019, especialmente, el que en su día se fue a Ciudadanos. El PP quiere volver a reunir a todo el espectro del centro derecha español, pero... ¿Confiará en sus barones para ello o buscará nuevas caras para hacerlo?
La respuesta llegará entre los próximos meses. Entre el 17 y el 19 de marzo se celebrarán los congresos del PP de Madrid, Murcia, Andalucía, Euskadi, Canarias y Asturias. Del 24 al 26 de marzo será el turno de Catalunya, Baleares, Extremadura, Aragón, Cantabria y Navarra. Y del 31 de marzo al 2 de abril rematarán el proceso Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja. Galicia es la única que ya ha pasado por ese trámite, antes de las autonómicas de septiembre de 2016.
En el resto, en cambio, lejos del "aburrido" Congreso Nacional, se esperan convulsos procesos electorales salpicados por la sombra de la corrupción, intrigas, traiciones y luchas de poder. Estos son los incendios por apagar en el PP:
La rebelión 'antiCospedal' en Castilla-La Mancha
La guerra en el PP de Castilla-La Mancha no es nueva. Pero sí se ha acrecentado tras el Congreso Nacional del PP. El concejal conquense Francisco Risueño presentó una enmienda para limitar la acumulación de cargos de Cospedal, que no sólo es ministra de Defensa, sino también número dos del PP nacional y presidenta de la organización regional de esta comunidad. Génova la tumbó por apenas una veintena de votos y en medio de acusaciones de pucherazo que terminaron con la anunciada dimisión de otros dos cargos manchegos.
Cospedal hará "lo necesario para el partido" pero no ha desvelado si presentará su candidatura
Risueño pidió la revisión notarial de la votación y, aunque la posible impugnación de ese recuento a ojo de una votación a mano alzada sigue pendiente de resolución, la delicada situación podría empujar a Cospedal a renunciar a su puesto en la presidencia territorial.
Rajoy le mostró su apoyo para seguir al mantenerla como secretaria general a nivel nacional, pero ella aún no ha desvelado si está dispuesta a dar la batalla o, por el contrario, retirarse y evitar más polémicas al respecto. Sólo ha dicho que hará "lo necesario para el partido". Por el momento, oficialmente no se ha presentado ninguna candidatura. La suya, tampoco.
A Cifuentes se le atragantan los 'aguirristas'
Quien sí ha dado ya el paso y hasta ha empezado su campaña tras presentar, este mismo viernes, los avales necesarios para su candidatura es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Cifuentes ya ha presentado los avales para su candidatura a la Presidencia del PP de Madrid
Ella contó con el apoyo de Rajoy, quien le encomendó a dedo la dirección de la Gestora del PP de dicha comunidad, puesto que ocupó durante un año: el tiempo que transcurrió entre la dimisión de Esperanza Aguirre tras el enésimo escándalo de corrupción de su formación y la suya propia. Este martes lo dejó, dijo, para garantizar la "neutralidad" del proceso de elecciones internas.
Y es que a Cifuentes sí le ha salido, al menos, un competidor. Se trata de Luis Asúa, exconcejal con Alberto Ruíz-Gallardón y exviceconsejero de Aguirre, que aún no ha presentado sus avales, pero sí ha anunciado que se presentará como candidato. En Génova se baraja la posibilidad, además, de que pueda unirse otro aguirrista a la terna. Algunas fuentes apuntan al portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, aunque esta opción aún está por confirmar.
Este año, por primera vez, el nuevo presidente del PP será elegido bajo la premisa "un militante, un voto", tras el acuerdo al que llegó la propia Cifuentes con Génova para desactivar la inclusión de un sistema de primarias a nivel nacional. Esa es una de las banderas de la candidata a la reelección en su intento por ofrecer una visión regenadora del partido, aunque los aguirristas la usan contra ella al acusarla, precisamente, de estar "descafeinándolas" en Madrid.
Murcia y la posible imputación de Sánchez
Desde 1991, Ramón Luis Valcárcel es el todopoderoso del PP en la Región de Murcia. Tras más de 25 años al frente de la formación y casi otros tantos de un Gobierno siempre cuestionado por la oposición, en 2015 dio un paso atrás y dejó las riendas del Ejecutivo en manos de Pedro Antonio Sánchez.
Génova apoya al 'sucesor natural' de Valcárcel pese a la causa abierta contra él por presunto fraude y cohecho
El también secretario general del PP murciano era el sucesor natural de Valcárcel en la Presidencia de la organización territorial. Pero Sánchez está salpicado por el caso Auditorio y la Audiencia Nacional acaba de abrirle una causa por presunto fraude y cohecho dentro de la operación Púnica. Su Gobierno peligra ante la amenaza de Ciudadanos, que romperá su pacto en la Comunidad si finalmente el presidente resulta imputado formalmente.
Por todo ello, incluso antes de las últimas novedades judiciales, en la prensa regional ya se barajaban otras alternativas a Sánchez que, no obstante, seguirían siendo afines a Valcárcel: el alcalde de Lorca, Francisco Jódar; o el de Yecla, Marcos Ortuño. Sin embargo, Pedro Antonio Sánchez cuenta con el apoyo de Génova -incluso Cospedal salió en defensa de su "presunción de inocencia"-, por lo que podría acabar presentando su candidatura a la Presidencia del PPRM. Se sabrá entre el 15 y el 22 de febrero, el plazo de presentación de avales en dicha región.
Monago sigue, pese al escándalo de sus viajes
El PP y, especialmente, Mariano Rajoy, nunca deja caer a los suyos y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones. La última, manteniendo a dedo a Jorge Fernández Díaz en el Comité Ejecutivo Nacional pese al escándalo de las escuchas de Interior desvelado por Público.
Algo parecido ha ocurrido con José Antonio Monago. Después de que también este diario destapara sus gastos en viajes privados a costa del erario público, recibió el apoyo de la cúpula. Incluso antes de que el Supremo determinara que no se trataba de un delito al considerar que fue el Senado quien los autorizó, Rajoy ya le promocionaba como candidato a las elecciones autonómicas de 2015.
Perdió los comicios y Extremadura volvió a estar en manos socialistas. Pero mantiene a Génova de su lado, lo que suma puntos a su favor de cara su reelección como presidente del PP en dicha Comunidad. Él ya ha anunciado que presentará su candidatura. De momento, se desconoce si alguno de los 30.000 afiliados de la región se atreverá a disputarle el liderazgo.
El enésimo amago de abandono de Herrera
Entre los históricos del PP hay figuras que llevan tiempo amagando con su marcha de los cargos de poder. Este es el caso de Juan Vicente Herrera, que quiso dar un paso atrás antes de las elecciones de 2015, pero Rajoy no se lo permitió.
El presidente de Castilla y León , que se quedó sin su 'sucesora natural' mantiene la incógnita sobre su candidatura
En lo que se refiere al partido, también se daba por hecho en aquel entonces que Herrera dejaría de ser el presidente del PP de Castilla y León. Incluso se había puesto nombre a su posible sucesora. Se trataba de Rosa Valdeón, su número dos en el Ejecutivo, que tuvo que dimitir tras verse involucrada en un escándalo de tráfico y alcohol.
En las quinielas aparecieron otros nombres como posibles sucesores: El secretario general del PPCyL y presidente del Comité Nacional de Derechos y Garantías, Alfonso Fernández Mañueco; el alcalde de León, Antonio Silván; el consejero de Empleo, Carlos Carriedo; o la presidenta del Parlamento castellano y leonés, Silvia Clemente.
Ahora hay incluso quien apuesta a que el rejuvenecimiento de la cúpula regional podría llegar de la mano de Pablo Casado, palentino, aunque diputado por Ávila, que, tras tumbarse la enmienda 'antiCospedal' podría compaginar este cargo con el que ya tiene en Génova de vicesecretario de Comunicación.
Herrera, por su parte, mantiene la intriga. Por un lado, es partidario dejar paso a otros más jóvenes "con fuerza para comerse el territorio". Por otro, asegura que él mismo mantiene "una fuerza espléndida". Su futuro, de momento, sigue en el aire.
Feijóo 2020
Otro de los que llevaba tiempo anunciando su retirada era Alberto Núñez Feijóo. Él tampoco quería concurrir a las autonómicas que, en su caso, tuvieron lugar en 2016. Su anuncio se interpretó entonces como un ultimátum a Rajoy: el eterno delfín quería dar el salto a Madrid y, o se producía de una vez por todas, o dejaba la política.
Una vez más, el profesor convenció a su alumno. Feijóo es el único que no tendrá que enfrentarse a nadie en los próximos meses, dado que celebró el Congreso del PP de Galicia justo antes de los comicios autonómicos. En él, bajo la mirada de su jefe, salió ratificado como líder absoluto de la formación gallega.
Después logró mantener su mayoría absoluta en la Xunta, un éxito que todos en Génova siguen reconociendo. Hoy, sigue esperándose su salto a Madrid, aunque él sigue negando que esa sea su aspiración. Estará en Galicia, dice, "hasta 2020", cuando agote su legislatura y, con ella, su reinado en el PPdG.
Bonig y su "falta de liderazgo"
A Isabel Bonig le encomendaron la difícil misión de dirigir el convulso PP valenciano tras la marcha de Alberto Fabra, que dimitió tras perder las elecciones autonómicas de 2015.
En su día, tras ser nombrada, fue ella misma quien pidió una renovación "al 100%" de todo el partido tras los numerosos casos de corrupción en la Comunidad. Ahora es, con Cifuentes, otra de las baronesas que fomenta una imagen de "regeneración" en el partido y, también junto a la madrileña, es otra de las que ha logrado celebrar su Congreso regional de forma asamblearia tras su pacto con Génova.
La presidenta de la Gestora del PPCV -otra cualidad que compartía con Cifuentes- aspira a su reelección, aunque son muchas las voces que la critican por su "falta de liderazgo". Tendrá, al menos, un rival: José Luis Bayo, exdirigente de Nuevas Generaciones del PP.
Alonso se queda en Euskadi
En el PP de Euskadi parece que al fin llegará la calma después de la tormenta. Tras la marcha de Antonio Basagoiti, en 2013, fue Arantxa Quiroga la encargada de sucederle.
Y se convirtió en fuente de conflicto para Génova. Ni Rajoy ni Cospedal pudieron controlar sus intenciones de renovar el mensaje del PP en la Comunidad con el objetivo de intentar acercarse a un electorado mayoritariamente nacionalista que, una vez más, había dado la espalda estrepitosamente a los conservadores en las elecciones municipales.
Esa tarea la dejaron,a petición propia, en manos del entonces ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. Fue él quien desautorizó públicamente la propuesta de Libertad y Convivencia en la que Quiroga sustituía la "condena" explícita a ETA por un genérico "rechazo a la violencia". Quiroga tuvo que dar marcha atrás, pero no se conformó y, pese a la petición de la dirección nacional, abandonó el partido dejando una grave crisis en la organización territorial.
El propio Alonso, que también era presidente del PP de Araba, fue quien la sustituyó. El PP es ahora la quinta y última fuerza del País Vasco, pero en Génova le reconocen el mérito de haber perdido sólo un escaño teniendo en cuenta la nueva situación política con la entrada de Podemos en el juego electoral.
Por ello Alonso será ratificado como líder de la organización regional, con toda probabilidad, en el Congreso que se celebrará entre el 17 y el 19 de marzo. Aunque no será un premio para él. El también exportavoz del PP en el Congreso siempre lo niega, pero son muchos quienes le veían como candidato a ministro o, al menos, ocupando algún alto cargo en la cúpula nacional. No ha sido así. Tendrá que esperar para volver a Madrid. De momento, deberá ocuparse de mantener la estabilidad del PP vasco.
Albiol, ¿sustituto natural de Camacho?
En el PP catalán no sólo han obtenido resultados tan bajos como los de sus homólogos vascos, sino que se enfrentan a la difícil tarea de batallar contra el soberanismo. Una tarea que el Gobierno se ha visto obligado a reforzar trasladando una de las oficinas de la vicepresidenta y encargada de los Asuntos Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, y nombrando como delegado del Gobierno a uno de sus pesos pesados: el ex de Unió y de CiU reconvertido al PPC, Enric Millo.
Ahora él es uno de los candidatos que suenan en las quinielas mediáticas, junto a la ministra de Sanidad, Dolors Monstserrat -la única catalana del Ejecutivo de Rajoy-, como posible nuevo presidente de la formación regional.
Más claro parece que se cerrará la salida de Alicia Sánchez Camacho, que sigue siendo presidenta del Comité Electoral Nacional y que, en 2015, mantuvo su puesto como líder del PPC pese a que el candidato a las elecciones del 27-S fue el secretario general, Xavier García Albiol.
El exalcalde de Badalona, por su parte, ha anunciado su candidatura y hasta sus intenciones de "dar un vuelco" al PPC, aunque también ha mostrado su voluntad de retirarse si Génova impone a otro candidato alternativo.
El 'dedazo' de Rajoy seguirá en Andalucía
Juan Manuel Moreno lo tendrá fácil para ratificarse como presidente del PP andaluz porque cuenta, por segunda vez, con la ayuda del "dedo divino" -en palabras de Esperanza Aguirre- de Rajoy.
Arenas ganó la batalla a Cospedal con el nombramiento de Juan Manuel Moreno
Él significó la última victoria de Javier Arenas frente a su enemiga en Génova, María Dolores de Cospedal. Ella, junto a su amigo Ignacio Zoido -exalcalde de Sevilla y ahora ministro del Interior-, apostaban en 2014 por el hoy senador José Luis Sanz como presidente del PP andaluz. Pero Rajoy, previa consulta con el presidente de honor del PPA, impuso su autoridad y dejó esa responsabilidad en el entonces secretario de Estado de Igualdad, cuyo currículum había sido puesto en duda, igual que su 'milagrosa' consecución de avales.
Pese a ello, y pese al mal resultado electoral de marzo de 2015, el presidente del Gobierno y del partido ha vuelto a mostrarle su apoyo. En la copa de Navidad del PP de Córdoba, Rajoy le señaló expresamente como su candidato y en una convención en Granada se refirió a él como "el próximo presidente del Gobierno andaluz". Juan Manuel Moreno Bonilla ha anunciado su candidatura y, así las cosas, no parece que nadie vaya a atreverse a disputársela otra vez. Aunque su "falta de autoridad" puede suponer un problema para que se haga con el control de los correspondientes congresos provinciales que sucederán al autonómico del 17, 18 y 19 de marzo.
El adiós de Rudi
Entre tanta previsible continuidad (Feijóo, Cifuentes, Monago, Moreno, Herrera...), la renovación del PP sólo está confirmada en el caso de Aragón. Tras casi 10 años como presidenta de dicha formación, Luisa Fernanda Rudi se despedirá de su cargo, como prometió en 2015, en el Congreso regional que tendrá lugar el 25 y el 26 de marzo.
La exalcaldesa de Zaragoza y expresidenta del Congreso de los Diputados, que no deja "delfines ni herederos", dice, será sustituida, con toda probabilidad, por el diputado Luis María Beamonte, informa Efe.
Sin descartar que puedan aparecer otras opciones -se barajó la posibilidad de que su sucesor fuera Roberto Bermúdez de Castro antes de que fuera nombrado secretario de Estado de Administraciones Territoriales-, la candidatura del alcalde de Tarazona y expresidente de la Diputación de Zaragoza se da por segura. Además, cuenta -según la citada agencia- con el respaldo de las cúpulas de las organizaciones territoriales de las tres provincias aragonesas (Zaragoza, Huesca y Teruel).
No obstante, se barajan otras opciones como la de la exalcaldesa de Huesca, Ana Alós, recientemente ascendida a la dirección del Grupo Popular en el Congreso como portavoz adjunta.
Batalla por resolver la crisis de Soria
El contraste con el "aburrido" Congreso Nacional del PP llegará de la mano del PP canario. Allí, hasta cuatro candidatos apiran a la Presidencia de la formación regional, que debe terminar de resolver la crisis abierta tras la dimisión de José Manuel Soria.
Los afiliados canarios harán una criba de candidatos previa al Congreso regional
El exministro de Industria dejó todos sus cargos en el partido tras verse salpicado por los papeles de Panamá y, además, no haber sabido dar explicaciones al respecto. En un principio, fue el secretario general del PP canario, Asier Antona, el encargado de sustituirle temporalmente.
Él era el 'sucesor natural' de Soria, pero ya entonces otros líderes isleños se rebelaron contra un posible dedazo de Génova. Hoy algunos de ellos forman parte del cuarteto que aspira a la Presidencia del PP canario.
Además del propio Antona, el portavoz del PP en Gran Canaria, Juan José Cardona; la expresidenta del PP de Tenerife, Cristina Tavío; y el exdelgado del Gobierno en las Islas Enrique Hernández Bento han expresado ya sus intenciones de batallar por el liderazgo.
De hecho, pese a que el Congreso regional no se celebrará hasta el 17,18 y 19 de marzo, los afiliados canarios elegirán el día 2 no sólo a los compromisarios que participarán en el mismo, sino que también realizarán una criba previa de los candidatos a liderar la organización territorial del partido.
Baleares: la otra guerra insular
En Baleares, como en Canarias, también se presenta un escenario de guerra por el liderazgo. Hoy está en manos de Miquel Vidal, que era el secretario general de la formación regional en el momento en el que José Ramón Bauzá dio "por cumplido" su compromiso con Génova y presentó su dimisión.
Bauzá había liderado la organización desde septiembre de 2009 hasta julio de 2015. Ahora, aunque nadie lo esperaba, aseguró que volvería a presentarse en cuanto se convocara el Congreso regional del PP.
No será el único competidor de Vidal. El exconseller de Turismo Jaime Martínez, imputado en el caso Rocamar, decidió finalmente no presentarse a la pugna, pero sí promovió a un candidato en su lugar. Se trata de Jaume Bauçà, exalcalde de Montuïri y actualmente concejal en la oposición, que ya quiso presentarse al fallido Congreso extraordinario que pidió Bauzá y tumbó Rajoy.
A ellos se unirán el exconseller de Medio Ambiente, Biel Company, y la exdiputada Aina Aguiló, así como la recién nombrada delegada del Gobierno María Salom.
Aunque Vidal ha lanzado mensajes de unidad, lo cierto es que el PP balear está fuertemente dividido y todo apunta a que su cumbre regional será especialmente convulsa.
El PP asturiano tiene nombre de mujer
En Asturias, dos son las candidatas a la Presidencia del PP regional. La batalla del 18 de marzo, en este caso, se dará entre la actual lideresa de la formación, Mercedes Fernández Cherines, y su homóloga en el PP de Avilés, Carmen Rodríguez Maniega.
Muchos creen que, siguiendo la línea marcada por Rajoy en el Congreso nacional en el que ratificó su poderoso liderazgo, todas las papeletas para ganar las tiene Fernández. Pero para ella no será tan fácil como para su jefe de filas nacional.
Cuenta con el apoyo de muchas formaciones, incluida la de Oviedo -con quien tuvo sus más y su menos tras la imputación de su líder, Agustín Iglesias Caunedo, en el caso Aquagest. Pero hay un sector de la organización territorial descontento con su coalición con Foro Asturias para las elecciones generales. Y ese sector es el que aglutina Maniega, que se ve con posibilidades "si el descontento se transforma en votos". Gane quien gane, el PP asturiano seguirá teniendo nombre de mujer.
La 'traición' de Cantabria
Que el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, podría dar un paso atrás y dejar su cargo no era una sorpresa. Pero la bomba estalló esta semana cuando su número dos, María José Sáenz de Buruaga, anunció su candidatura al liderazgo.
El ministro De la Serna apoya a Buruaga en su candidatura
Fueron muchos quienes tacharon este movimiento de traición por promover abiertamente un acercamiento al actual presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con quien Diego mantenía amplias distancias.
La relación entre ella y su todavía jefe no es buena. "Mi relación con el presidente de mi partido es que es el presidente de mi partido", respondió Sáenz de Buruaga al ser preguntada por esta cuestión. No obstante, ella dijo contar con el apoyo de Génova, pese a que la cúpula nacional quería una candidatura de consenso para sustituir a Diego.
El todavía líder de la formación regional barajaba ya algunos nombres como sucesores. Pero Buruaga decidió dar la campanada y retar sus directrices. Ella cuenta con el apoyo, nada menor aunque en privado, del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cuya enemistad con Ignacio Diego es más que conocida en la región.
Renovación en La Rioja
El presidente del PP riojano desde 1993 lo fue también del Gobierno regional entre 1995 y 2015. Pedro Sanz, que recientemente negó estar investigado por prevaricación en relación con su chalé tras las informaciones sobre un presunto trato de favor de la Fiscalía, dio un paso atrás en las últimas elecciones autonómicas en las que José Ignacio Ceniceros se alzó con el Ejecutivo gracias al apoyo de Ciudadanos.
Ahora el actual presidente parece el 'sucesor natural' de Sanz al frente de la organización territorial, pero le ha salido ya una competidora. Se trata de la alcaldesa de Logroño y vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), Cuca Gamarra.
Zalba, una 'promesa' en el aire
Pablo Zalba era, en 2015, una de las promesas por descubrir en el nuevo PP que estaba formando Mariano Rajoy. Incluso recibió el premio al eurodiputado del año de la revista especializada Parliament Magazine, a pesar de que su labor en Bruselas, donde está desde 2009, se había afeado con una trampa del The Sunday Times, que consiguió que Zalba incluyera una enmienda en una directiva por la que, al final, nunca llegó a cobrar.
Superada la crisis, Génova ratificó su confianza en él y no sólo le mantuvo como presidente del PP de Navarra -cargo que asumió en 2014 tras la dimisión, por motivos personales, de Enrique Martín de Marcos-, sino que el ministro de Economía, Luis de Guindos, le nombró presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Él tiene dudas sobre su resistencia a la hora de acumular tantos cargos. Y es que el PP navarro tiene una ardua tarea por delante: dejar de ser el partido coaligado con UPN. Pero en Génova le insisten en que aguante y no dimita de la organización territorial. De hacerlo, la portavoz del PP en el Parlamento foral, Ana Beltrán, sería, con toda probabilidad, la candidata a sustituirle.
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