Este artículo se publicó hace 8 años.
El Congreso investigará a Fernández Díaz por crear “una policía política” contra el soberanismo catalán
Guindos deja plantado al pleno de la Cámara baja para no tener que hablar de Soria en la primera sesión ordinaria de la actual legislatura
-Actualizado a
MADRID.- El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado a última hora de este martes la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre la actuación presuntamente delictiva del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, contra el proceso soberanista en Catalunya y personalidades públicas vinculadas a su desarrollo, según informó Público en exclusiva. La iniciativa, planteada en primer lugar por grupo parlamentario socialista y luego también por los grupos de ERC y Mixto –los diputados del PDC-, recibió el respaldo de 206 diputados frente a otros 136 que votaron en contra, con dos abstenciones debidas a errores.
Se trata de la primera decisión de la Cámara baja en esta legislatura que tiene un carácter ejecutivo, aunque sus trabajos estarán condicionados a la duración de la actividad parlamentaria. También es la primera vez que el Congreso de los Diputados decide someter a investigación a un miembro del Gobierno en ejercicio ya que, aunque actualmente está en funciones, los hechos sobre los que se pretende investigar datan de octubre de 2014.
El pasado mes de junio, Publico desveló en exclusiva las grabaciones que el ministro Fernández Díaz mantuvo en su despacho con Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifrau de Catalunya, en las que ambos acordaban medidas para perseguir a personalidades vinculadas con el proceso soberanista en Catalunya. Las conversaciones entre ambos tuvieron lugar en el mes de octubre de 2014, semanas antes de una de las movilizaciones ciudadanas más importante a favor de la independencia de Catalunya.
La revelación en este periódico puso en evidencia cómo ambos orquestaban maniobras para dañar la honorabilidad de personalidades relacionadas con el proceso soberanista, involucrando incluso a la Fiscalía para fabricar pruebas falsas perjudiciales a los oponentes políticos del Gobierno del PP. Las conversaciones ocasionaron un gran escándalo político que tanto el ministro como el Gobierno intentaron relativizar asegurando que estaban manipuladas. El director de la OAC, organismo dependiente de la Generalitat, se vio obligado a presentar su dimisión.
El debate en el pleno de este martes ha sido intenso. Todos los grupos de la oposición, sin excepción, han denunciado las actividades del ministro Fernández Díaz puestas de manifiesto en las conversaciones por entender que eran delictivas, mientras que la defensa del grupo popular se ha limitado a criticar a todos los intervinientes, sin aportar otros elementos exculpatorios para el ministro. El diputado de ERC Gabriel Rufián ha llegado a sacar una tablet en la que ha reproducido una de las grabaciones entre De Alfonso y Fernández Díaz.
“Queremos aclarar en la investigación si este Gobierno ha creado una policía política y si el presidente del Gobierno lo sabía”, ha exclamado el portavoz socialista, Antonio Trevín, para quien “antes teníamos la convicción y ahora tenemos la voz del propio ministro”, ha recalcado. “A este paso los españoles deberán estar preocupados cuando alguien llama a la puerta a las seis de la mañana para saber si es el lechero o la policía política”, ha dicho a modo de corolario el portavoz Trevín.
Esta frase también la ha utilizado el portavoz del grupo de Podemos, Íñigo Errejón, para quien el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz –ausente durante todo el debate– “se ha convertido en el miembro más siniestro del Gobierno de Rajoy, y eso que tenía una gran competencia”. Según el representante de la formación morada, el titular del departamento del Interior en funciones “se ha dedicado de forma insistente a insultar” a todos los colectivos que no son de su agrado, desde las mujeres hasta los homosexuales.
Para Xavi Domènech, portavoz de En Comú Podem, este asunto se ha convertido en el “Watergate de la política española, al utilizar recursos públicos para atacar a los adversarios políticos”. Por su parte, Francesc Homs, del PDC, ha afirmado: “La gravedad de este asunto consiste en que ustedes –dirigiéndose al grupo parlamentario popular- no consideran que es un asunto grave, por lo que no merecen ser representantes de los ciudadanos”.
Rafael Merino, en representación del PP, ha comenzado su intervención justificando que el portavoz del grupo, Rafael Hernando, no tomaba la palabra “porque este asunto no es tan importante para merecer su intervención”. Como única defensa del ministro, se ha limitado a criticar a todos los grupo parlamentarios que han respaldado la creación de la comisión de investigación.
Y refiriéndose a Pedro Sánchez, le ha preguntado si sería partidario de abrir una comisión de investigación “sobre las dos palabras que pronunció su próximo socio en este hemiciclo”, en referencia a la “cal viva” que citó Pablo Iglesias en el debate de investidura de la anterior legislatura.
En el pleno inmediatamente anterior, el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, no ha hecho acto de presencia en el hemiciclo del Congreso de los Diputados pese a estar citado expresamente por cinco grupos parlamentarios diferentes. De hecho, ese primer pleno ordinario de la actual legislatura estaba convocado con un único punto del orden del día: escuchar de boca de De Guindos sobre el polémico nombramiento del exministro José Manuel Soria para ocupar un puesto de director ejecutivo en el Banco Mundial en representación de España.
Pero es que al actual Gobierno en funciones le importa bien poco que la inmensa mayoría de la Cámara reclame su presencia, pese a ser una práctica esencial y básica en cualquier democracia parlamentaria. Nada más arrancar el pleno, la presidenta de la cámara, la popular Ana Pastor, ha dado lectura al escrito del Ejecutivo en el que anuncia su negativa a someterse al control de la actual cámara.
La excusa formal es el recurso por el conflicto de atribuciones que se dirime en el Tribunal Constitucional, planteado precisamente en la anterior legislatura por el entonces presidente de la cámara, el socialista Patxi López, por la negativa del Gobierno en funciones a someterse al control de un Congreso que no le ha otorgado su confianza.
Pues bien, en apenas media hora se ha sustanciado la sesión con la bancada azul completamente vacía: ni De Guindos ni ningún otro miembro del Ejecutivo ha asistido al desarrollo de la catarata de críticas que se han lanzado desde la oposición –el titular de Educación, Cultura y Deportes en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, algo despistado, ha llegado a ocupar su escaño antes de iniciarse la sesión, pero ha debido de ser advertido de que su presencia no debía anotarse porque ha abandonado el hemiciclo justo antes de arrancar los discursos-.
Todos los portavoces sin excepción, tres minutos por turno, han criticado la actitud del Gobierno en funciones y algunos de ellos han clamado incluso a los cielos en su protesta. “¿Vamos a permitir esto?”, ha bramado Joan Baldoví –Compromís– desde su escaño, señalando a la bancada azul completamente vacía. “’Reaccionemos, Cristo, reaccionemos! ”, ha bramado.
Tal ha sido la confluencia de criterios que hasta el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha compartido el diagnóstico expresado en un turno anterior por el representante de ERC, Joan Tardá, aunque ha matizado que discrepaba en las formas de expresarlo. Ambos, junto a otros, destacaban que esta situación contribuye al deterioro de las instituciones democráticas ante los ciudadanos. “¡Pues con su pan se lo coman!”, ha exclamado Tardá.
Pablo Iglesias, en nombre de Podemos, ha acusado al Gobierno en funciones de mentir en torno a la designación de Soria para ocupar un alto puesto en el Banco Mundial, tanto en la idoneidad como en el sistema de selección empleado. “La prueba de que mintieron en todo es que revocaron finalmente el nombramiento; si la persona hubiera sido la idónea y el modelo de selección el adecuado, no lo hubieran revocado”, he proclamado el portavoz del grupo morado.
La representante socialista, Meritxell Batet, ha denunciado que la actitud del Gobierno en funciones pone de manifiesto una determinada concepción del poder. “Sencillamente, no está esta tarde De Guindos en el hemiciclo porque no hay manera de defender el nombramiento de José Manuel Soria para el Banco Mundial”, ha insistido.
El portavoz adjunto del grupo popular, Bermúdez de Castro, ha sido el encargado de defender la actitud del Gobierno en funciones que preside Rajoy. Con el tono vehemente que le caracteriza y sin emplear papeles en su intervención. Para ello no ha dudado en echar en cara a unos y a otros que ante parlamentos como el andaluz y el catalán, sus respectivos Ejecutivos, estando en funciones, “se opusieran a cualquier comparecencia, bloqueando incluso la actividad parlamentaria. ¡A qué vienen aquí a dar lecciones!”, ha bramado Bermúdez de Castro, quien ha apelado a la cohesión interna de su grupo y partido en clara alusión a las tensiones internas e la formación socialista.
Con sus palabras se dio por finalizado el primer pleno ordinario de la actual legislatura que, con toda seguridad, no pasará a los anales de la historia parlamentaria por el contenido de las intervenciones, aunque a buen seguro que será tomado como referencia para describir las extrañas circunstancias que vive la actividad del Congreso de los Diputados tanto en esta legislatura como en la anterior.
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