Las sentencias por delitos relacionados con el medio ambiente y el urbanismo crecieron un 29,4% en el último año, pasando de 883 condenas en 2020 a 1.143 en 2021, según la memoria presentada este miércoles por la Fiscalía General del Estado.

De las 1.143 sentencias condenatorias, 109 fueron por delitos contra el medio ambiente, 280 por urbanismo, 32 en patrimonio histórico, 346 en materia de flora y fauna, 109 por incendios forestales y 267 tenían que ver con maltrato a animales domésticos. 

En el último año, además, la Fiscalía incoó 3.324 diligencias de investigación por delitos relacionados con el medio ambiente, un 18,6% más que en 2020. La mayoría de las pesquisas tenían que ver con delitos de urbanismo (1.283) y con delitos contra la flora y la fauna e incendios (1.229). De todas las diligencias abiertas, finalmente 1.283 terminaron en denuncia o querella por parte del Ministerio Fiscal.

El documento presentado, dedica un epígrafe concreto a los incendios forestales, que en el último año se situó por debajo de la media de la década en cuanto a focos. Sin embargo, el número de hectáreas calcinadas en el último año, 87.879, ha repuntado respecto a 2020, cuando el fuego arrasó 67.516,39 hectáreas. El número de focos registrados se redujo un 5% de manera interanual y un 18% respecto a la media de los últimos diez años.

En ese sentido, la Fiscalía cifra en 450 el número de personas detenidas o investigadas su implicación en incendios. Esta cifra supone un incremento del 3% respecto a los datos registrados en 2020. Además, el Ministerio Público informa de que la mitad de los siniestros ocurridos el año pasado fueron intencionados o debido a negligencias humanas en el campo.

Además, la memoria pone sobre la mesa el peligro que supone el tránsito de vehículos de combustión interna por zonas boscosas o de montaña, pues más de un cuarto de la superficie forestal que ardió en 2021 se originó por chispas o accidentes que implicaban a coches y otros transportes a motor. De hecho, el Ministerio Público cita algunos de los siniestros más virulentos del año anterior en los que un vehículo estuvo detrás del origen del fuego: Navalacruz (22.000 hectareas), Almadén (1.500 hectáreas), Villarrasa (853 hectáreas) y Tarifa (200 hectáreas).