La Audiencia Nacional ha condenado a tres años y tres meses de cárcel al excomisario jefe del aeropuerto de Madrid-Barajas Carlos Salamanca por haber recibido dádivas entre 2010 y 2015 en especie y en metálico de empresarios a cambio de dispensar un trato preferente a sus clientes y familiares en el aeropuerto.

Se trata de la segunda sentencia sobre esta pieza del caso Tándem -seguido para investigar la trama delictiva atribuida al excomisario José Manuel Villarejo- ya que el pasado mes de julio la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional anuló la primera, que condenó a cinco años y ocho meses de prisión a Carlos Salamanca.

La Sala de Apelación entendió que la resolución carecía de claridad en los hechos probados y presentaba contradicciones en la calificación penal.

Ahora los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional corrigen su sentencia anterior y modifican los tipos penales de cohecho pasivo aplicables al caso, lo que supone una rebaja de la condena.

En el caso del abogado Francisco Menéndez, el tribunal mantiene la misma pena que se le impuso en la primera sentencia de tres meses de prisión por delito continuado de cohecho activo cometido por un particular con la circunstancia atenuante de colaboración.

Y mantiene la absolución de ambos acusados del delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en su modalidad de favorecimiento de la inmigración ilegal, así como del de prevaricación administrativa.

La sentencia indica que Salamanca aceptó regalos suntuosos como coches de alta gama, relojes, dinero y viajes "para sí y para el disfrute de sus familiares más cercanos".

En algunos casos los recibía como atención y consideración a su cargo, como hacía un empresario ya fallecido que se dedicaba a negocios de importación y exportación de mercancías con Guinea Ecuatorial que viajaba habitualmente a este país.

Pero también recibió otros regalos de ese tipo como los que le dio Francisco Menéndez para que dispensara un trato preferente de favor a sus clientes ecuatoguineanos y a los familiares del letrado cuando llegaran al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Francisco Menéndez trabajaba para la empresa nacional de petróleo de Guinea Ecuatorial, GEPetrol, desarrollando funciones de consultoría y asesoramiento legal desde al menos 2010, precisa la sentencia.

"Como recompensa a los favores que iba a prestarle Francisco Menéndez corrompió a Carlos Salamanca, con la anuencia de éste, mediante el abono de vehículos de alta gama, relojes, viajes, beneficios económicos a terceros vinculados al excomisario y entregas de dinero en efectivo", relata la resolución.

Detalla que constan cinco entregas de dinero entre 2012 y 2015, la primera de 10.000 euros y las otras de 50.000, 47.000, 3.000 y 25.000.

No obstante aclara que "no consta que ese mejor trato se materializara en algún acto concreto".