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Las cloacas del Estado El jefe de gabinete de Pino llevó a De Alfonso a Interior para su reunión con el ministro

El inspector jefe José Ángel Fuentes Gago fue a buscar al entonces jefe de la Oficina Antifraude al hotel Meliá que hay frente a la sede ministerial para llevarle al despacho donde le esperaba Jorge Fernández Díaz. Fue en la mañana del 2 de octubre de 2014 y, además de fuentes presenciales en el hotel, también hay constancia en los posicionamientos telefónicos del caso Nicolás, que investiga a la cúpula policial por grabar ilegalmente al CNI y a Asuntos Internos en ese mismo mes.

El exjefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, y el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. EFE

Al fin ha llegado el día en que la verdad sobre las cloacas de Interior tendrá que empezar a aflorar.

Esta tarde tendrán que comparecer ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el exdirector de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso. La comisión pretende dilucidar no sólo quién grabó dos conversaciones en el despacho del Ministerio los días 2 y 16 de octubre de 2014, sino también la existencia de una brigada política policial que se encargaba de fabricar montajes contra rivales políticos del PP, desde políticos catalanes soberanistas hasta los dirigentes de Podemos. 

Casi un año ha tardado en llegar al Congreso de los Diputados la exclusiva de Público y con ella los audios íntegros que llegaron a esta redacción y que ni la Policía ni la Fiscalía han querido investigar, analizar o transcribir en su totalidad. Ni siquiera para saber quién fue capaz de grabar en su despacho oficial al hombre que tenía la seguridad del país en sus manos.

Porque, tal y como desvelamos ayer, el ministro ordenó a la Policía Judicial que investigara quién le grabó y los expertos policiales concluyeron --sin llegar a averiguar nada sobre la autoría y la filtración-- sólo que podía haber sido con un aparato "fijo o móvil" y que, al menos en la segunda reunión, el dispositivo grabó antes de que entrara el ministro en su despacho e incluso ya grababa cuando Daniel de Alfonso estaba solo, como ya adelantó Público a sus lectores hace nueve meses. Tampoco se descarta que el magistrado pudiera llevarlo encima, de manera consciente o inconsciente.

Sin embargo, la Comisaría General de Policía Judicial en ningún momento llamó a declarar --aunque fuera de manera informal, por colaborar con la Justicia-- al exdirector de la Oficina Antifraude, para preguntarle al menos quién le introdujo en el Ministerio, si pasó o no el detector de metales o si sospechaba quién podría haberles grabado. ¿Por qué no se efectuó esa diligencia de manual?

El inspector jefe Fuentes Gago, la mano derecha del DAO

La respuesta se encuentra en el sumario del pequeño Nicolás y en los testimonios recogidos por Público entre los que presenciaron que el jefe de gabinete de Eugenio Pino --director adjunto operativo (DAO) de la Policía--, el inspector-jefe José Ángel Fuentes Gago, recogió en la mañana del 2 de octubre de 2014 a Daniel de Alfonso en el hotel Meliá que está frente a la sede del Ministerio del Interior, en Castellana, 5 junto a la plaza de Colón, donde les esperaba el ministro Fernández Díaz. 

Es más, Daniel de Alfonso dejó fuera a los otros dos hombres que le acompañaban en el hotel ante la llegada de Gago y se despidió de ellos, partiendo directos hacia la cita que había organizado el propio jefe de gabinete del DAO, Eugenio Pino.

Fuentes de Interior vuelven a confirmar a Público que "De Alfonso entró sin registrarse y tampoco pasó por el detector de metales", algo que sólo es posible si entraba acompañado por un altísimo cargo de la cúpula policial, aunque la Policía asegura en su informe que este hecho no se puede verificar porque ya no existen los registros de 2014 en el sistema informático del Ministerio del Interior. 

José Ángel Fuentes Gago con Sánchez Fornet.

José Ángel Fuentes Gago con Sánchez Fornet.

De hecho, la conversación entre el hoy exministro y Daniel de Alfonso comienza con la aclaración de este último de que ha sido Gago quien le ha puesto en contacto con Fernández Díaz, algo que los investigadores de la Policía Judicial y la Fiscalía podrían haber comprobado si hubieran transcrito los audios. Literalmente, Daniel de Alfonso explica:

Daniel de Alfonso: Sabes que tengo buena relación con José Ángel [Fuentes Gago, jefe de gabinete del comisario Eugenio Pino] desde hace bastante tiempo; nos presentó hace años José María Fuster Fabra. Hemos mantenido una relación no muy estrecha, pero la hemos mantenido, ahora un poco más. Y hablando yo le dije: “José Ángel, cualquier cosa que tengamos, que os parezca bien, que queráis descargar no de trabajo pero sí de la presión del foco, yo estoy encantado de asumirla"...

Jorge Fernández Díaz: Este es mi teléfono por si alguna cosa…, alguna llamada urgente o algo. 

Daniel de Alfonso:
Empezamos a hablar, comentamos cosas y después comentamos el tema de Catalunya, España y demás, y me dijo: “Deberías hablar con el ministro”.


Ciertamente, las relaciones entre De Alfonso y Fuentes Gago comenzaron a través del abogado catalán José María Fuster Fabra, letrado del Sindicato Profesional de la Policía (SPP) del que Gago fue portavoz y el comisario José Manuel Villarejo uno de sus fundadores.

La mano derecha de Pino también fue uno de los enviados a Suiza junto con otros policías de confianza para pagar con los fondos reservados a un confidente de la Operación Catalunya, según desveló otro medio de comunicación. 

Recompensado con 10.000 euros mensuales de dietas

Por estos servicios, además de por el informe que elaboró por orden de Fernández Díaz en el que se aseguraba que las empresas del comisario Villarejo eran compatibles con sus actividades policiales, Eugenio Pino regaló a Gago un puesto en la Embajada en Holanda, donde también trabaja su mujer, y que está recompensado con unas dietas de 10.000 euros al mes, además del salario.

Junto con su jefe Pino y los comisarios José Villarejo y Enrique García Castaño, Gago ha sido investigado en el caso del pequeño Nicolás por formar una presunta organización criminal que grabó ilegalmente y en sede policial una reunión entre agentes del CNI y de Asuntos Internos, justo cuatro días después de la última grabación en el despacho del ministro. En esa investigación se podría encontrar la documentación precisa para descubrir la relación entre esos policías, Daniel de Alfonso y la grabación al ministro, además de la que se hizo a agentes del CNI y al comisario Marcelino Martín-Blas y al inspector Ruben López, pero la Fiscalía se opone a que los correos electrónicos reveladores sean aportados a la causa.

Tan nervioso pone a la ex cúpula policial este caso y las vinculaciones que pueda haber con las grabaciones al ex ministro de Interior, que el inspector jefe amenazó a una testigo del procedimiento del caso del pequeño Nicolás y redactora de Público con resolver "las cosas a las bravas", un mes después de que esta hubiera entregado documentación y hubiera prestado testimonio en sede judicial. Algo por lo que aún no ha sido sancionado ni se le ha abierto expediente. 

De Alfonso tuvo relación con la 'brigada política' en 2013: Una empresa de Villarejo le hizo un barrido en la Oficina Antifraude y el magistrado se reunió con Victoria Álvarez 

Pero la relación de Daniel de Alfonso con miembros de la brigada política e incluso con sus confidentes es más amplia. En 2013, la empresa en la que son socios el comisario José Manuel Villarejo y el policía Antonio Giménez Raso, en segunda actividad y absuelto tras ser encarcelado como resultado de una operación contra el narcotráfico, realizó un barrido en la Oficina Antifraude y en otras estancias relacionadas con el actual juez de vigilancia penitenciaria, según desveló el diario Ara

Ese mismo año, Daniel de Alfonso se reunió con Victoria Álvarez, a la que el comisario Villarejo había captado --actuando bajo la identidad falsa del supuesto periodista Javier Hidalgo-- como testigo del apócrifo informe Pujol que después sería filtrado a El Mundo, con cuyos periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta colaboraba el policía de la brigada política. Y es la propia examante de Jordi Pujol Ferrusola quien se lo contó por teléfono al multimillonario comisario en una conversación cuyo audio también fue desvelado por Público.

De lo que ya no cabe duda, tras las abundantes pruebas desveladas por Público, es que la trama policial montada en el mandato de Fernández Díaz cometió numerosas acciones ilícitas... aunque la Fiscalía y la Policía Judicial parezcan ciegas a esas evidencias.

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