'Hemos recuperado el terreno perdido en otras épocas'. Esa frase condensa el contenido del mensaje de fin de año pronunciado el domingo por el presidente andaluz, Manuel Chaves. Abierto con un recuerdo de homenaje a las víctimas de la 'barbarie terrorista', el suyo fue un discurso tejido en torno a la relevancia del nuevo Estatuto de Autonomía, 'el principal instrumento', dijo, con que cuenta la comunidad para seguir avanzando.

'Hoy -proclamó el presidente andaluz-, cuando apenas han transcurrido nueve meses desde su entrada en vigor, lo más importante que podemos decir es que [el Estatuto] ya está desplegando sus potencialidades y ofreciendo resultados concretos que benefician a los andaluces: más competencias, como las del Guadalquivir; más inversiones para nuestra tierra; y más derechos para los andaluces'.

Chaves no mencionó a cuánto asciende la aportación estatal vía presupuestos -4.345 millones de euros, 752 más que en 2007- pero bajo sus palabras latió la invocación implícita a lo que para Andalucía representa contar en Madrid con un 'Gobierno amigo', como dice el PSOE.

Y esa referencia subyacía no sólo en lo que respecta al capítulo presupuestario, sino en el apartado de los nuevos derechos sociales que consagra el Estatuto. Por ejemplo, cuando se refirió a los 'problemas y desafíos' de la comunidad, engastó una referencia expresa a la aplicación de la Ley de Dependencia, con la que, según el Gobierno Central, Andalucía va en cabeza. 'Tenemos un deber de solidaridad con aquellos que más dificultades tienen en su vida (...) A todos ellos tenemos que decirles: Andalucía no os va a abandonar, vais a encontrar el calor de una sociedad compasiva que no quiere que nadie se quede por el camino'.

Mejor financiación

En Catalunya, el presidente José Montilla reclamó en su discurso institucional de Fin de Año, desde la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Vilanova i la Geltrú, mejor financiación para poder atender los 'retos y proyectos' de la sociedad catalana y seguir siendo 'el gran motor de España'.

Montilla, que no escondió los problemas que afectaron a miles de personas en el año que termina, en alusión a los graves percances en servicios básicos como la luz o el transporte de cercanías, dijo que 'se está invirtiendo en Catalunya como nunca' y se mostró convencido de que la mejora inversora hará 'que los servicios funcionen más satisfactoriamente' en 2008. 'No se construye nada desde la queja', pronunció. 'La superación de los problemas quiere voluntad constructiva', para lo que 'hay que elevar la exigencia colectiva de responsabilidades'.

Si 2006 fue el año de la aprobación del nuevo Estatut y 2007 el de su despliegue, 2008 será el de 'la negociación del nuevo sistema de financiación', dijo Montilla.