El expresidente del BBVA, Francisco González, admitió que consintió la contratación de detectives, aunque ha asegurado desconocer que se tratara de las empresas del excomisario Villarejo. Según recoge la Cadena Ser, en su declaración como imputado el pasado 18 de noviembre, González explicó que la contratación se gestó en una reunión en la que participaron él mismo, los directivos Ángel Cano y Julio Carrizano, y el por entonces jefe de seguridad, Julio Corrochano y que tuvo lugar en diciembre de 2004.

Según el expresidente del banco, fue Corrochano quien propuso contratar a una agencia de detectives ante el intento de Sacyr por ocupar la cúpula de la entidad. Este miércoles, González ha asegurado que no sabía a quién había contratado en realidad y que desconocía que detrás de Cenyt se encontrara Villarejo. Del mismo modo, ha explicado que no tuvo conocimiento de la contratación de esta empresa por parte de BBVA hasta mayo de 2018.

Además, durante su declaración en el Juzgado de Instrucción Central número 6, el ex directivo del BBVA y ex presidente de Distrito Castellana Antonio Béjar explicó además que Corrochano le propuso los servicios de Cenyt también para "desatascar"' el plan urbanístico de Castellana Norte dado que él era el por aquel entonces presidente de Distrito Castellana.

Según señala, el ex jefe de seguridad del banco tenía animadversión hacia la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y fue en esa ocasión cuando propuso a la empresa de Villarejo para "que ayudasen a desbloquear el proceso de aprobación de planes".

Dada la insistencia de Corrochano, Béjar se reúne con Rafael Redondo, pero insiste en que desconocía que detrás de Cenyt estaba Villarejo. "Me horroricé porque tomé conciencia -en la reunión- de que Cenyt era Villarejo. Julio -Corrochano- intentaba que yo le contratara, pero cuando vi la reunión...", señala.

En ese contexto, Béjar habla de una reunión "en el despacho del presidente" en la que le transmite que Corrochano insiste en contratar servicios con Villarejo y que a el "le horroriza hacer algo malamente". González, según sostiene Béjar en su declaración, le dice que deje a Corrochano "que está muy pesado con eso".

Por su parte, González, en un comunicado emitido este miércoles insiste en que fue "muy tajante" con estas ideas durante su declaración ante el juez titular del juzgado número 6 de instrucción de la Audiencia Nacional y los fiscales, ante los que declaró como investigado por el pago de más de 10 millones de euros de BBVA durante su presidencia a la empresa Cenyt.

Además, anuncia que "en los próximos días" hará público un detallado comunicado de su declaración en sede judicial, en la que también quiso aclarar que nunca participó en la contratación de ningún proveedor externo de BBVA y que esto correspondía a los responsables de las diferentes áreas del banco

Solicitó averiguaciones en relación a la compra de una finca

El ex presidente del BBVA Francisco González habría solicitado los servicios de la empresa del comisario jubilado Villarejo a título personal para que hiciera averiguaciones sobre determinadas personas en relación con la compra de una finca en El Escorial, según la declaración del ex directivo del BBVA y ex presidente de Distrito Castellana Antonio Béjar.

Béjar apunta que puesto que González estaba interesado en adquirir una finca en El Escorial, al igual que en otras ocasiones pedía referencias de proveedores para asuntos personales.

El ex directivo explica, según la grabación de la declaración a la que ha tenido acceso Europa Press, que dado que el ex presidente "estuvo hablando con personas" sobre la compra de la finca, a través de su jefe de gabinete llamó a Béjar para saber si Cenyt (empresa de Villarejo) podía realizar averiguaciones sobre las mismas.

"Estuvo hablando con personas y a través de su jefe de gabinete un día me llamó y me preguntó si Cenyt podía trabajar para él haciendo una averiguación", señala Béjar, para acto seguido apuntar que, desde su punto de vista, González "no quería contratar con nadie con antecedentes complicados o que fuera persona con la que no tuviera que contratar por temas reputacionales".

Ante esa petición, Béjar llamó a Rafael Redondo (socio de Villarejo) para pedirle que averiguara el asunto "y que hablara con Julio Corrochano".