El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como él mismo anunció, se limitará a gestionar "en unos días" una crisis de Gobierno provocada por Unidas Podemos con la marcha de Pablo Iglesias y que, en principio, no irá a más allá, según fuentes consultadas.

Sánchez, además, piensa cumplir a rajatabla los acuerdos con la formación morada que pasaban por configurar un Gobierno de coalición en el que la vicepresidenta segunda fuese para Unidas Podemos más cuatro ministerios. Y esto, no va a cambiar.

En la primera negociación es cierto que el PSOE se reservó el derecho de negociar los nombres y llegar a un consenso entre ambas formaciones, pero la decisión final era siempre de Unidas Podemos. Y estas condiciones también siguen vigentes.

En los cambios que puede provocar la salida de Pablo iglesias parece que no van a existir mayores problemas. La propuesta de Iglesias de que ocupe la vicepresidenta segunda la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no genera ningún rechazo en el Ejecutivo, más bien al contrario.

Díaz es muy valorada en el Gobierno y su labor en el Ministerio de Trabajo es una de las mejores cartas de presentación de la labor del Ejecutivo en el año de Gobierno que llevan, algo que recuerda Pedro Sánchez en cada una de sus comparecencias. Además, la ministra de Trabajo mantiene buena relación con los miembros del Gobierno del PSOE.

En cuanto a Ione Belarra, como posible futura ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 -como ha propuesto Iglesias-, fuentes consultadas indicaron que esta decisión ya corresponde tomarla al presidente del Gobierno y aquí sí apuntan a que podría haber cambios en el organigrama de áreas del Ejecutivo.

Según dichas fuentes, aunque Belarra siempre ha sido muy crítica con el PSOE y hasta con el propio Gobierno al que pertenecía, esa no sería la razón para que no ocupara un puesto en el Consejo de Ministros, sino la propia estructuración de carteras en Gobierno. Lo que sí se asegura desde La Moncloa, es que Unidas Podemos mantendrá los cuatro ministerios que tiene actualmente.

Iglesias, adversario en Madrid

En el PSOE hay más que sorpresa por la decisión de Pablo Iglesias, pero aseguran que esto ni pone en cuestión el Gobierno de coalición ni hay ninguna intención de acortar la legislatura.

En cuanto a las elecciones en Madrid, en el PSOE se recuerda que son partidos distintos y que su candidato es Ángel Gabilondo, por ello, se ve a Pablo Iglesias como un adversario político más. Eso sí, no ocultan que rezan para que la candidatura de Iglesias sea un factor positivo para que haya una mayoría de izquierda y poder desalojar a Isabel Diaz Ayuso del Gobierno de Madrid.

Pero, además, fuentes del PSOE madrileño aseguran que la candidatura de Iglesias acentúa la bipolarización de los bloques y que Gabilondo, en ese aspecto, juega un papel central y equilibrado, que puede atraer mucho voto, como le ocurrió a Salvador Illa en Catalunya. "Y hay mucho voto de Ciudadanos en las últimas elecciones que antes fue del PSOE", avisan.