Este artículo se publicó hace 8 años.
Barones del PSOE críticos con el acercamiento Sánchez-Iglesias sacan sus presupuestos con Podemos
Cuatro de los cinco presidentes autonómicos socialistas que tienen presupuestos los aprueban con el partido morado. Susana Díaz aplica el rodillo con Ciudadanos y Vara y Fernández sufren la difícil adaptación de sus parlamentos a la fragmentación del voto.
-Actualizado a
ZARAGOZA.- ¿Es posible un acuerdo PSOE-Podemos en temas de calado? Y unos cuantos, también. Al menos, a escala autonómica, en leyes clave como las de Presupuestos, que condicionan la acción del ejecutivo el resto del año, y, en varios casos, cuando apenas ha pasado un año desde los pactos de investidura entre esas mismas formaciones.
Algunos de los barones socialistas más críticos con un eventual acercamiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para negociar la investidura del primero como presidente del Gobierno han sido los principales protagonistas y beneficiarios de la exploración de esa vía: el aragonés Javier Lambán sacó adelante hace unas semanas sus primeros presupuestos con el apoyo crítico de los morados, mientras el castellanomanchego Emiliano García Page ha cerrado este mismo lunes un pacto basado en la misma ecuación y que incluye destinar a gasto social el 70% de los 8.420 millones con los que está dotado, 629 de ellos ─el 7,4%─ a un plan de emergencia social.
Dos de los principales apoyos de Susana Díaz en el tormentoso invierno que atraviesa el PSOE federal se encuentran en tesituras complejas: Javier Fernández y Guillermo Fernández Vara
Sin embargo, la sintonía no es generalizada. Susana Díaz, la principal opositora interna a un acuerdo entre socialistas y Podemos, y que es la única presidenta autonómica socialista que no llegó al cargo con el apoyo de los morados o gracias a su abstención, aplicó el rodillo de su acuerdo presupuestario con Ciudadanos y no admitió ni una sola enmienda de la formación morada, que votó en contra de las cuentas de la Junta de Andalucía.
Dos de los principales apoyos de Díaz en el tormentoso invierno que atraviesa el PSOE federal se encuentran en tesituras complejas: el asturiano Javier Fernández, que gobierna en minoría coaligado con IU en la única comunidad norteña que no acaba de asimilar la fragmentación del voto, y el extremeño Guillermo Fernández Vara, que centra sus preocupaciones públicas en la aparentemente incompatibilidad entre el derecho a decidir y la arquitectura del Estado.
La Junta de Extremadura envió este lunes a los cuatro grupos de la cámara autonómica una nueva propuesta de Presupuestos que el ejecutivo de Fernández Vara, que se vio obligado a prorrogar las últimas cuentas de Monago tras haber apoyado PP y C’s la enmienda de devolución que presentó Podemos, espera aprobar definitivamente como proyecto el día 16, tras incorporar las sugerencias de los grupos parlamentarios.
Las posiciones del PSOE asturiano y de Podemos en esa comunidad incluyen varios desencuentros en materia fiscal y en otros campos
Este movimiento del PSOE extremeño es simultáneo a una atenuación de su posicionamiento crítico a escala federal: apoyo a Sánchez en una negociación con todos los partidos "sin ningún veto ni ninguna línea roja" aunque también "sin aceptar imposiciones de nadie", dijo este lunes su portavoz, Miguel Ángel Morales.
En Asturias no hay presupuestos ni, salvo sorpresas, se les espera pronto. Javier Fernández optó hace unas semanas por retirar su proyecto, tras haber registrado Podemos, tres minutos antes de concluir el plazo para hacerlo, una enmienda de devolución que llegaba tras las del PP y el Foro. El presidente, investido en tercera votación con el apoyo de IU, la abstención de los morados y el Foro y la oposición de populares y naranjas, escucha estos días los cantos de sirena de los conservadores, que le ofrecen una reedición el apoyo presupuestario que ya le dieron el año pasado a cambio de una rebaja de la presión fiscal.
Las posiciones del PSOE asturiano y de Podemos en esa comunidad incluyen varios desencuentros en materia fiscal, sobre la reducción de los altos cargos y en otros campos como la gestión de la Sanidad.
Los otros dos presidentes autonómicos del PSOE, la balear Francina Armengol y el valenciano Ximo Puig, han sacado adelante los presupuestos de sus coaliciones ─con Mès y con Compromís, respectivamente─ con el de su socio de referencia en las cámaras, que es Podemos en ambos casos. Ambos coinciden en su rechazo frontal a que el PSOE pudiera facilitar con su abstención una eventual investidura de Mariano Rajoy ─gobiernan los dos territorios en los que, junto con Madrid, más enfangados en la corrupción están los conservadores─ y, especialmente en el caso de la balear, en avalar que Sánchez explore las vías que considere necesarias para buscar un acuerdo de investidura.
Francina Armengol y Ximo Puig coinciden en su rechazo frontal a que el PSOE pudiera facilitar con su abstención una eventual investidura de Rajoy
PSPV y Compromís aprobaron en Valencia 97 enmiendas de Podemos que se suman a las 139 que las tres formaciones sacaron delante de manera conjunta. Tanto allí como en Mallorca, el partido morado ha ofrecido al nuevo ejecutivo un "apoyo crítico" para revertir la línea presupuestaria del PP, que en la comunidad levantina se había prolongado por espacio de dos décadas.
En ninguno de los cuatro acuerdos presupuestarios PSOE-Podemos, ni en las seis investiduras del pasado verano, estuvo sobre la mesa el derecho a decidir. "Ni entró en las negociaciones ni parecía que tuviera importancia entonces", señalan fuentes de la formación morada.
La irrupción en el panorama político del debate sobre el derecho a decidir, la unidad del Estado y la posibilidad u oportunidad de consultar a los ciudadanos su opinión en un tema de esa envergadura ha provocado situaciones llamativas, como las coaliciones de gobierno de los socialistas con formaciones de componente identitario como pueden ser Compromís en Valencia y Chunta Aragonesista (Cha) en Aragón.
"Espero que las excusas no estén pensadas para justificar una gran coalición del bipartidismo o unas nuevas elecciones"
El secretario general de Podemos Aragón y coordinador de Políticas Autonómicas de ese partido, Pablo Echenique, teme que ese debate sea, en realidad, una maniobra de distracción para alumbrar una gran coalición o repetir las elecciones.
"Ante esta evidente contradicción y si añadimos a ella los 50 días que Pedro Sánchez ha perdido en escenificaciones y dilaciones, la sospecha de tacticismo y de que se están construyendo excusas es natural", señala en declaraciones a Público Echenique, que apunta que "no creo que la ciudadanía haya votado para eso". "Espero que las excusas no estén pensadas para justificar una gran coalición del bipartidismo o unas nuevas elecciones. No creo que la ciudadanía haya votado para eso".
En el caso de Aragón, Echenique considera que Lambán optó "con buen criterio" por sumar a su acuerdo de investidura, además de a Podemos e IU, a Cha ─"partido que legítimamente defiende el derecho a decidir"─ en lugar de inclinarse por buscar los cinco escaños de C’s, "que le habrían proporcionado, de haber salido bien la jugada, una mayoría más amplia y más estable" al tener cinco escaños frente a los dos de los nacionalistas.
"Ante esta disyuntiva, Lambán eligió a Chunta y yo creo que con buen criterio", señala Echenique, para quien "al fin y al cabo, el programa económico de Ciudadanos es uno de los documentos menos socialistas que uno puede leer". "Lo que no entiendo yo, ni nadie, es que hoy, tan sólo medio año después y ante una situación estatal muy similar a la aragonesa, Javier Lambán sea uno de los más vehementes defensores de justo lo contrario", añade.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.