La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado este sábado que la ruptura del pacto de gobierno con el PSC "ha sido una decisión difícil", pero que se ha tomado desde la "radicalidad democrática", y que ahora tratará de gobernar "con todo el diálogo que la ciudad se merece y buscando acuerdos con todos los grupos".

En varios mensajes publicados en su cuenta de Twitter, la alcaldesa de Barcelona se ha referido así a la decisión de las bases de Barcelona en Comú de romper el pacto de gobierno que mantienen con el PSC en Barcelona por el apoyo de los socialistas catalanes a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

"Ha sido una decisión difícil, pero la hemos tomado de la mejor manera posible: con radicalidad democrática", ha asegurado en un primer tuit Colau, en alusión a la consulta interna llevada a cabo por Barcelona en Comú, en la que han participado un total de 3.800 personas, que supone el 40 % del total de la militancia registrada.

"Continuaremos gobernando en base a objetivos concretos. Con todo el diálogo que la ciudad se merece y buscando acuerdos con todos los grupos", ha añadido Colau.

En un tercer tuit, Colau agradece al socialista Jaume Collboni -segundo teniente de alcalde- "el trabajo conjunto al servicio de Barcelona", aunque añade: "Ojalá el PSC abandone pronto pactos con PP/Cs/Unió y recupere alianzas de izquierdas".

En la consulta de Barcelona en Comú han votado a favor de romper el pacto con el PSC un total de 2.059 personas, un 54,18 % del total, mientras que el 'no' ha cosechado 1.736 votos, un 45,68 %, y ha habido 5 votos en blanco, el 0,13 % restante.

Barcelona en Comú tendrá ahora la gobernabilidad más complicada, dado que dispone de 11 concejales sobre un total de 41, y el PSC le aportaba otros cuatro.

El grupo municipal Demòcrata (PDeCAT) dispone de nueve concejales; ERC tiene 5, los mismos que Ciudadanos; el PPC tiene tres, al igual que la CUP, y hay un concejal no adscrito.