Este artículo se publicó hace 9 años.
Ada Colau empata con Trias, Barberá se estrella en Valencia y Podemos tiene la llave en Sevilla
En muchas de las mayores ciudades de España, el resultado de las municipales del 24-M será dramático, con empates en el filo de la navaja entre derechas e izquierdas que hace muy difícil predecir ganador. De lo que no cabe ninguna duda es que el 'espacio Podemos' y Ciudadanos serán decisivos
Carlos Enrique Bayo
No es sólo la batalla de Madrid lo que teme perder la derecha este 24 de mayo. Otros frentes municipales son tanto o más peligrosos para los conservadores y Barcelona es un caso paradigmático: a pesar de la ola soberanista a la que se ha subido Convergència i Unió, su alcalde Xavier Trias corre el riesgo de perder el bastón de mando a manos de una mujer: Ada Colau, exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y líder de la candidatura Barcelona en Comú, formada por una alianza de formaciones y movimientos ciudadanos: (Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo, Procés Constituent y Podemos).
Esa coalición, y la carismática personalidad de Colau, han hecho despegar a BComú (antes denominada Guanyem) hasta superar el 21% de los votos y adjudicarse 10 concejales en el Consistorio de la Plaça Sant Jaume, en empate absoluto con CiU, que perderá cuatro de sus 14 ediles según el análisis de la situación electoral estimada por el gabinete Jaime Miquel y Asociados (JM&A) para Público, considerando los antecedentes electorales y la demoscopia publicada sobre los ámbitos de las siete mayores ciudades de España, cara a las municipales del 24-M.
La única mayoría absoluta posible en Barcelona será una más que inestable alianza de BComú, el PSC, ERC y la CUP
Así pues, la gobernabilidad del Ayuntamiento de Barcelona tras las próximas elecciones penderá de un hilo: CiU no sumará mayoría con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), pese a que ésta duplicará el número de concejales y quedará con cuatro; pero tampoco el tirón de Ciudadanos, que saltará de cero a seis ediles, proporcionará mayoría a la derecha, ya que el PP se hundirá y perderá más de la mitad de los que tenía hasta ahora, cayendo de nueve a sólo cuatro.
En definitiva, lo único que se podría formar sería una inestable coalición tetrapartita de izquierdas: BComú, PSC (que perderá un edil y quedará con cinco), ERC y la Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que se estrenará con dos concejales, sumarán 21 puestos en el Consistorio, es decir, la mayoría absoluta.
Pero ¿cómo se pueden conciliar las ambiciones independentistas de ERC con la postura de Podemos, favorable a la consulta popular pero deseoso de mantener a Catalunya en España? ¿Cómo podrían entenderse los movimientos cívicos alternativos que forman BComú con los socialistas a los que culpan de gran parte de los recortes e injusticias? ¿Cómo digeriría todo esto la CUP, una plataforma vecinal asamblearia?
Tras el 24-M, el panorama político municipal de Barcelona será poco menos que explosivo.
En Zaragoza, los aliados de Podemos se llevarán el gato al agua y quedarán con un concejal más que el PSOE. ¿Accederá Belloch a cederles el bastón de mando?
Otra gran ciudad que sin duda quedará fuera del alcance de la derecha es Zaragoza, donde el carisma del candidato aragonés autonómico de Podemos, Pablo Echenique, ha contagiado a gran parte de los electores zaragozanos que darán su apoyo a la plataforma municipal Zaragoza en Común, en la que también participan IU, Equo, Puyalón, Piratas de Aragón, Demos+ y Somos, que han renunciado a sus siglas para desalojar de la Alcaldía al PP.
Zaragoza en Común obtendrá ocho concejales, según la estimación de JM&A, quedando a sólo uno del PP, que caerá de 15 a sólo 9 porque perderá uno de cada tres (32,2%) de sus votantes. Como Ciudadanos no ganará más que cinco puestos en el Consistorio, los conservadores no sumarán mayoría, que sí reuniría una alianza progresista con el PSOE (que perderá tres ediles y quedará en siete) y la Chunta Aragonesista (CHA), con dos (-1).
El problema será que los socialistas accedan a ceder el bastón de mando, por una desventaja de un solo concejal, para que Pedro Santisteve suceda a Juan Alberto Belloch.
El PP sufrirá una humillación en Valencia, donde Rita Barberá se estrellará, pero habrá un empate técnico entre derechas e izquierdas
El PP sufrirá una humillación en la ciudad de Valencia, donde Rita Barberá se estrellará: perderá el 43,3% de sus votantes y quedará con sólo 11 concejales, tras perder nueve. Pero aquí es donde Ciudadanos sí puede llegar al rescate, puesto que sus seis ediles podrían dar de nuevo la Alcaldía a los conservadores por la mínima mayoría absoluta, lo que supondría una victoria pírrica del PP, ya que quedaría totalmente a merced de las condiciones de la formación de Albert Rivera.
Enfrente tendrán a también seis ediles de Guanyem València, donde está Podemos, otros seis del PSOE (-2) y cuatro de Compromís (-1), que sumarán sólo un escaño menos que PP-Ciudadanos. Un empate técnico en toda regla que queda dentro del margen de error de cualquier encuesta y hace muy difícil predecir el resultado.
En Sevilla, PP y PSOE quedarán empatados, pero el 'espacio Podemos' superará a Ciudadanos e IU mantendrá sus dos concejales
Sevilla será escenario de otro batacazo del PP, que perderá el 39,2% de los que le votaron en 2011 y se quedará con sólo diez ediles, la mitad de los que tenía hasta ahora y los mismos que obtendrá el PSOE, tras perder uno. Como el espacio Podemos (Sevilla Participa, con seis) superará a Ciudadanos (con cinco), e IU mantendrá sus dos ediles actuales, es más que probable que los socialistas recuperen la Alcaldía sevillana.
No obstante, el PSOE tendrá que hacer muchas concesiones a Podemos e Izquierda Unida para poder gobernar la ciudad. De hecho, Podemos tendrá en sus manos la llave de la Alcaldía de Sevilla y podrá imponer sus condiciones para entregársela a los socialistas.
En Bilbao, PP y PSOE quedarán reducidos a sólo tres ediles cada uno, por lo que sólo sumarán un concejal más que el 'espacio Podemos'
Bilbao es otra gran ciudad donde se visualizará el principio del fin del bipartidismo: el PP quedará reducido a tres concejales, la mitad de los que ahora tiene, y el PSOE también deberá conformarse con ese número, tras perder uno, de forma que entre ambos sólo sumarán un edil más que el recién llegado espacio Podemos (Udal Berri, con IU y Equo), que alcanzará los cinco concejales.
En cambio, Ciudadanos no logrará más que un edil y quedará fuera del juego de las alianzas, que sin duda dominará el PNV con sus 13 concejales pese a perder dos.
En Málaga se vivirá un pulso muy igualado entre las fuerzas de izquierdas y derechas, similar a los de Madrid y Valencia
En Málaga se vivirá un pulso muy igualado entre las fuerzas de izquierdas y derechas, similar a los de Madrid y Valencia, puesto que el PP sufrirá un duro correctivo, perdiendo ocho ediles y quedándose con once, pero podría salvarse por la campana... de Ciudadanos, de nuevo, que irrumpirá con cinco concejales y estaría en condiciones de asegurar una exigua mayoría de derechas en la ciudad.
De nuevo, un empate técnico frente a los seis escaños del espacio Podemos (Málaga Ahora, con Equo y Ganemos), los siete del PSOE (tras perder dos) y los dos de IU, que no ha querido sumarse a la coalición progresista y perderá uno de sus ediles. Un resultado tan apretado que difícilmente se puede augurar ganador.
Lo que sí se puede predecir es una noche electoral de infarto.
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