El alcalde de Santiago, Ángel Currás, ha contactado con miembros de la lista con la que el PP concurrió a las elecciones municipales de 2011 para cubrir las bajas de los siete concejales que dimitirán tras ser condenados por prevaricación , pero ha admitido que esta vía no resulta suficiente.

La concejala de Juventud y Normalización Lingüística del ayuntamiento de Santiago de Compostela, Rebeca Domínguez, ha comunicado este martes su dimisión al alcalde, Ángel Currás, con lo que se agrava la crisis en el Ayuntamiento compostelano, al elevarse a nueve las plazas vacantes de ediles del PP en esta corporación, contando con la de Ángel Currás, imputado en la Operación Pokemon y que dimitó la semana pasada.

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento, el regidor ha avanzado hoy que previsiblemente tendrán que recurrir a personas externas, un anuncio que se produce un día después de la sentencia que condena a estos concejales a nueve años de inhabilitación para ejercicio de un empleo público por haber acordado la defensa con cargo a las arcas municipales de su excompañero imputado en la operación Pokemon Ángel Currás.

Currás ha señalado que se trabaja para 'garantizar la gobernabilidad en todo momento' y que, en sus primeras conversaciones con integrantes de la lista, ha observado que algunos 'por motivos profesionales' no podrán incorporarse, por lo que sopesa ahora contactar con personas ajenas y de 'perfil técnico'.

Todos estos pasos no los había contemplado con anterioridad, ha remarcado, por su convencimiento de que estos integrantes del grupo de gobierno acabarían absueltos.

El fallo judicial se conoció después de que el 19 de mayo Amelia González, Juan de la Fuente, Cecilia Sierra, María Pardo, María Castelao, Luis Bello y Francisco Noya se sentasen en el banquillo acusados de la presunta comisión de un delito de prevaricación tras autorizar en una junta de gobierno celebrada el 30 de mayo de 2013 abonar con el dinero de todos la defensa del entonces edil de Deportes, Adrián Varela, que formalizó su dimisión hace una semana.

Los siete ediles han afirmado que su renuncia al cargo se produce por imperativo legal, y se han despedido este martes del Ayuntamiento con agradecimientos a los funcionarios pero sin palabras de gratitud explícitas al alcalde, Ángel Currás, al que tampoco quisieron dar su respaldo en esta nueva tarea alegando que ya no son un cargo público.