La crisis de credibilidad y de prestigio por la que atraviesan las instituciones y los partidos políticos españoles, unida a los continuos escándalos que rodean al rey y a su familia, han acabado por hundir la percepción que de la monarquía tiene la mayoría de los ciudadanos. Hoy en día, el 75% de la población confiesa que la institución le inspira poca o ninguna confianza y la inmensa mayoría, un 85,3%, se muestra de acuerdo con la siguiente afirmación: 'La familia real está implicada en casos de corrupción'. A esto ha contribuido la implicación de Iñaki Urdangarin, marido de Cristina de Borbón, en el caso Nóos, y su imputación por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.

La encuesta Opiniones y actitudes de la sociedad española en el marco de las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo de 2014, elaborada por el instituto Sondea Investigación Social, muestra un profundo desgaste de la jefatura del Estado que tiene al frente a Juan Carlos de Borbón. Pero el rechazo es a la estructura de la monarquía tal y como hoy está diseñada, y con los dirigentes que tiene a la cabeza. Así, mientras la mayoría —45,2%— considera que la creación de dicha forma de Estado ha resultado más bien positiva, son muchos más también los que muestran su desconfianza hacia la misma, tal y como está hoy en día. 

En cambio, son más los españoles que abogan por que continúe la monarquía —40,8%— que los que quieren que concluya el reinado de los Borbón y se de paso a otra forma de Estado. La solución pasaría entonces por la llegada del hoy príncipe Felipe de Borbón. El 55% de los encuestados se manifiesta más bien de acuerdo con la idea de que el hijo del rey 'puede ayudar mucho a España', frente al 30,1% que se muestra más bien en desacuerdo. Además, los que abogan por que la monarquía termine cuando acabe el reinado de Juan Carlos de Borbón —43,6%— son menos que quienes opinan que se debe mantener esa forma de Estado.

Del estudio encargado por la candidatura de Podemos, y al que Público ha tenido acceso, sí se desprende, no obstante, un deterioro de la imagen del rey que se manifiesta en los datos sobre desconfianza antes mencionados. Se trata de la misma impresión que transmitió hace apenas una semana el barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que la nota que los ciudadanos dieron a Juan Carlos de Borbón apenas alcanzó el 3,72 sobre 10. Estos datos contrastaron con los facilitados por la Casa Real días antes, que apuntaban a una recuperación de la imagen del monarca.

Él no es, sin embargo, el único representante público que sale mal parado de la encuesta, realizada entre el 9 y el 30 de abril con 1.995 entrevistas. La visión de la propia democracia se sitúa en sus mínimos. El 60,2% de los encuestados consideran que el sistema democrático funciona mal o muy mal en España, y según la mayoría —el 19,9%— la culpa la tienen los partidos políticos, a quienes siguen como responsables la corrupción —apuntada como primera causa por el 16%— y, a más distancia, el paro, la crisis y la situación económica —5,7%—.

El 56,4% confiesa que la política le interesa poco o nada y la mayoría —el 39,5%— reconoce que su seguimiento de los principales acontecimientos políticos ha disminuido en los últimos 2 o 3 años. El dato es aún más llamativo cuando se les pregunta acerca de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo día 25. El 80,7% afirma que los comicios le producen poco o ningún interés.