Izquierda Unida inicia este sábado el proceso definitivo para elaborar su candidatura de cara a las elecciones al Parlamento Europeo sin tener aún un cabeza de lista claro, pese a los varios nombres que desde esta mañana se pondrán de manera oficial encima de la mesa. El Consejo Político Federal (CPF) - máximo órgano de IU entre asambleas compuesto por cerca de 200 personas - se reúne en la sede de la madrileña calle Olimpo desde primera hora de la mañana con el objetivo de establecer un calendario concreto de aquí hasta el mes de marzo que sirva, no sólo de hoja de ruta para la Federación que dirige Cayo Lara, sino que establezca también los tiempos que a partir de ahora se seguirán para terminar de cuadrar las alianzas con las formaciones nacionalistas y los movimientos sociales, así como el sistema más adecuado para la selección de los posibles nuevos eurodiputados.

Por el momento, sin que se trate de candidaturas definitivas, son dos los nombres concretos que se barajan. Por un lado, el de Willy Meyer, actual representante de IU en Bruselas y responsable de Política Internacional. Por otro, el de Marina Albiol, diputada en Les Corts del País Valencià y opción preferida de un sector que trata de empujar una renovación importante. Ninguno de los dos perfiles elimina al del otro, tal y como señalaron ayer fuentes de IU a Público y la dirección no descarta ni siquiera que las federaciones puedan intentar dar opciones a otras personas durante este periodo. 

Meyer es un político muy respetado en IU y por su larga trayectoria y relación con las grandes coaliciones de la izquierda alternativa europea cuenta con el respaldo de una mayoría de dirigentes de la Federación. Casi por inercia, sin que esto sea necesariamente algo negativo, parte como candidato natural en la cabeza de todos. Albiol representaría, a su vez, la renovación y el impulso que IU se puso como meta a la hora de iniciar la carrera hacia las europeas. Es mujer, joven (tiene 31 años), está íntimamente ligada a los movimientos sociales y sería una pieza muy valiosa en las relaciones con las formaciones nacionalistas.

Ayer, desde Olimpo, aseguraban que esa posibilidad se había 'desinflado' en los últimos días. Sin embargo, por las conversaciones que ha podido tener este diario con algunas personas muy destacadas dentro del engranaje de IU, existe una vertiente numerosa que este sábado volverá a apostar fuerte por Albiol. En realidad, esto no debe tomarse como una especie de enfrentamiento interno y las mismas personas que prefieren la candidatura de la castellonense señalan sin problemas que eso no implica que Meyer no deba estar en las listas. 

En cualquier caso, al menos como repiten los dirigentes de IU desde hace varios meses, no hay un candidato preestablecido. Pero quizá eso sigue sin ser lo más importante. Sobre todo, porque el objetivo inicial sobre el papel era elaborar una candidatura que represente de la manera más amplia a ese bloque de la izquierda política y social que sea voz mayoritaria y plante cara a las políticas neoliberales y a la austeridad para hacer de catalizador de un cambio radical en el funcionamiento de la Unión Europea.

IU tendrá que centrarse en terminar de cerrar pactos de una vez por todas con las formaciones nacionalistas y en tratar de enderezar sus relaciones con movimientos y plataformas ciudadanas, algo que puede que no haya cuajado como se esperaba de ese proyecto denominado SUMA que ha tratado de sacar adelante el responsable de Convergencia Política y Social, Enrique Santiago. Y es precisamente el modelo de selección de candidatos lo que ha separado a la 'pata' social del proyecto de IU. La mayor parte de los actores de SUMA solicitaron que la lista se elaborara a partir de unas elecciones primarias abiertas a la ciudadanía. Procedimiento ideal pero que, en un espacio de alianzas entre diferentes actores políticos, es complicado de ordenar.

Del mismo modo que desde los movimientos sociales nadie iba a aceptar la imposición de un candidato por parte de las fuerzas políticas, cada una de esas formaciones tampoco va a renunciar fácilmente a que su representante no esté lo más alto posible en la papeleta, porque los eurodiputados se eligen por el orden de la lista, en función de los votos. De todos modos no hay nada bloqueado en ese sentido porque el propósito de IU era articular un bloque para el periodo electoral que se inicia en mayo y que continuará con las elecciones locales y generales de 2015. 

Es el método de selección uno de los principales puntos del día hoy. La corriente federal En Común, encabezada por Tania Sánchez Melero y Eberhard Grosske, ha propuesto a Cayo Lara una metodología muy cercana a la que piden los movimientos y, por tanto, el debate va a estar abierto. Desde todos los sectores de IU valoran positivamente la contribución y fuentes de la dirección señalaban ayer que es posible que varias de las iniciativas de Sánchez y Grosske se tengan en cuenta.

Por otra parte, IU también va a tocar este sábado el tema de la precampaña. El CPF evaluará la situación política actual, el contexto electoral y lo que dicen los sondeos y comenzará a tejer unas líneas maestras del que debe ser su discurso a partir de ahora. 

IU aprobará además el informe de gestión de Cayo Lara y un aspecto muy importante: el presupuesto para este año, que por primera vez, según las fuentes consultadas por este diario, dará un respiro y permitirá a la Federación invertir en su acción política sin ahogos. IU ha saldado, según esas fuentes, toda su deuda con los proveedores y pese a que la rémora que suponen los préstamos bancarios es grande, está en una situación económica óptima para afrontar los retos que tiene por delante.

Asimismo, el debate sobre el grave conflicto en Rivas Vaciamadrid estará encima de la mesa pese a no formar parte del orden del día. No se esperan grandes pasos, pero el dado ayer por la Presidencia federal, apoyando a la militancia de la localidad madrileña, ya es uno muy importante.