Estambul, capital del Imperio Romano de Oriente, del Imperio Otomano y de la luego llamada República de Turquía hasta 1923, recibe hoy al muñidor en 2004 de la Alianza de Civilizaciones (AdC), el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, aunque la iniciativa fue ya adoptada por Naciones Unidas en julio de 2005.

El otro patrocinador de la AdC, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, ha invitado al jefe del Ejecutivo a la Ceremonia del Iftar, la cena de ruptura del Ramadán, el mes de ayuno al que obliga el islam, un acto de gran relevancia social y colectiva a la que otros años asistieron, por ejemplo, invitados por Erdogan, los cancilleres alemanes Gerard Schröder y Angel Merkel.

Zapatero y el mandatario turco, tratarán hoy el asunto del que son los máximos responsables, la AdC, y cuya pesada maquinaria lleva semanas siendo engrasada intensamente en el palacio presidencial español, aseguran fuentes del mismo. El asesor del jefe del Ejecutivo para la Alianza de las Civilizaciones, el embajador Máximo Cajal, confirmó que el II Foro de la AdC se celebrará en Turquía, en Estambul, los días 2 y 3 de abril del año que viene. El cónclave siguiente, el tercero, tendrá lugar en Brasil y los posteriores en los países que vayan solicitando ser anfitriones, entre los que se encuentran ya Portugal, Marruecos y Qatar.

Los esfuerzos de la Administración estadounidense del presidente George W. Bush -a pesar de sus desmontadas buenas intenciones iniciales (ver la noticia de la página siguiente)- por arrinconar la iniciativa de Zapatero han resultado infructuosos, al menos, de momento.

Al margen de todos los compromisos adquiridos por la Casa Blanca, incluso por escrito, con los más de 80 países y organizaciones internacionales que integran el llamado Grupo de Amigos de la AdC, Washington ha preferido recomendar a algunos países que ignorasen la propuesta de España y, en último término, de la ONU, explican fuentes diplomáticas del ámbito hispano-norteamericano.

Con todo, aunque hay quien prefiere decir amén a los mensajes del Ejecutivo republicano, también existe quien los ignora. Canadá, por ejemplo, ha sido el último país en sumarse al Grupo de Amigos de la Alianza, resistiendo así la presión del vecino del sur para que Ottawa ignorase una iniciativa que tiene como sello la promoción del compromiso de la comunidad internacional de cerrar la brecha que divide a las sociedades islámicas y a las occidentales.

Las recomendaciones de Bush han triunfado, sin embargo, entre mandatarios israelíes y colombianos, que han preferido declinar la invitación de España para integrarse en el Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones.'Lo de Israel es comprensible', subrayan las fuentes consultadas. 'Una Alianza así le supone aliarse con Palestina y contrariar a EEUU; ha habido, incluso, entre los judíos quien se ha tomado la iniciativa como una ofensa', aclaran.

Sin embargo, lo de Colombia sorprende más. Aunque la realidad del país no es la mejor por el clima de violencia que parece no tener fin, 'la AdC es una propuesta de paz que suma y que, en modo alguno, complica el panorama político de ese país'. Quienes hablan con Público sólo encuentran una explicación, por tanto, al rechazo del Gobierno de Álvaro Uribe: la presión de EE UU. Máxime teniendo en cuenta que los grandes países de América Latina, como Argentina, Chile o Brasil, la han apoyado entusiasmados y enseguida.

El impulso que el presidente del Gobierno está dando a su iniciativa en la ONU, a pesar de EEUU, incluye una apretada agenda hasta la celebración del II Foro en Estambul, para cuya organización España enviará personal de apoyo a Turquía. Hoy, en la antigua capital otomana, Zapatero y Erdogan inauguran el curso académico de la Universidad Bahçsehir, donde está el Centro para la AdC, y el día 24 tendrá lugar en Nueva York la reunión ministerial de su Grupo de Amigos.

Pero ya en Madrid, el pasado miércoles, Zapatero se reunió con el alto representante del secretario general de la ONU para la AdC, Jorge Sampaio, en donde coincidieron en resaltar el papel de éste como instrumento de 'diplomacia preventiva', informaron entonces desde Moncloa. Asimismo, el Consejo de Ministros nombró el viernes 12 a la diplomática Victoria González Román embajadora en misión especial para la Alianza.