El parricida de Sueca –en un claro de ejemplo de violencia vicaria– se aseguró de que su exmujer escuchara lo que le estaba ocurriendo a su hijo sin que ella pudiera hacer nada. Así consta en el escrito de calificación fiscal provisional realizado a partir del atestado de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Levante-EMV.

Los hechos ocurrieron en la citada localidad valenciana el 3 de abril de 2022, cuando el asesino llamó de forma insistente desde primera hora de la mañana a su exmujer, pese a que el acusado era consciente de que estaba condenado desde agosto de 2021 a no acercarse ni comunicarse con ella después de que en marzo de 2021 él la intentara estrangular.

"Mamá, pots vindre a per mi?" ["Mamá, ¿puedes venir a por mí?"]. Este fue el mensaje que el menor le remitió a su madre apenas una hora después de que le acompañara a casa de su padre, que días antes había solicitado ver a su hijo con motivo de su cumpleaños.

Según el relato del fiscal, el parricida –antes de que el menor enviara el citado mensaje– mantuvo una discusión con el niño y, sujetando dos cuchillos de mesa, le dijo a su propio hijo: "Jordi, vaig a per tú" ["Jordi, voy a por ti"]. A continuación la víctima suplicó a su padre que no le hiciera daño, y le rogó: "¡Papà, papà, no li ho diré a mamà!" ["¡Papá, papá, no se lo diré a mamá!"].

Una vez la madre recibió el mensaje se dirigió al domicilio del asesino con el presentimiento de que algo estaba ocurriendo. De camino, empezó a llamar a hijo sin obtener respuesta. Fue entonces cuando el asesino, al ver que era ella quien llamaba, no dudó en dejar que su hijo, al que estaba acuchillando, respondiera a la llamada. 

"Solo pudo decir con un grito desgarrador '¡mamàaaaaa!'. De inmediato el teléfono se apagó", detalla el escrito del fiscal.