Después del triunfo en las elecciones regionales de Cerdeña, el bloque de la izquierda italiana se enfrentó con fuerzas revitalizadas a la vuelta electoral de este domingo en la región de Abruzzo (Italia). Sin embargo, la coalición de derechas revalidó con el 53,5% de los votos a Marco Marsilio como presidente de este territorio.

El frente progresista —el campo largo— liderado por el exrector de la Universidad de Teramo (2013-2018), Luciano D'Amico, se quedó al 46,5% de los votos. El candidato del bloque de izquierdas, formado por el Partido Demócrata (PD), Movimiento 5 Estrellas (M5S), Alianza Verdes-Izquierda Italiana y los liberales, asumió la derrota y esta mañana ha felicitado al ganador, Marco Marsilio, para desearle lo mejor en su segunda legislatura consecutiva.

La protagonista de esta jornada electoral abruzzese la baja participación de las ciudadanas y ciudadanos. De los 1,2 millones de personas con derecho a voto en esta región, solo el 52,19% acudió este domingo a las urnas, casi un punto menos que en la pasada vuelta electoral.

Meloni vence al miedo y puede respirar

La derrota en las elecciones regionales en Cerdeña de hace dos semanas provocó no poco descontento en las filas de las formaciones que componen la coalición del gobierno central, capitaneada por Giorgia Meloni. La líder de Hermanos de Italia (FDI) y presidenta del partido Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) anoche pudo vencer el miedo de perder otra región en dos semanas, con las elecciones comunitarias acercándose y cuyo efecto rebote en clave nacional puede ser importante.

La formación de Meloni, que este domingo obtuvo el 24,1% de los votos, de la mano de sus aliados de Lega, Forza Italia (FI) y Noi Moderati, reconfirmaba como candidato a esta vuelta electoral en Abruzzo, al presidente de la región, Marco Marsilio. Este último, esta mañana, tras conocer los resultados definitivos que le han otorgado el 53,5% de los votos totales, ha afirmado cómo estas elecciones "hacen bien" al gobierno estatal, asegurando que los resultados son "una indicación útil para el ejecutivo de Meloni" y que demuestran que "los ciudadanos están satisfechos" de su labor en este año y medio.

La primera ministra, en sus redes sociales ha felicitado a su candidato y a su bloque, agradeciendo por la confianza a las ciudadanas y ciudadanos de la región de Abruzzo. Al mismo tiempo la líder ultraconservadora, ha lanzado un ataque indirecto al bloque de izquierdas, afirmando "que no importa cómo de grande sea una coalición política, sino cuánto esté cohesionada y tenga una idea clara de contar y construir para los ciudadanos".

El frente progresista construye una alternativa a la derecha

Al otro lado, el candidato del campo largo —el bloque de izquierdas y liberales—, Luciano D'Amico, que este domingo obtuvo el 46,5% de los votos, ha garantizado "cinco años de oposición seria y de construcción de una alternativa de gobierno a las derechas".

El exrector de la Universidad de Teramo ha aplaudido la unión de fuerzas progresistas en esta vuelta electoral en Abruzzo, confiando en que "pueda seguir repitiéndose en otros contextos". Al mismo tiempo, D'Amico se ha reprochado a sí mismo la poca participación en las urnas, afirmando que "dos de cuatro ciudadanos de la región no han votado" y que para él esta ha sido la "derrota más ardiente".

Los líderes nacionales progresistas, tras los buenos resultados de Cerdeña que permitieron a la candidata Alessandra Todde hacerse con la presidencia de la región, no dan señales de alarma en clave futura, y siguen viendo la coalición como la única solución para hacer frente a Meloni y sus aliados.

El Partido Demócrata (PD) se confirmó como segunda fuerza en Abruzzo con el 20,2% de los votos, un 3,9% menos que Hermanos de Italia. La secretaria nacional, Elly Schlein, se ha mostrado igualmente satisfecha por haber podido "retomar el partido en un territorio que hasta hace dos semanas se daba por perdido". La líder demócrata ha remarcado también la importancia de seguir construyendo dentro del frente progresista italiano una alternativa cohesionada para "combatir las derechas".

El expresidente del Gobierno y actual líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, ha definido en Facebook como "modestos" los resultados de su partido (7%) y ha instado a su formación a "seguir trabajando con fuerza para arraigar el proyecto en los territorios".

La abstención como fenómeno generalizado

La baja participación electoral en Italia sigue siendo noticia. Durante la jornada de este domingo de los 1,2 millones de ciudadanas y ciudadanos de la región de Abruzzo con derecho a voto, metieron su papeleta en las urnas solo el 52,1% de ellos, un 0,9% menos respecto a la vuelta electoral de 2019.

Una tendencia que se pudo comprobar también en las últimas elecciones locales de Cerdeña, donde la tasa de participación se quedó al 52,4% (1,3 puntos menos que hace cinco años), así como en los comicios regionales de Lombardia y Lazio, cuando hace un año fue respectivamente del 41,6% y del 37,2%.

Los síntomas del abstencionismo generalizado a nivel nacional se empezaron a vislumbrar en las urnas de las elecciones generales de septiembre de 2022. En estos comicios, que entregaron a Giorgia Meloni las llaves de Palazzo Chigi —residencia habitual del presidente del gobierno italiano— la tasa de participación fue del 64%, es decir el punto mínimo histórico desde que se proclamó la República en 1946.