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Rusia El opositor ruso Navalny, en huelga de hambre, trasladado a un hospital para presos

El Kremlin afirma que desconoce su estado de salud, mientras que su mujer y sus colaboradores advierten del peligro que corre. Ha perdido dieciséis kilos desde que ingresó en prisión en febrero y nueve desde que dejó de comer el 31 de marzo.

El líder opositor Ruso Alexei Navalny, en Moscú el pasado febrero.
El líder opositor Ruso Alexéi Navalny, en Moscú el pasado febrero. Maxim Shemetov / Reuters

El líder opositor ruso Alexéi Navalni, en huelga de hambre en prisión desde el 31 de marzo pasado, ha sido trasladado a un hospital para reclusos en una cárcel cercana, informó este lunes el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN).

"Se ha tomado la decisión de trasladar a A. Navalni al hospital regional para condenados, que se encuentra en el penal IK-3", señaló en un comunicado del departamento del FSIN para la región de Vladímir, donde cumple condena en la prisión IK-2.

Según el FSIN, Navalni es examinado diariamente por un médico y su estado de salud "se valora como satisfactorio". La autoridad penitenciaria añadió que "con el acuerdo del paciente se le ha prescrito un tratamiento con vitaminas".

Según dijeron los colaboradores de Navalni el fin de semana, la vida del opositor "pende de un hilo", porque tiene graves problemas de salud y no puede ver a su médico de confianza.

La esposa de Navalni, Yulia Naválnaya, le visitó la semana pasada en la cárcel y alertó de que había perdido mucho peso y hablaba con dificultad.

"Pesa 76 kilos, cuando mide 1,90. Después de mi cita con Alexéi estoy aún más preocupada por él", señaló Naválnaya. "Nunca había visto un rostro tan escuálido, pero no tiene intención de rendirse", dijo.

El opositor, de 44 años, ha perdido dieciséis kilos desde que ingresó en prisión, el pasado febrero, y nueve desde que comenzó su huelga de hambre en protesta por la negativa de los servicios penitenciarios a ser examinado por un médico de confianza.

Grave deterioro de su salud

El pasado día 16, en un mensaje publicado en Instagram, Navalni, que sufre además una doble hernia y una protusión discal, escribió que las autoridades del penal IK-2M han reconocido el grave deterioro de su salud y amenazan con alimentarle de manera forzosa.

Según el médico Yaroslvav Yashijmin, que atendió anteriormente a Navalni, los exámenes de sangre que se le practicaron al opositor el pasado día 15 mostraban "niveles de potasio catastróficamente elevados". "Un paciente con esos niveles de potasio debe hallarse en observación en una unidad de cuidados intensivos", dijo Yajishmin al portal independiente Meduza.

Advertencias de la Casa Blanca

Este domingo, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió a Rusia de que habrá consecuencias si Nalvani muere, a raíz de las denuncias de que su salud se está deteriorando en prisión.

Sullivan dijo que el Gobierno estadounidense ha trasmitido a Moscú que "lo que pase al señor Navalni mientras esté bajo su custodia es su responsabilidad y tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional".

A su vez, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo hoy que la situación sanitaria Navalni "es muy preocupante", después de que los Veintisiete exigiesen el domingo al Kremlin que le permita tener "acceso inmediato a profesionales médicos de su confianza".

"La situación (sanitaria de Navalni) está empeorando", dijo Borrell antes de la reunión por videoconferencia que celebran este lunes los ministros de Exteriores de Unión Europea (UE).

La UE exige la "liberación inmediata e incondicional" del opositor ruso, porque considera que su condena a dos años y medio de prisión está "políticamente motivada".

El Kremlin asegura que desconoce su estado de salud

"No tengo información sobre el estado de salud del mencionado recluso y por tanto no puedo creer sus afirmaciones acerca de cierto estado crítico", ha asegurado este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Preguntado en rueda de prensa sobre la reacción del Kremlin a la advertencia de EEUU acerca de que Rusia tendrá que "rendir cuentas ante la comunidad internacional" en caso de que Navalni muera, Peskov subrayó que en Moscú no se toman en cuanta "semejantes declaraciones formuladas por representantes de otros Estados".

"El estado de salud de los condenados y reclusos en el territorio de la Federación de Rusia no puede ni debe ser tema de su interés", enfatizó el portavoz, quien indicó que el presidente ruso, Vladímir Putin, recibe información sobre las peticiones para que el opositor pueda ser atendido por sus médicos.

"Él [Putin] es informado de estos hechos. En este caso no puedo reflejar alguna reacción. Desde luego, ello no puede ser motivo para una intervención del presidente", explicó Peskov antes de añadir que el presidente ruso no puede adoptar medidas sobre la "supervisión de la salud de los reclusos".

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