Este artículo se publicó hace 9 años.
Un satélite de infrarrojos detecta un destello de calor que apunta a una explosión dentro del avión ruso
Imágenes captadas por un satélite de infrarrojos estadounidense detectan un destello de calor al mismo tiempo que el aparato se precipitara al suelo, hacen creer que podría haber sido una especie de explosión dentro del avión, ya sea un depósito de combustible o una bomba.
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MOSCÚ.- El Kremlin ha advertido de que es "inapropiado" establecer vínculos entre la caída de un avión de pasajeros en el Sinaí y la ofensiva militar rusa en Siria, ya que se trata de "asuntos completamente diferentes".
El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dimitri Peskov, ha asegurado este martes que no existe la más mínima prueba que vincule la tragedia aérea con actividades terroristas, a pesar de que un grupo afiliado a Estado Islámico se ha atribuido el supuesto derribo del Airbus con 224 personas a bordo.
Según informa la cadena NBC News, imágenes captadas por un satélite de infrarrojos estadounidense detectan un destello de calor al mismo tiempo que el aparato se precipitara al suelo podrían indicar que las causas estarían en el interior del aparato.
Los analistas de inteligencia estadounidenses creen que podría haber sido una especie de explosión dentro del avión, ya sea un depósito de combustible o una bomba, pero afirman que no hay ninguna evidencia de un ataque con un misil tierra-aire.
Ese mismo satélite de infrarrojos habría sido capaz de seguir el rastro de calor de un misil desde el suelo. "Las especulaciones de que el avión fue derribado por un misil no están sobre mesa", afirma un funcionario de Defensa.
También se ha confirmado que el satélite de vigilancia detectó un "flash o explosión" en el aire sobre el Sinaí. Según otro funcionario, "el avión se desintegró a una gran altura", cuando "se produjo una explosión de algún tipo."
"No hay ningún elemento que los relacione"
Peskov ha criticado las "insinuaciones hipotéticas" sobre un posible vínculo entre el siniestro y la operación militar en Siria y ha recalcado que son "asuntos completamente diferentes". "No hay ningún elemento que los relacione", ha apostillado, según informan las agencias de noticias rusas.
Diferentes países colaboran en las pesquisas para tratar de esclarecer por qué el vuelo de Kogalymavia cayó a tierra apenas media hora después de despegar desde Sharm el Sheij. El Gobierno ruso ha prometido hablar "en cuanto las investigaciones comiencen a revelar información.
No obstante, Peskov ha subrayado que no se puede establecer "ninguna fecha específica" para concluir los trabajos. El lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, abogó por seguir investigando hasta estar "completamente seguros" de que ya se saben las causas.
Un equipo de expertos irlandeses llegó hoy a El Cairo para unirse a las investigaciones para esclarecer el accidente. La agencia de noticias egipcia, MENA, informó de que los peritos se unirán a los otros grupos de investigación, entre los que hay egipcios y rusos.
La participación irlandesa en las indagaciones se produce de acuerdo a la legislación internacional que regula el transporte aéreo, debido a que el avión siniestrado ruso estaba registrado en Irlanda. Fuentes del aeropuerto de El Cairo explicaron que la delegación irlandesa, integrada por tres personas, fue recibida por responsables del Ministerio egipcio de Aviación Civil.
Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EEUU, James Clapper, dijo ayer que en este momento no hay ninguna "evidencia directa" de terrorismo en la catástrofe aérea. También sostuvo que es "improbable" que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tenga capacidad para derribar un avión, aunque matizó que "no descartaría" ese escenario.
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