"El reconocimiento de Palestina es un proceso inevitable que Israel no puede detener"

"Gracias España". Xavier Abu Eid se felicitaba en Twitter después de que el Congreso acordara este martes de forma unánime reconocer a Palestina como un Estado independiente. El politólogo y portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) considera que es un gran avance que marca la "dirección correcta", pero también avisa de que debe ser sólo el primero de muchos pasos todavía por dar.

El asesor palestino, de visita en Madrid durante la que ofrecerá este jueves una conferencia en la Case Árabe, ha estado presente en todos los procesos de negociación desde Annapolis (2008). Considera que la mayor contribución que la comunidad internacional puede hacer a la paz es, además de defender el derecho de autodeterminación del pueblo palestino, acabar una vez por todas con la impunidad de la que goza Israel.

¿Qué supone que el Congreso español, como han hecho los parlamentos de otros países europeos, haya aprobado reconocer el Estado palestino?

Es un paso importante en la dirección. Ratifica la opinión de la gran mayoría de los españoles que ha pedido desde hace mucho tiempo reconocer el Estado palestino. Esperemos que el Gobierno actúe de forma acorde. España, históricamente, ha condenado la colonización israelí, ha apoyado la solución de dos Estados y la presencia de Palestina en organismos internacionales.

¿Se puede decir que la comunidad internacional ha dado los pasos necesarios para apoyar al pueblo palestino?

"No hablamos de destruir el Estado de Israel, sino de la consecución de dos Estados"

Faltan muchas cosas por hacer. El reconocimiento es un primer paso, aunque no es el único. Existe una sensación a nivel internacional de que hay que actuar, no sólo hacer declaraciones. En ese sentido, el reconocimiento del Estado palestino es una forma concreta de apoyar con hechos una voluntad política.

¿El reconocimiento de Palestina es la solución a la violencia?

Los derechos nacionales del pueblo palestino han sido violados sistemáticamente por Israel y la realización de esos derechos nacionales contribuirá en gran medida a la estabilización de la zona. Recordemos que las violaciones al pueblo palestino han sido uno de los elementos que más han afectado a la región.

Las actuales autoridades palestinas, ¿están preparadas para cubrir las necesidades de la población dentro de un Estado independiente?

Los palestinos han contribuido a la construcción de todo el mundo árabe, salvo Palestina, donde no se lo han permitido. Desde hace tres años, tanto el Banco Mundial, como el FMI, la Unión Europea o la ONU han declarado que Palestina tiene las instituciones necesarias para que haya un Estado. Por otro lado, el derecho a la autodeterminación es un derecho natural independiente de si las instituciones tienen las condiciones necesarias o no. Muy poca gente preguntó a Sudán del Sur, por ejemplo, si tenían un número de hospitales respetables o un buen número de universidades. Ellos, simplemente, tenían el derecho de independizarse y así lo hicieron. Ese es el mismo derecho que tiene Palestina y su pueblo.

¿Prevé que Israel tome represalias contra los países que reconozcan a Palestina como Estado?

"Los palestinos han contribuido a la construcción de todo el mundo árabe"

Si Israel quiere involucrarse en la decisión soberana de otros Estados, será problema de Israel y cada Estado tendrá que responder de la forma que considere oportuna. Lo cierto es que hay 135 países que reconocen el Estado palestino, entre ellos socios comerciales de Israel, y la situación no ha variado de gran forma, no se han roto relaciones. El reconocimiento de Palestina es un proceso inevitable que Israel no pueda hacer mucho por detener.

Israel considera que el apoyo al reconocimiento de Palestina atenta a la paz

La opinión más generalizada entre la comunidad internacional es que, precisamente, la colonización israelí es el mayor atentado a la paz, es el mayor obstáculo. Nosotros no estamos hablando de destruir el Estado de Israel, estamos hablando de la consecución de dos Estados de acuerdo al derecho internacional que Israel está destruyendo con su política de colonización día a día. No hay que desmerecer el papel que han jugado cientos de intelectuales israelíes que han enviado cartas a los parlamentos europeos pidiendo que reconozcan el Estado de Palestina como una contribución a la paz. Quien crea lo contrario es gente que no sólo no quiere un Estado palestino, sino que tampoco quiere la paz y esa, lamentablemente, es la posición oficial del Gobierno israelí.

¿Qué más hace falta para que la comunidad internacional reaccione y actúe contra los crímenes de Israel?

Simplemente falta que la comunidad internacional deje de tratar a Israel como un Estado por encima de la ley y que termine con la cultura de impunidad. Debe recordar a Israel con actos, y no sólo con declaraciones, que debe respetar el derecho internacional y permitir la solución de dos Estados para que, en definitiva, pueda vivir en paz y seguridad con el resto de sus vecinos.

¿El aumento de la violencia supone una amenaza para el apoyo hacia la causa palestina?

"La colonización
de Israel es el mayor atentado contra la paz" 

Todo lo contrario. Son nuestros civiles los que más sufren. Consideramos que lo sucedido en Jerusalén, que condenamos porque no creemos que la violencia, desde cualquier lado o en cualquier circunstancia, pueda ser aceptable, es un tema para abrir un horizonte político y entender que la solución pasa por la diplomacia y no por actos violentos.

¿Hay solución posible al conflicto?

Claro. Los términos están dados, el problema radica en que cultura de impunidad hacia Israel que va en contra. Hoy en día, según la ecuación que tiene el Gobierno israelí, hacer la paz le sale más caro que continuar con su posición actual. Y lo que debe hacer la comunidad internacional es darle la vuelta a esa ecuación. Llegado ese momento, será todo mucho más sencillo. La fórmula para la paz la conocemos todos, el problema es que hay una parte que la rechaza y esa parte, además, cuenta con la impunidad de la comunidad internacional.