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Guerra Rusia-Ucrania Putin asfixia Ucrania con el intento de bloqueo del acceso al mar, las comunicaciones y los suministros

El Kremlin quiere dejar al país sin salida por mar mientras ataca infraestructuras claves como la torre de televisión o la estación de tren de Kiev, además de conseguir cortar la luz y la calefacción en zonas de ciudades centrales.

Un cartel de 'no entrar' junto a una barricada en el centro de Kiev (Kiev), Ucrania, 03 de marzo de 2022.
Un cartel de "no entrar" junto a una barricada en el centro de Kiev (Kiev), Ucrania, 03 de marzo de 2022. EFE

Rusia tomó este jueves el edificio de la Administración Estatal Regional en el puerto de Jersón, en el Mar Negro —un centro vital de la producción y el comercio agrícola global—, como parte de la estrategia de Moscú de controlar toda la costa de Ucrania. Según Vladímir Putin, la guerra avanza "de acuerdo con el plan". Así, el bloqueo al mar, la destrucción de edificios o el ataque a civiles y los cortes de agua o energía provocados por los bombardeos forma parte de lo previsto, aunque eso no es todo.

En el octavo día de guerra, el puerto de Jersón se ha convertido en el primer objetivo importante de Ucrania en caer bajo el control de las fuerzas de Moscú. La ciudad tiene una posición estratégica en el río Dniéper y con ella se podrían cortar los suministros que pasan del oeste del país al este.

Al mar de Azov, según el portavoz ruso del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, Ucrania no tiene acceso desde el pasado 1 de marzo.

La ofensiva rusa también ha aumentado en esta jornada sobre Mariúpol, otra ciudad portuaria del sureste que Putin quiere controlar. El Ayuntamiento de la ciudad ha dicho que están bombardeando constantemente la infraestructura civil, sobre todo en puerto del sur, lo que ha provocado que la población se quede sin agua, calefacción y electricidad, evitando también que entren suministros o se evacúen personas.

Si Mariúpol cae en manos de Rusia, podrían crear una franja que conecte el Donbás con la península de Crimea

Si Mariúpol cae en manos de Rusia, le permitiría a Putin avanzar en la creación de una franja que conectaría el Donbás con la península de Crimea.

Odesa es la otra ciudad que intenta resistir junto a Mariúpol. El mayor puerto de Ucrania en el Mar Negro y su única salida al mar que resiste. La inteligencia de EEUU asegura que en Crimea ya hay varios buques rusos esperando la llegada de las tropas terrestres para lanzarse al ataque desde el mar.

Mapa con ataques militares en Ucrania el 3 de marzo. Las fuerzas militares rusas y los rebeldes separatistas han aumentado en las últimas horas la presión sobre la ciudad de Mariupol, una localidad portuaria del sureste de Ucrania que, en caso de caer en
Mapa con ataques militares en Ucrania el 3 de marzo. Europa Press

"Está claro que quieren cortar el acceso al mar antes de avanzar con los ataques terrestres y tomar Kiev", valora a Público un soldado español en la misión de disuasión. La tensión en la tropa es cada vez mayor. "En un principio parecía que iba a ser una guerra relámpago, pero los ucranianos han aguantado y ahora se ha cambiado de fase. El ataque es diferente, quizás hasta más estratégico", explica sobre lo que se comenta en las filas españolas.

Esta impresión coincide con el análisis de Mathieu Boulégue, reconocido investigador de Chatham House, el Instituto Real de Asuntos Internacionales de Londres, en The Guardian. "Hasta ahora hemos sido testigos de la "moderación" militar rusa. Sin embargo, la situación está cambiando: los incendios masivos y los bombardeos se están produciendo cada vez más. Este es el comienzo de Rusia reevaluando sus objetivos táctico-operativos y volviendo a tácticas brutales vistas anteriormente en países como Chechenia y Siria: fuego indiscriminado y concentrado a través de artillería terrestre y aviación táctica". 

Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania: "Rusia ataca de manera indiscriminada edificio civiles"

Y es que en la capital la situación no es mejor que en la costa. "El bombardeo en Ucrania no cesa y ha empeorado aquí, en Kiev, donde hay mujeres, niños y otras personas no combatientes que se refugian en búnkeres y estaciones de metro mientras las fuerzas invasoras de Rusia atacan de manera indiscriminada edificios residenciales y civiles. Un edificio alto de apartamentos fue impactado y al menos un hospital ha resultado dañado. Han disparado cohetes contra el centro de la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, y han atacado la planta de energía de Chernóbil", describió este jueves Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania, en una columna en New York Times, desde un "búnker", junto al presidente Vladímir Zelenski.

La vida cotidiana también es cada vez más difícil en Kiev. Ha habido explosiones fuertes, como el ataque a la torre de televisión o a la estación central de trenes, que provocó también que media ciudad se haya quedado sin calefacción, aunque el convoy kilométrico parece que continúa parado.

Porque la realidad, pese a lo dicho por Moscú, es que Rusia está atacando a la civilización y edificios claves que no son militares, como recordaba también con este mensaje el ministro de Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba

"O rendición o desaparición, Rusia no permite otra opción"

Este jueves Rusia y Ucrania se volvieron a reunir para negociar, pero no fue como el Gobierno de Zelenski aspiraba. No hay alto al fuego. Los misiles no pararan de caer. El único compromiso que Ucrania consiguió es que Rusia permita que se creen corredores humanitarios en zonas aisladas, como la mencionada Mariupol.

Por ello, los tanques y los soldados rusos seguirán avanzando, mientras los ucranianos continuarán resistiendo. Los ciudadanos se defienden con cócteles molotov y cogiendo cada arma que el Gobierno reparte en las ciudades. Pero lo peor está por venir, según dijo este mismo jueves el presidente francés Emmanuel Macron tras una conversación con Putin. 

Ucrania ya está preparada para ello. "Esta es la manera de Moscú de hacer guerra. Las fuerzas de Putin continuarán aterrorizando al país para incitar la rendición. Si no tienen éxito, lo quemarán todo. O rendición o desaparición; no se permite una tercera opción", advierte Yermak.

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