ROMA.- El Papa Francisco ha recibido al presidente de Argentina, Mauricio Macri, durante la mañana de este sábado, en un encuentro que ha durado un total de 22 minutos y en el que el Pontífice se habría mostrado con gesto serio, según han señalado varios medios locales.

Macri ha explicado en una rueda de prensa después del encuentro que el máximo representante de la Iglesia Católica -de nacionalidad argentina- le ha dado dos consejos con el objetivo de acabar con los problemas más graves que afronta la nación austral: el narcotráfico y la corrupción.
   
En declaraciones concedidas al diario argentino La Nación, Macri ha señalado que el Papa le ha pedido "paciencia" y que "no dude en enfrentar los problemas graves de Argentina".

La reunión se ha llevado a cabo en la embajada argentina de la Santa Sede, situada en el tercer piso de la Via della Conciliazione. En el encuentro, ambos han aprovechado para hablar también sobre su experiencia como jefe de Gobierno de Buenos Aires y arzobispo de Buenos Aires, respectivamente.

Macri, que se ha mostrado "contento" ante la reunión, ha explicado que el principal tema tratado ha sido "el momento actual que vive Argentina y aquello que se está viviendo en el mundo".

Tal y como ha explicado el presidente, el Pontífice ha llamado también a la "unión" entre los argentinos y a "olvidar los rencores del pasado", convirtiendo, de este modo, la "unidad nacional" en una de las prioridades de la conversación.

Macri ha destacado también que la reunión "era el encuentro entre dos viejos conocidos porteños". El presidente ha aprovechado la ocasión para recordar las malas relaciones que su "predecesora" -Cristina Fernández de Kirchner- habría tenido con el Pontífice mientras que este era arzobispo.