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Meir Ettinger, el “terrorista judío” más peligroso de Cisjordania

El activista radical, detenido esta semana, forma parte de la nueva vanguardia de los colonos judíos en los asentamientos de Cisjordania, que defiende la sustitución del Estado de Israel por un Reino de Israel que restaure la ley divina.

El activista de ultraderecha Meir Ettinger, en su comparecencia ante el tribunal de Nazaret, el pasado 4 de agosto. REUTERS/Ammar Awad

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

JERUSALÉN – Meir Ettinger ha sido encarcelado esta semana. Los servicios de inteligencia israelíes, el Shin Bet, consideran que está detrás del asesinato de un niño palestino de 18 meses y de su padre, así como del incendio que ha destruido la iglesia católica de la Multiplicación de los Panes y los Peces en la Galilea.

Con solo 23 años, a Ettinger se le considera el “terrorista judío” más peligroso de Cisjordania. Es nieto del difunto rabino Meir Kahane, asesinado en Estados Unidos en 1990, un líder religioso y político tan radical y defensor de la violencia que el mismo gobierno israelí, alarmado por su creciente popularidad, le prohibió presentarse a las elecciones de la Kneset en 1988.

La madre de Ettinger, Tova, hija del rabino Kahane, ha declarado que ha perdido el control sobre su hijo. Su esposo, Mordejai, se identifica con el campo nacionalista y religioso de la Casa Judía, el partido que lidera el influyente ministro Neftali Bennett, una formación que cuenta con una gran simpatía entre los colonos.

Meir Ettinger está detrás del asesinato de un bebé palestino de 18 meses
y de su padre

Sin embargo, la evolución política y religiosa de Meir Ettinger no sorprende a quienes siguen de cerca lo que se cuece en las colonias de Cisjordania, donde abundan las escuelas rabínicas financiadas por el Estado con un pensamiento extremo y donde los rabinos más radicales son a menudo mucho más populares que los políticos radicales.

La atmósfera que reina en Cisjordania experimentó una nueva dimensión en 2008, cuando surgió el fenómeno del llamado “tag mejir” (precio a pagar), mediante el que los colonos realizaban acciones de represalia contra los palestinos cada vez que el gobierno desmantelaba o amenazaba con desmantelar una “colonia salvaje”, es decir no autorizada.

El fenómeno se prolongó durante años y a día de hoy ese tipo de vendettas no han desaparecido. No obstante, numerosos colonos lo consideran insuficiente y abogan por llevar a cabo acciones más violentas contra los palestinos de los territorios ocupados y contra los no judíos del interior de Israel, especialmente contra iglesias y mezquitas. A esta corriente pertenece Meir Ettinger.

Las acciones de estos jóvenes contra los palestinos ya no precisan de ninguna excusa. Se producen a diario sin que el Shin Bet intervenga en la inmensa mayoría de los casos. Los servicios de inteligencia aseguran que no disponen de medios para combatir el fenómeno, pero con frecuencia se acusa al ejército y al Shin Bet de estar en connivencia con los colonos.

El cadáver de Saad Dawabsha, fallecido por el incendio en su vivienda provocado por colonos judíos, y en el que murió su bebé de 19 meses, es portado por varioas funerales durante su funeral. EFE/EPA/STRINGER

El cadáver de Saad Dawabsha, fallecido por el incendio en su vivienda provocado por colonos judíos, y en el que murió su bebé de 19 meses, es portado por varioas funerales durante su funeral. EFE/EPA/STRINGER

Durante la detención de algunos jóvenes esta semana, la policía ha hallado dos documentos que detallan una estrategia que va más allá del enfrentamiento con el Estado y que habla abiertamente de provocar un “mered” o ‘rebelión’ que acabe con el Estado tal y como está concebido y lo sustituya por un mesiánico Reino de Israel que observe rigurosamente las leyes divinas.

“Así como vemos que el gobierno entorpece nuestra misión, tenemos que pensar en derrocar este régimen que interfiere con la reconstrucción del Templo y que dificulta la redención completa y verdadera del pueblo judío”, ha escrito Ettinger en un blog donde acostumbra a insertar sus ideas, una filosofía que es exactamente lo opuesto de la máxima de Bertrand Russell: “No moriría por mis ideales porque podría estar equivocado”.
Los jóvenes como Ettinger están dispuestos a sacrificar todo por sus ideales y están convencidos de que son los depositarios auténticos de la verdad. Mezclan una ideología nacionalista y religiosa extrema que resulta atractiva para muchos que se crían en la agobiante atmósfera que domina las colonias judías.

Los jóvenes como Ettinger están dispuestos a sacrificar todo por sus ideales
y están convencidos de que son los depositarios auténticos de la verdad

La inmensa mayoría de ellos han sido detenidos repetidamente por arrojar piedras contra los palestinos, por quemar sus campos o por cualquier otro motivo, y se han convertido en expertos en las técnicas de investigación y en los interrogatorios del Shin Bet. Incluso han escrito un folleto orientando a los jóvenes sobre cómo hacer frente a los interrogatorios.

Conocen perfectamente los movimientos del Shin Bet y del ejército. Cuando llevan a cabo alguna acción siempre dejan los teléfonos móviles en sus casas para que sus operaciones no puedan ser rastreadas. Incluso dejan los teléfonos con amigos que hacen llamadas mientras ellos realizan sus ataques, de manera que luego disponen de una coartada que “demuestra” que estaban en otra parte en el momento del ataque.

Policías israelíes de frontera, cerca del campo de refugiados palestinos de Jalazoun, cerca de Ramala. REUTERS/Mohamad Torokman

Policías israelíes de frontera, cerca del campo de refugiados palestinos de Jalazoun, cerca de Ramala. REUTERS/Mohamad Torokman

Se ganan la vida empleándose en trabajos temporales y con donaciones y disponen de mucho tiempo libre que dedican a planificar y ejecutar sus ideales. Se casan pronto, generalmente cuando llegan a los veinte años, y a partir de ese momento necesitan mantener a su familia, de manera que otros más jóvenes se hacen cargo de la violencia.

Ettinger, que se casó el año pasado, ha seguido con la violencia y está dispuesto a pasar varios años en la cárcel si llega el caso. No es algo que le preocupe. De hecho, en 2011, cuando solo contaba con 19 años de edad, ya se le puso bajo arresto domiciliario por espiar los movimientos del ejército. Violó el arresto varias veces y acabó en la cárcel durante un año y medio.

A los 19 años, Etinger acabó en la cárcel, donde se dedicó al estudio de la Torá y de otros libros sagrados, y sus ideas se radicalizaron

Consagró su tiempo en prisión al estudio de la Torá (el Pentateuco) y de otros libros sagrados y sus ideas se radicalizaron. Al quedar en libertad estudió con el rabino de nacionalidad estadounidense Yitzhak Ginsburgh, uno de los más radicales, que aspira a sustituir el actual Estado judío por un Reino de Israel.

Ginsburgh enseñaba entonces en Yitzhar, cerca de Nablus, que es probablemente la colonia más radical de Cisjordania, y ha defendido en sus escritos la matanza que hizo el médico Baruj Goldstein en 1994, cuando acabó con la vida de 29 palestinos en la mezquita de Hebrón.

Yuval Zemer, el abogado de Ettinger, asegura que su cliente es una víctima de la impotencia del Estado, que nunca ha estado implicado en actos violentos y que seguramente ha sido detenido tan solo por lo que escribe en su blog.

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