PARÍS.- El presidente de Francia, François Hollande, hizo hoy un llamamiento a la unidad nacional contra el terrorismo mientras surgen críticas de la oposición por las medidas de seguridad en Niza, donde un terrorista mató anoche al menos a 84 personas en una zona protegida y cortada al tráfico. "Somos un país fuerte que es capaz de superar todos sus retos. Ha habido muchos estos últimos meses y hemos dado un buen ejemplo al mundo por la unidad y la cohesión", declaró el jefe del Estado francés desde Niza.

En su segunda intervención pública desde el atentado, tras un primer discurso en la madrugada de hoy, Hollande reclamó "esta unidad, esta cohesión, esta fuerza para que Francia sea más fuerte que los que la quieren hacer daño". 

"Somos capaces de vencerlos porque somos una Francia unida", agregó el presidente socialista en un contexto de fuertes críticas por las medidas de seguridad desplegadas en Niza en un día tan simbólico como la fiesta nacional francesa del 14 de julio y en un lugar en el que se habían congregado unas 30.000 personas.

El presidente francés, en su quinto y último año de mandato, aseguró que "se habían tomado todas las disposiciones" en esa turística localidad mediterránea para garantizar la seguridad "en la medida de lo posible", pero sus explicaciones no han convencido a la oposición conservadora y de extrema derecha. El ex primer ministro, aspirante a candidato presidencial y alcalde de Burdeos, Alain Juppé, afirmó que "si se hubieran puesto todos los medios, el drama no se habría producido", en una entrevista a la emisora RTL.

Juppé consideró que hay "fallos" y "lagunas" en el dispositivo antiterrorista, como "lo mostró" la comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados yihadistas de 2015 en Francia, que concluyó que hay que "coordinar mejor" los diversos servicios de información que trabajan en Francia. "No trato de acusar a nadie por ahora, naturalmente. La investigación no ha comenzado, pero se tiene que saber toda la verdad con todos los detalles", lanzó el aspirante a representar al partido conservador de Los Republicanos en las elecciones presidenciales de 2017.

Muy crítico con François Hollande se mostró también el presidente de la región Provenza Alpes Costa Azul y exalcalde de Niza -además de antiguo ministro de Nicolas Sarkozy-, Christian Estrosi, quien criticó abiertamente el dispositivo de seguridad.

"¿Cómo es posible que ese camión entrara en una zona que había sido cortada al tráfico? (...) ¿Cómo es posible que (el autor de la masacre) pudiera actuar solo?", se preguntó Estrosi, más incisivo que el expresidente Nicolas Sarkozy, quien desde una posición más institucional dijo que serán necesarias "una firmeza y una vigilancia excepcionales" durante mucho tiempo porque "estamos en una guerra que va a durar".

Mucho más dura se mostró la líder del partido de extrema derecha Marine Le Pen, quien dijo que "la guerra contra la plaga del integrismo islámico no ha empezado y ahora es urgente declararla", al tiempo que pidió más "medidas de prevención y de represión y la más total determinación para erradicar esta plaga".

Por ahora, el presidente ha anunciado que prolongará tres meses el protocolo de estado de emergencia decretado tras los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París y que iba a concluir el próximo 26 de julio, al término del Tour de Francia. Además, Hollande mantendrá 10.000 militares patrullando Francia junto a policías y gendarmes y contempla llamar a reservistas, especialmente para dar relevo a las exhaustas fuerzas de seguridad en el ámbito del control de fronteras.

En paralelo, y mientras avanza la investigación sin que haya aún reivindicación terrorista, el jefe del Estado francés anunció que dará orden de intensificar las acciones militares en Siria e Irak, que Francia bombardea para erradicar al grupo terrorista Estado Islámico.