Argentina se levanta contra la 'motosierra' de su presidente, Javier Milei. A lo largo y ancho de todo el país, se convocaron manifestaciones universitarias que han supuesto un quiebre en el mandato ultraliberal. En el punto de mira están los recortes en la financiación a la universidad pública orquestados por el nuevo gobierno.

En las concentraciones participaron los principales sindicatos de estudiantes y los propios docentes. Después de meses de políticas de austeridad, parece que el presidente ha encontrado un freno a su plan económico. 

Las movilizaciones han sido convocadas por el Consejo Interuniversitario, con representantes de los consejos directivos de las 66 universidades públicas, así como el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina.

Milei había prometido reducir el Estado y paliar el déficit argentino. Para eso bajó los salarios, redujo las pensiones, despidió a miles de funcionarios, paralizó las obras públicas, recortó en políticas de igualdad e, incluso, cerró instituciones para adherirlas entre sí. 

El plan seguía su curso hasta este martes cuando los universitarios dijeron 'basta'. Detrás, uno de los soportes más importantes del país, la universidad pública y gratuita. En un país con pocas expectativas económicas, donde la clase trabajadora está mermada, la educación es una joya intocable. Su importancia es transversal y la defiende un amplio espectro de la sociedad argentina. 

Milei ha dejado a las universidades con recursos mínimos y solo podrán funcionar hasta junio de este año. Esto ha provocado una respuesta multitudinaria de descontento ante un presidente desconectado de la realidad obrera de su país.

La semana pasada, el Gobierno intentó frenar las protestas anunciando un supuesto acuerdo, pero los rectores lo negaron. Aunque el Gobierno aseguró haber asignado fondos para los gastos administrativos de marzo y abril, las universidades señalaron que el problema radica en el congelamiento de los salarios de los docentes, que son el mayor monto.

"Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo", han explicado los convocantes.

En el trasfondo de estos recortes está la propia ideología de Milei. El presidente argentino asegura que las universidades públicas "adoctrinan" en el socialismo y pone en duda la transparencia en materia financiera de las mismas.