La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado en la madrugada (hora local) del viernes que presentará su candidatura ante el Senado, según informa TeleSUR. La exdirigente se ha referido así ante una multitud de personas congregadas a las afueras del Sindicato de Metalurgia, donde se encontraban realizando una vigilia en defensa del expresidente Lula da Silva, condenado a doce años de prisión por corrupción.

Sobre la orden de detención emitida por el juez Sergio Moro este jueves dirigida a Lula, conminándole a presentarse voluntariamente ante las autoridades del país —ante lo que el fundador del Partido de los Trabajadores ha afirmado que no se entregará a la Policía Federal—, Rousseff ha declarado que considera a su antecesor víctima de una "persecución política". 

"Lula es una persona íntegra, fuerte y con coraje", ha sostenido Rousseff en el mismo acto en Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo) en que ha transmitido su intención de presentarse candidata al Senado.

La exmandataria ha reiterado que el encarcelamiento de Lula es una continuación del "golpe" de Estado iniciado en 2016, cuando Rousseff fue destituida por el Congreso debido a unas irregularidades en las cuentas públicas. "Eso forma parte del golpe, el golpe que empezó cuando me quitaron de la Presidencia de la República, a pesar de mis 54 millones de votos y sin ningún delito", ha señalado Rousseff.

La ex jefa de Estado, delfín político de Lula, ha respaldado a su antecesor durante el proceso y le ha acompañado en sus horas más bajas, como hizo el exmandatario cuando ella fue destituida por el Congreso, en agosto de 2016.