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Letta y Conte, la izquierda que frena a la ultraderecha en Italia

Están destinados a entenderse. En solitario son irrelevantes. Juntos, sin embargo, funcionan. Los dos ex presidentes, que creen en la sobriedad y moderación política, podrían detener el avance de los soberanistas en el país con forma de bota. Enrico Letta, líder del progresista PD y Giuseppe Conte, jefe del M5E, están cerca de sellar una senda común para compactar la izquierda italiana.

Giuseppe Conte / REUTERS
El ex primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en una imagen de archivo. (Fuente: Palazzo Chigi).

Dos ex presidentes para detener el avance de los soberanistas en Italia. Están destinados a entenderse, es cuestión de tiempo que, antes o después, formalicen su coalición. En solitario serían políticamente irrelevantes y juntos pueden plantarle cara a los nacionalistas de la Liga (Matteo Salvini) y de Hermanos de Italia (Giorgia Meloni); para que éstos tengan el camino más complicado, dentro de un año y medio, hacia el Gobierno del país.

Enrico Letta, líder del progresista Partido Democrático (PD) y Giuseppe Conte, jefe del antiestablishment Movimiento 5 Estrellas (M5E); juntos funcionan mejor que separados. Las últimas elecciones municipales, del pasado fin de semana, ha demostrado que el PD sigue teniendo tirón en las grandes ciudades transalpinas; y que los grillinos del M5E necesitan, definitivamente, aliarse con los socialdemócratas del PD para no desaparecer y de paso sumar fuerza al reformismo en el país. Por separado no sólo serían electoralmente inútiles, sino que su futura coalición será más que necesaria para que la izquierda italiana mire, cara a cara, a la derecha soberanista.

En las últimas elecciones municipales, del pasado 3 y 4 de octubre, el PD ha sido ganador en las principales ciudades italianas, sin necesidad de segunda vuelta: Milán, Nápoles y Bolonia, por ejemplo. En otras urbes, sin embargo, la partida sigue abierta como en Roma y Turín; donde todo se decidirá en la segunda vuelta del próximo 17 y 18 de octubre. En estas ciudades el Movimiento 5 Estrellas (M5E) no ha sido determinante en solitario. En cualquier caso, también hay que señalar una abstención media en torno al 48% en todo el país.

En medio de este escenario, Enrico Letta y Giuseppe Conte pueden sacar partido de una fructuosa unión progresista en el país, para hacer que la fórmula que sí ha resultado útil a nivel municipal, funcione a nivel nacional. En Roma el camino en solitario de la grillina Virginia Raggi, primera alcaldesa de la historia de Roma, ha supuesto tan sólo un 19% en las urnas del pasado fin de semana, quedando así excluida de la segunda vuelta, donde la derecha de Enrico Michetti (30%) se enfrentará a los socialistas del PD de Roberto Gualtieri (27%).

Nápoles, sin embargo, ha sido un buen ejemplo de cómo podría repetirse dicho esquema PD-M5E a escala nacional: el candidato del centro-izquierda Gaetano Manfredi -ex ministro de Universidad del segundo Ejecutivo de Giuseppe Conte (2019-2021)- ha permitido que los progresistas ganaran ampliamente en la ciudad partenopea, alcanzando un abrumador 63%, sin necesidad de segunda vuelta. En las próximas semanas, Nápoles será uno de los ensayos generales de cómo PD y M5E pueden unirse para hacer frente al auge de los soberanistas de la Liga y Hermanos de Italia.

¿Qué probabilidades hay de que el PD y el M5E se unan a medio plazo? "La construcción de dicha alianza ahora será más fácil", explica a Público Lorenzo Castellani, profesor de Historia de los Partidos Políticos de la Universidad LUISS de Roma. "A partir de ahora el M5E será, claramente, el socio de minoría de la futura coalición que, de tener decidir el candidato a primer ministro, tal decisión estará en manos del PD". El experto añade que "Giuseppe Conte podría ser un protagonista a medio camino entre el PD y el M5E, tal como ocurrió en su segundo Ejecutivo (2019-2021), cuando entonces era todavía un político sin partido, procedente de la sociedad civil". Pero la pelota de la izquierda italiana, sin embargo, estará en el tejado de Enrico Letta.

Un factor a favor de la futura coalición entre los socialdemócratas del PD y los antiestablishment del M5E tiene que ver con su recorrido institucional común. Letta (2013-2014) y Conte (2018-2021) fueron presidentes del Gobierno, un bagaje útil para demostrar su capacidad de liderazgo dentro del Palacio Chigi, sede del Ejecutivo del país; algo de lo que no disponen ni Matteo Salvini (Liga), ni Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) aunque ciertamente, en cuanto ex ministros, tienen experiencia como miembros del Gobierno transalpino.

Otro elemento importante que podría unir Letta y Conte en una misma coalición para darle futuro a la izquierda en Italia mantiene relación con el tono institucional. Letta es un político profesional, que tras la puñalada trapera del ex líder del PD, Matteo Renzi (2014-2016); decidió mudarse a París para enseñar Ciencias Políticas. Conte, por lo contrario, es un abogado que entró en política sin partido alguno, en cuyo primer Ejecutivo (2018-2019) aprovechó su condición de árbitro entre el antiestablishment Luigi Di Maio (M5E) y el soberanista Matteo Salvini (Liga) para defender un estilo personal basado en la sobriedad y el sosiego político, sobre todo en ámbito institucional y comunicativo. Dicho estilo, por otro lado, también tiene su contrapartida: "Giuseppe Conte es moderado; lo cual también es políticamente menos eficaz, en comparación, por ejemplo, a la potente narrativa del fundador del M5E, Beppe Grillo", explica el profesor Castellani.

Dicho estilo le favoreció a Conte a la hora de componer un segundo Gobierno (2019-2021) gracias el apoyo del ala progresista del Parlamento transalpino, tras confesar, en varias ocasiones, sentirse "más cómodo" dentro de los progresistas. Tras dejarle finalmente sitio a Mario Draghi al frente del Palacio Chigi, fue designado líder del Movimiento 5 Estrellas por voluntad de su fundador Beppe Grillo; con el objetivo de que los grillinos recuperen el terreno perdido aprovechando la popularidad de Giuseppe Conte en las encuestas del país durante doble etapa como primer ministro, no obstante haya gobernado tanto con Ejecutivos soberanistas como europeístas.

Para que PD y M5E puedan colaborar en una coalición duradera; los grillinos, quienes hoy confían en el ex premier Giuseppe Conte, deberán tener clara su apuesta por el progresismo, y dejar atrás el euroescepticismo y el populismo: "Entre 2009 y 2018, en su primera fase, el M5E ha sido un partido ambiguo", divulga el profesor Castellani, docente de Historia de los Partidos Políticos. "Era una formación antipolítica, cuyo primer objetivo era el relevo de la clase dirigente. Esto le permitió ganar votos en la derecha, en la izquierda y en el centro. Todo empezó a cambiar en 2018, con la apuesta por una renta básica universal, acercándose así a la izquierda", aclara Castellani. Por otro lado, esto también va en su contra: "Con ambos Gobiernos de Conte la maduración del M5E como partido de izquierda moderada ha supuesto un problema para el M5E. Al no ser tan distinguible del PD, el M5E es un refugio político para quienes no votarán al PD". A esto, también hay que añadirle el desgaste de ser el único partido socio de los últimos tres Ejecutivos: Conte 1 (2018-2019), Conte 2 (2019-2021) y el actual Gobierno de Mario Draghi.

¿Adónde van los votos perdidos del M5E?

La clave está en el alto abstencionismo, como se pudo ver en las últimas municipales: "Si los votos perdidos del M5E se mantuvieran en la abstención, el PD y el M5E todavía tendrían la partida abierta para enfrentarse a la derecha soberanista. Si fueran a los nacionalistas, sería un problema tanto para el M5E, como para el PD", explica Castellani, hablando de la posibilidad de 20% en juego a nivel nacional. En este sentido, el PD tiene un voto más seguro: "El electorado del PD es muy estable, muy fiel al símbolo. Si va bien, obtiene el 23%; si va mal, el 18%. Sus electores nunca votarían a Salvini o Meloni. Pero es un límite, porque su discurso no tiene cabida en otras áreas que no sean el centro-izquierda", aclara Castellani.

El pasado martes, Letta ha admitido en prime time que “Conte es un punto firme de nuestra alianza y no tengo dudas de que iremos juntos” a las urnas en 2023. Pero, hoy por hoy, los números todavía no son suficientes. Atendiendo a la última media de sondeos publicada en el país, el PD lograría hoy un 19% de votos y el M5E un 16%. Esto, por el momento, no permitiría superar el 40% del bloque soberanista de Matteo Salvini (Liga) y Giorgia Meloni (Hermanos de Italia). Pero también es cierto que el resultado de las elecciones municipales ha supuesto un primer cambio de rumbo.

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