Italia reactivará los controles fronterizos con Eslovenia desde el próximo sábado 21 de octubre. El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha anunciado este miércoles que ha tomado esta decisión debido a "la intensificación de los brotes de crisis en las fronteras europeas", en referencia al conflicto entre Israel y Hamás, "que ha aumentado el nivel de amenaza de acciones violentas" y por "la presión migratoria".

La medida, que ya ha sido comunicada a las autoridades comunitarias,  se aplicará por un período de diez días que puede ser prorrogado. El Ejecutivo italiano ha considerado que "según las evaluaciones nacionales, las medidas policiales en la frontera italo-eslovena no son adecuadas para garantizar la seguridad requerida".

Según indica el Gobierno italiano en un comunicado, el aumento del nivel de amenazas violentas "también en la UE" por el conflicto entre Israel y Hamás se ve "agravado aun más por la constante presión migratoria a la que está sometida Italia".

Los controles fronterizos "se aplicarán de forma que se garantice la proporcionalidad de la medida, adaptada a la amenaza y calibrada para causar el menor impacto posible en el tráfico transfronterizo y el tráfico de mercancías. Se analizará constantemente la evolución de la situación y la eficacia de las medidas, con la esperanza de recuperar rápidamente la plena libertad de circulación", detalla el comunicado.

La también formación ultraderechista la Liga, liderada por el vicepresidente Matteo Salvini, ha manifestado su apoyo a esta medida, la cual considera necesaria para "la defensa de Italia y de sus fronteras".

Italia se ampara en el artículo 28 del Código de Fronteras de Schengen, por el cual un Estado miembro puede restablecer controles fronterizos de manera excepcional y por un período limitado de tiempo que no sea superior a diez días.