MADRID.- Hace apenas una semana, el embajador palestino en España, Musa Amer Odeh, advertía del peligro de que el conflicto en Palestina se radicalizara y adquiriera "tintes religiosos" con la posible irrupción de formaciones terroristas. Este viernes, el Estado Islámico ha publicado un nuevo vídeo en el que uno de sus milicianos amenaza en perfecto hebreo con suprimir las fronteras entre su califato e Israel y eliminar a los judíos.

Según la directora del servicio de seguimiento de grupos terroristas y yihadistas SITE, Rita Katz, se trata de la primera vez que la organización, cuya propaganda se difunde en numerosos idiomas, lanza un mensaje directamente en hebreo. Además, ha precisado, el interlocutor habla de forma fluida.

"La verdadera guerra no ha comenzado aún... no quedará ningún judío en Jerusalén", advierte el Estado Islámico

"La verdadera guerra no ha comenzado aún... no quedará ningún judío en Jerusalén", advierte en la grabación el miliciano, según Katz. "El Estado Islámico está llegando (...) para masacrar", amenaza en un vídeo titulado Un mensaje a los judíos, el primer enemigo de los musulmanes. El miembro del Estado Islámico también promociona la reciente ola de apuñalamientos y ataques de otro tipo contra ciudadanos israelíes.

"Entraremos en la Mezquita de Al Aqsa como conquistadores, usando nuestros coches como bombas para golpear las murallas judías", asegura el miliciano, que aparece enmascarado y que, según el diario israelí Jerusalem Post, habla hebreo pero con acento árabe. "Haced lo que queráis hasta que lleguemos", prosigue, "entonces os castigaremos diez veces por los crímenes" que los judíos han cometido contra los palestinos. "Actuaremos para erradicar la enfermedad" del pueblo judío "de todo el mundo", promete.

El miliciano del estado Islámico en el vídeo difundido en hebreo por la organización yihadista.

En tanto, la espiral de violencia en la región cumplió su tercera semana. Con más de 60 muertos y un millar de heridos, la situación de tensión y volatilidad en los territorios ocupados e Israel no tiene parangón desde hace más de una década. Durante ese periodo, han muerto 52 palestinos ─cerca de la mitad de ellos tiroteados por soldados de Israel en agresiones o supuestas agresiones a israelíes─, nueve israelíes, un eritreo y un palestino con nacionalidad israelí, en ataques y violentos enfrentamientos.

En estas tres semanas se han producido alrededor de 50 ataques palestinos contra blancos israelíes, la mitad de ellos apuñalamientos con epicentro en Jerusalén, según fuentes oficiales israelíes. Los palestinos denuncian desde principios de este mes cientos de agresiones israelíes, entre ellas detenciones, ataques de colonos a palestinos o sus propiedades y disparos contra manifestantes en disturbios que han provocado más de un millar de heridos.

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Israel considera que la violencia es resultado de la instigación por parte de grupos como Hamás o el Movimiento Islámico además de las autoridades palestinas, mientras que altos cargos palestinos sostienen que es fruto de la frustración ante décadas de ocupación israelí. Desde que se inició la actual oleada, apenas se han registrado dos días en los que no se haya producido un suceso violento.

En la mañana de este viernes, un soldado israelí ha resultado herido en un nuevo apuñalamiento cerca del bloque de asentamientos judíos de Gush Etzion, Cisjordania, según el Ejército israelí, que respondió disparando al supuesto agresor. El militar se encuentra herido leve y ha sido trasladado al hospital Shaare Zedek, informó el portavoz de la Estrella de David Roja (equivalente israelí a la Cruz Roja). Según el digital israelí Ynet, el presunto atacante fue herido en una pierna y detenido.

Este incidente es el primero de una jornada en la que Hamás ha llamado a expresar su cólera en una nueva "Jornada de la Ira". En un comunicado oficial, el movimiento islamista exhortó "a todos los palestinos de Cisjordania y Gaza a confrontar a las fuerzas del Ejército israelí". El llamamiento suele ser secundado tras la oración del mediodía en las mezquitas en el día de oración musulmana.

Mientras la violencia continúa sobre el terreno, la retórica de los dirigentes de ambas partes vierten posiciones más enfrentadas que nunca. La diplomacia de los distintos actores internacionales se enfrenta, pues, a una ardua labor. En esta situación, EEUU y Jordania podrían ejercer de mediadores para reducir la fractura: el primero propiciando el diálogo directo entre las partes y el segundo tratando de gestionar la peliaguda cuestión de la Explanada de las Mezquitas como reconocido custodio del statu quo.

Los esfuerzos diplomáticos se concentraron este jueves en Berlín, donde el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se vio con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien trasladó la necesidad de dejar a un lado la búsqueda de culpables y trabajar para rebajar la violencia. "Si las partes lo quieren, y creo que lo quieren, podemos avanzar en una dirección para rebajar" la violencia, manifestó Kerry, que consideró que "hay opciones".

Netanyahu incidió en que "es hora de que la comunidad internacional diga claramente al presidente Abás: Deja de diseminar mentiras. Mentiras como que Israel quiere cambiar el statu quo en el Monte del Templo", manifestó utilizando las palabras con las que los judíos denominan la Explanada de las Mezquitas.

Kerry tiene previsto entrevistarse con el presidente palestino, Mahmud Abás, este viernes en Ammán y el sábado con el rey Abdalá II de Jordania. El jueves Abás dijo al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon que las acciones israelíes "contra (la mezquita de) Al Aqsa abren la puerta al conflicto religioso, que desafortunadamente ha comenzado". La visita inesperada de Ban y la maratón de reuniones diplomáticas en Berlín y en Viena, donde mañana se reúnen los representantes del Cuarteto para Oriente Medio, ponen de manifiesto la urgencia de que la comunidad internacional intervenga para reducir la tensión.