La dramática situación de Gaza está agravándose aún más a medida que corre el cronómetro puesto en marcha por Israel a última hora del pasado jueves, ordenando la evacuación de civiles del norte de la Franja en lo que parece el anuncio anticipado de que sus fuerzas armadas preparan una invasión terrestre. Este sábado, el Ejército israelí ha dado otro ultimátum a la población gazatí del norte y del centro-norte para abandonar el enclave hacia la zona sur a través de dos corredores de salida que permanecerán en vigor hasta las 16.00 hora local (15.00, hora peninsular en España).

En en el norte de Gaza viven 1,1 millones de personas, la mayoría de ellos refugiados, y la ONU ha advertido de que una evacuación de semejantes proporciones, sin corredores humanitarios seguros, mientras prosiguen los bombardeos y las incursiones militares, con más de 8.700 heridos -muchos de ellos niños y ancianos- y con los hospitales atestados y funcionando sin electricidad, es literalmente "imposible" y derivará una tragedia humanitaria de "consecuencias devastadoras". Además de Naciones Unidas, varias ONG internacionales también han rechazado la medida de Israel. Hasta el momento el conflicto ha provocado la muerte de más de 2.200 palestinos, entre ellos 724 menores, según el Ministerio de Sanidad gazatí.

Mientras, Hamás ha llamado a la población civil de Gaza ciudad, donde viven unas 660.000 personas, a que desafíen la orden israelí, que califica de "falsa propaganda" y "repugnante guerra psicológica". "Permanezcan firmes en sus casas", ha reclamado a través de un comunicado la organización que gobierna de facto la Franja.

El movimiento islamista habría recibido en las últimas horas un importante mazazo. Las Fuerzas de Defensa de Israel han anunciado la muerte en un ataque en la Franja del jefe de las operaciones aéreas de Hamás, Murad Abu Murad, considerado también como uno de los organizadores del ataque del pasado sábado contra Israel.

El ultimátum israelí ha levantado voces en todo el mundo que advierten de las enormes complicaciones de llevar a cabo la evacuación de 1,1 millones de personas en una zona de combate en un entorno urbano.

Para EEUU la evacuación es "complicada"

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, ha reconocido que se trata de "una tarea complicada", pero la ha justificado apoyando a Israel asegurando que el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu pretende así proteger a la población civil.

Por su parte, el alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, de visita en Pekín, ha tachado de "totalmente irreal" la posibilidad de que el millón largo de habitantes de la parte norte de la Franja de Gaza pueda escapar de la zona en solo 24 horas. "Los civiles deben ser alertados de operaciones militares para que puedan marcharse, que es lo que ha hecho Israel. Pero esas advertencias deben ser realistas", añadió.

En Nueva York, el portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, aseguró que desde que fueron informados del ultimátum de Israel en la medianoche del pasado jueves han tratado infructuosamente de que el Gobierno de Netanyahu dé marcha atrás. Dujarric recordó que incluso para el personal de la ONU y las personas refugiadas en sus escuelas, centros de salud, clínicas y otras instalaciones, resulta imposible desalojar la zona en el plazo que les han dado.

Médicos sin Fronteras sí ha confirmado que sus equipos internacionales, formados por una veintena de personas con base en Gaza ciudad, se han trasladado ya al sur de la Franja. Pero no ha podido verificar la situación de otros 300 sanitarios palestinos, parte de los cuales han decidido quedarse en el norte para seguir ayudando y tratando a enfermos y heridos.

Médicos sin Fronteras: "Gaza está siendo arrasada"

La responsable de Relaciones Institucionales de la organización, Raquel González, ha advertido de que el ultimátum "atenta contra cualquier principio de humanidad y representa un ataque a la atención médica". "La violencia que estamos viendo no tiene precedentes. Gaza está siendo arrasada y miles de personas están muriendo. Esto debe terminar ya", dijo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha manifestado en igual sentido a través de su portavoz, Tarik Jasarevic, quien ha advertido de que "mover a pacientes muy enfermos, incluidos niños, que dependen completamente de apoyo médico vital para sobrevivir, y pedir al personal médico que evacúe, va más allá de la crueldad".

Mientras tanto, en Cisjordania, centenares de personas que se manifestaban en solidaridad con sus compatriotas gazatíes rompieron a mediodía de este viernes los cordones militares de contención y se dirigían a la frontera con Israel, donde las tropas de ese país permanecían en situación de máxima alerta.

En todo el mundo árabe y en otros países se produjeron este viernes multitudinarias manifestaciones y protestas de apoyo a Gaza y la causa palestina y contra Israel, en muchas de las cuales también se lanzaron consignas contra Estados Unidos y Occidente: en Islamabad, Karachi y Lahore (Pakistán), en Damasco (Siria), en Bagdad y Nayaf (Irak), en Ammán (Jordania), en Beirut (Líbano), en Teherán (Irán), en Hyderabad (India)...

Veto a las manifestaciones propalestinas en Europa 

También las hubo en ciudades europeas como Londres, Berlín y Bruselas, a pesar de que los gobiernos de Alemania, Reino Unido y  Francia han restringido las manifestaciones de apoyo a Palestina en prevención de disturbios. El Ejecutivo británico de Rishi Sunak incluso ha advertido de que blandir la bandera palestina puede ser considerado un delito de orden público.

El ultimátum de Israel también ha sido condenado por Rusia, donde el presidente Vladimir Putin ha comparado la situación de Gaza con el sitio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial, informa Europa Press. Se calcula que el asedio de las tropas de Hitler a la ciudad entre septiembre de 1941 y enero de 1943 provocó la muerte de 1,2 millones de personas.

Según aseguró Putin en una intervención televisada, una invasión terrestre de las tropas de Israel en el norte de Gaza provocará también una cifra de muertos entre la población civil "absolutamente inaceptable".

En cuanto a las operaciones militares, los bombardeos sobre la Franja continuaron este viernes. Israel ha negado taxativamente las acusaciones de organizaciones como Human Rights Watch de que esté empleando bombas de fósforo blanco, un armamento prohibido en los ataques a zonas pobladas por civiles por las leyes de la guerra y las normas del derecho internacional humanitario.

Muertos trece de los civiles secuestrados por Hamás

Según Hamás, las bombas israelíes habrían matado este viernes a al menos 13 de los civiles que fueron secuestrados durante la incursión de sus milicias en territorio de Israel, durante el ataque terrorista que la organización lanzó el pasado 8 de octubre contra un festival de música en una zona rural próxima a Gaza y en varios kibutz de la zona.

Hamás también ha confirmado que lanzó de nuevo cohetes y misiles sobre Israel, aunque el Ejército de este país ha asegurado que su escudo antimisiles habría permitido interceptarlos y evitar que cayeran sobre zonas pobladas.

Al norte de Israel, en Al Jrdah, frente al área de Al Dhaira junto a la frontera con Líbano, las milicias de Hizbulá aseguran haber matado este viernes a al menos 17 soldados israelíes y herido a una cifra indeterminada de militares durante otro ataque con cohetes, que habría lanzado en respuesta a la muerte el pasado lunes de varios de sus miembros y de la Yihad Islámica Palestina a manos de las tropas de Israel. Del mismo modo, Israel ha anunciado que su Ejército ha matado a varios milicianos que intentaron infiltrarse desde Líbano.

Según la cadena estatal catarí Al Yazira, Israel habría matado a un periodista empleado del canal, cuyo nombre no ha facilitado, y causado heridas de bala a varios otros, en un ataque a tiros perpetrado contra el vehículo en el que viajaban por el área de Alma al Shaab, también en la zona fronteriza del sur del Líbano.

En Cisjordania, al menos 44 ciudadanos palestinos han sido asesinados por disparos de colonos israelíes o por los ataques del Ejército de ese país.