El Eduskunta (Parlamento finlandés) refrendó este martes el nombramiento de  la socialdemócrata Sanna Marin, de 34 años, como  nueva primera ministra del país nórdico, lo que la convierte en la persona más joven en activo en ocupar una Jefatura de Gobierno en el mundo.

Marin, quien lidera una coalición de centro-izquierda compuesta por cinco partidos, recibió 99 votos a favor y 70 en contra, por lo que será investida junto a los 18 ministros de su nuevo Ejecutivo por el presidente finlandés, Sauli Niinistö.

"En cuatro años no haremos Finlandia perfecta, pero puede mejorar (...). Quiero construir una sociedad en la que todos los niños puedan llegar a ser lo que quiera y en la que todos los seres humanos puedan vivir y envejecer con dignidad", escribió Marin en Twitter.

El nuevo gabinete está formado por las mismas fuerzas del Gobierno anterior (el Partido Socialdemócrata, SDP, el liberal Partido de Centro, los Verdes, la Alianza de Izquierdas y el minoritario Partido Popular Sueco, SFP), aunque con varios cambios en la lista de ministros.

Además de Marin, quien sustituye en la Jefatura del Gobierno al dimitido Antti Rinne, la principal novedad es que la líder del partido centrista, Katri Kulmuni, cambia su cartera de Asuntos Económicos por la de Finanzas para elevar su perfil político.

La flamante primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, posa con la titular de Educación, Li Andersson, la de Finanzas, Katri Kulmuni, y la del Interior, Maria Ohisalo, tras la primera reunión del Ejecutivo de coalición en Helsinki. REUTERS

El nuevo Ejecutivo finlandés cuenta con una abrumadora mayoría de mujeres, un total de doce de diecinueve (el 63 %) y además los cinco partidos de la coalición están liderados por mujeres, algo inédito en la historia de Finlandia.

El gabinete de Marin mantendrá el mismo reparto de carteras y el mismo programa acordado tras las elecciones del pasado abril, algo que ha hecho posible que el país tenga un Gobierno tan sólo una semana después de la dimisión del anterior primer ministro.

La nueva primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, hace unas declaraciones a los medios en el Parlamento finés, en Helsinki. EFE/EPA/KIMMO BRANDT

Este programa tiene un marcado carácter social y progresista que contempla un aumento de la recaudación fiscal y un mayor gasto público en educación, sanidad, pensiones y prestaciones sociales, a fin de apuntalar el debilitado Estado de bienestar.

Antti Rinne, antiguo líder sindical, se vio forzado a renunciar el pasado martes después de perder la confianza de sus socios del centro liberal, quienes amenazaron con respaldar una moción de censura de la oposición si no dimitía de inmediato.

Los conservadores, la ultraderecha y los democristianos acusaron a Rinne de haber mentido en sede parlamentaria sobre su gestión durante un conflicto laboral entre los sindicatos y la empresa estatal de correos, Posti.

Tras su renuncia, Rinne ocupará la vicepresidencia del Eduskunta y seguirá liderando el SDP hasta el verano próximo, cuando los socialdemócratas elegirán a su sucesor en un congreso ordinario.