La compañía ferroviaria francesa SNCF anunció este domingo que ha finalizado las reparaciones de los desperfectos causados por las operaciones de sabotaje en su red de alta velocidad y que eso va a permitir restablecer una circulación que no será totalmente normal hasta el lunes.

En un comunicado, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) explicó que los test que ha realizado tras las reparaciones han sido concluyentes, de forma que desde este domingo habrá una reanudación "casi normal" de las circulaciones en el corredor del Atlántico.

Dicho corredor tuvo el sábado un servicio del 70% de los trenes de alta velocidad (TGV) inicialmente previstos. Se trata del corredor que va de París a Bretaña y a diversos destinos en el suroeste de Francia, como Burdeos, Toulouse o el País Vasco.

En el segundo eje todavía afectado por los ataques del viernes, el del Norte (de París en dirección de Lille, Londres, Bruselas, Países Bajos y el norte de Alemania), este domingo van a circular finalmente un 75% de los trenes habituales.

Lo harán en los tiempos de trayecto normales, ya que las reparaciones permiten que los trenes vayan por las líneas de alta velocidad y que no tengan que desviarse por las líneas convencionales, como estos dos últimos días. Aunque la SNCF insiste en que "desde el lunes por la mañana, no habrá ninguna perturbación".

El viernes de madrugada tres instalaciones de señalización de tres de los cuatro principales ejes de TGV en Francia fueron objeto de incendios criminales coordinados, a pocas horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.

Además, hubo una tentativa en el cuarto gran corredor que fue abortada cuando unos empleados de la SNCF sorprendieron a un grupo de individuos que huyeron en una camioneta cuando trataban de incendiar igualmente otro equipamiento de señalización.

Primeras pistas sobre la autoría del ataque

Sobre la autoría del sabotaje, la Fiscalía de París está haciendo verificaciones sobre un texto de reivindicación que llegó este sábado por correo electrónico a varios medios de comunicación, firmado por un desconocido grupo autodenominado "una delegación inesperada".

En ese mensaje, su autor o autores establecen un vínculo claro entre los ataques a la red ferroviaria francesa en la madrugada del viernes y los Juegos Olímpicos de París, que critican por constituir a su juicio un instrumento de explotación de la población y una ocasión para poner en marcha dispositivos de vigilancia masiva.

Como consecuencia de esa acción, que está investigando la Fiscalía de París bajo la coordinación de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), el viernes se tuvieron que anular 200 de los 750 TGV y 100.000 personas se quedaron sin poder viajar.