Los daneses votan este martes en las elecciones generales más reñidas de los últimos años, con los sondeos augurando la victoria del Partido Socialdemócrata de la primera ministra, Mette Frederiksen, aunque sin los apoyos necesarios para formar una mayoría parlamentaria, sobre un bloque opositor con media docena de fuerzas encabezadas por el Partido Liberal que podría caer diez puntos porcentuales.

A las 13 horas del martes habían votado ya el 41,7 % de los electores, un porcenaje nueve puntos por debajo que en los anteriores comicios de 2019, según un estudio realizado por la agencia Ritzau en colegios electorales de todo el país. Las elecciones de hace tres años habían coincidido con un festivo, el Día de la Constitución, lo que puede haber influido en los datos provisionales de participación.

En Dinamarca, donde la participación en los comicios generales se ha movido los últimos años entre el 84% y el88 %, las autoridades electorales no dan detalles sobre el número de votantes hasta el término del recuento. Los colegios estarán abiertos hasta las ocho de la tarde para un total de 4,3 millones de votantes.

La última encuesta, difundida el mismo martes por la firma Ritzau, otorga 86 escaños al centroizquierda frente a 74 del bloque opositor de derecha, por lo que una nueva fuerza de centro, Los Moderados, que obtendría 15 diputados, sería decisiva para decidir el color del Gobierno.

Los Moderados, del exprimer ministro liberal Lars Lokke Rasmussen, apuestan por un gobierno de centro con alguna las principales fuerzas de ambos lados, idea defendida también por Frederiksen, y a esperar al resultado para decidir a qué bloque apoyan.

Los cuatro escaños de los dos territorios autónomos daneses -las Islas Feroe y Groenlandia- pueden resultar también determinantes si se mantiene el pronóstico apuntado por los sondeos.

Los de las Islas Feroe, que adelantaron a ayer los comicios, fueron a parar al Partido Unionista y el Partido Socialdemócrata, que apoyan, respectivamente, al bloque de oposición y al de centroizquierda.

Las encuestas apuntan a que los dos escaños groenlandeses irán a fuerzas de izquierda, por lo que el bloque de Frederiksen sumaría tres más, hasta 89, y se quedaría a uno de la mayoría absoluta, si se mantiene el último pronóstico.

"Confío en una colaboración amplia", declaró después de votar Frederiksen en Vaerlose, al norte de Copenhague. La primera ministra aseguró que luchará "hasta el final" y pronosticó una noche electoral "muy ajustada".