El desbloqueo de EEUU a Cuba pasa también por Internet

LA HABANA. -La Subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, declaró este mes ante el Congreso de los EEUU que a partir de ahora “La política de Estados Unidos dejará de ser una barrera a la conectividad en Cuba”. Estaba confesando así que Washington había hecho esfuerzos para dificultar el acceso de los cubanos a Internet, algo que muchas veces había denunciado La Habana.

Los cables telefónicos submarinos pasan a solo 12 km de las costas de la isla pero EEUU no permite que Cuba se conecte. Por esta razón durante muchos años las comunicaciones se realizaban solo por satélite, haciéndolas mucho más caras. Finalmente La Habana tendió un clave hasta Venezuela pero aun así su acceso a Internet se mantuvo muy limitado por orden de Washington.

Como consecuencia de la negociación entre los dos países, la

telefónica cubana, ETECSA, firmó un acuerdo comercial con la compañía norteamericana Domestic Telecom INC. (IDT), con el propósito de suscribir un Acuerdo de Servicios para la Operación de Telecomunicaciones Internacionales, que permitirá la interconexión directa entre Estados Unidos y Cuba. Ahora están a la espera de la aprobación de las autoridades norteamericanas para su posterior implementación.

El bloqueo de los EEUU “ha limitado el acceso al financiamiento, tecnología, sistema, infraestructura, software y aplicaciones”.

En este sector los cambios se producen a gran velocidad. ETECSA

anunció también que reduciría la tarifa de acceso a Internet en los

cibercafés en un 50% y que se estudia la creación de zonas WIFI para facilitar la conexión. Mientras, a nivel nacional se organizó un

debate en el que participaron más de 20 mil informáticos con el

objetivo de definir la política de Cuba con la red de redes.

Al finalizar el I Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad, el Vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel, aseguró a los participantes que “existe la voluntad y disposición efectiva del Partido (Comunista) y el gobierno cubano de desarrollar la informatización de la sociedad y poner internet al servicio de todos, facilitando una inserción efectiva y auténtica de los cubanos en ese

espacio”.

El político, candidato del PCC para sustituir a Raúl Castro, agregó

que la red “tiene un potencial generador de servicios y de actividades económicas que constituyen ellas mismas fuentes generadoras de empleos, recursos y crecimiento (…) En este contexto deberá fomentarse la creación de una infraestructura de internet de acuerdo con nuestras posibilidades, que sirva de base para el desarrollo de las actividades económicas a todos los niveles: las estatales, las cooperativas y de los sectores cuentapropistas (autónomos)”.

Díaz Canel criticó a las empresas e instituciones cubanas encargadas de la tarea por la “falta de transparencia en el uso de los recursos de internet cubana (y por la) complejidad en la aprobación del acceso a la red de personas e instituciones, todas las cuales atentan contra el logro de una adecuada informatización de la sociedad”. Sin embargo, también recordó que el bloqueo de los EEUU “ha limitado el acceso al financiamiento, tecnología, sistema, infraestructura, software y aplicaciones”.

Hasta ahora el gobierno cubano había mantenido la política de uso

social de Internet, lo cual implica que solo tendrían acceso en sus

computadores aquellos sectores de la sociedad que más lo necesitan como los científicos, médicos, periodistas, investigadores, etc. El resto de la población debe acudir a los cibercafés, hacer largas colas y pagar altos precios.

La empresa telefónica estatal sostiene que falta una infraestructura interna para poder aprovechar el cable y asegura que sus altos precios tienen como fin la inversión de ese capital en las redes dentro del país.

El grueso de las comunicaciones por Internet se realizan utilizando un modem conectado al cable del teléfono, la penetración de la banda ancha es mínima, alrededor del 1%. La entrada en funcionamiento del cable submarino de comunicaciones Cuba-Jamaica-Venezuela ha mejorado un poco la conectividad pero aún es extremadamente lenta, tanto que es casi imposible bajar un video. La empresa telefónica estatal sostiene que falta una infraestructura interna para poder aprovechar el cable y asegura que sus altos precios tienen como fin la inversión de ese capital en las redes dentro del país.

Durante gran parte del gobierno de Obama, Washington intentó sin éxito crear redes clandestinas de Internet para provocar en la isla una “Primavera árabe”. Varios de estos planes elaborados por la USAID, fueron denunciados por la agencia de prensa estadounidense AP el pasado año pero la prueba mayor fue la captura del norteamericano Alan Gross, cuando fue sorprendido entrando equipos de comunicación satelital de contrabando al país.

Paradójicamente, la nueva política de EEUU hacia Cuba podría lograr la ampliación del acceso a Internet entre los cubanos sin necesidad de gastar millones en operaciones clandestinas. Incluso ganando dinero, dado que la asociación con empresas de comunicaciones norteamericanas dará grandes beneficios. Al parecer Washington intentaba forzar una puerta que siempre tuvo la llave puesta en la cerradura.