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La presión social obliga a aplazar la votación del TTIP en la Eurocámara

La votación del informe con la posición del Europarlamento sobre el acuerdo comercial debía celebrarse este miércoles, pero se pospone de forma indefinida. Lo justifican en el alto número de enmiendas, pero este ya era conocido hace días

Europarlamento

MADRID.- La versión oficial es que hay demasiadas enmiendas que votar, son complejas y no van a tener tiempo. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, sorprendía este martes aplazando la votación del informe de posición de la Eurocámara sobre el TTIP, que debía tener lugar este miércoles. El socialista Schulz pospone la votación sin dar una fecha alternativa, a pesar de que sólo queda otro pleno en julio, antes del parón estival, y de que la votación de este informe es uno de los acontecimientos que han levantado una mayor expectación en esta legislatura. 

El informe de la Eurocámara no es vinculante, y sólo expresa sus directrices a los negociadores que tejen el acuerdo comercial entre Bruselas y Washington con total opacidad. Sin embargo, el pleno de este martes en Estrasburgo iba a evidenciar las diferentes posturas en el seno del Europarlamento con respecto al mecanismo de blindaje a las multinacionales (ISDS) , que apoyan conservadores y liberales, y al que se oponen Los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea. 

Albiol:"Están utilizando las armas del parlamento de una manera absolutamente torticera, cuando han visto que su informe está en peligro"

La votación de este miércoles habría hecho patente la falta de consenso en el grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D), en el que el PSOE amenaza con votar contra el informe si no rechaza explícitamente el mecanismo ISDS, mientras otros partidos de la familia socialista no son tan tajantes.

Para la Izquierda Unitaria Europea y para Los Verdes, la decisión de Schulz de aplazar esta votación no obedece al alto número de enmiendas presentadas o a su complejidad, que ya eran conocidas hace casi 10 días, sino que representa un intento de la gran coalición por ocultar su falta de consenso, y una forma de ganar tiempo para cerrar filas en la votación final. 

"Parece que a algunos les gusta la democracia cuando ganan ellos", criticaba minutos después de conocer el aplazamiento el eurodiputado de Podemos Pablo Iglesias, en una rueda de prensa inicialmente proyectada para expresar la posición de la Izquierda Unitaria Europea, grupo en el que se encuadran Podemos o Izquierda Unida, y Los Verdes, que aglutina a fuerzas como ICV o Equo.

Junto a Iglesias comparecían las europarlamentarias Lola Sánchez y Marina Albiol, (Podemos e IU, respectivamente)  y esta última aseguraba que la gran coalición "tiene miedo". "Están utilizando las armas del parlamento de una manera absolutamente torticera cuando han visto que su informe está en peligro porque cada día está aumentando la oposición a este tratado", acusa. 

Iglesias: "Parece que a algunos les gusta la democracia cuando ganan ellos"

"Las divisiones dentro de la gran coalición son el resultado de la extraordinaria movilización social y ciudadana", asegura a Público Florent Marcellesi, portavoz de Equo, miembro de Los Verdes. Su compañero de grupo, el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun, que también participó en la rueda de prensa de esta tarde, recordaba que la votación del informe puede posponerse incluso hasta el próximo curso político. "La batalla contra el TTIP avanza, preveían que mañana la votación no iba a ir bien", valora. 

El presidente del Europarlamento se acoge al artículo 175 del Reglamento de funcionamiento de la cámara para pedir a la Comisión de Comercio Internacional, responsable del informe, que reconsidere las casi 200 enmiendas presentadas. Se da la circunstancia de que el máximo responsable del documento, el presidente de la Comisión de Comercio Internacional (INTA), es el también socialista Bernd Lange, y que Schulz ha tomado esta decisión tras consultarle.

Los conservadores presionan para aprobar el ISDS

Minutos antes de suspenderse la votación el nerviosismo era evidente en algunos grupos, que apuraban hasta el último instante para negociar: los conservadores del Partido Popular Europeo tenían una reunión para fijar su postura a las seis, el grupo de los Socialistas y Demócratas a las nueve. Nadie se atrevía a apostar por el resultado de la votación pospuesta, pero muchos grupos sí señalaban a los socialistas como la pieza clave del puzzle. Y otros tantos, entre ellos algunos socialistas, aseguraban a este diario que los conservadores europeos habrían presionado para garantizar que el blindaje a las multinacionales no quedara fuera del informe. 

Preguntado por si los conservadores tenían intención de votar contra el informe si este rechazaba incluir el blindaje a las multinacionales, el eurodiputado del PPE Santiago Fisas respondía con un escueto "es muy posible". El parlamentario cree que la decisión de los socialistas de plantear enmiendas a sus propias enmiendas es "poco seria", les acusa de "faltar a la verdad" y les advierte de que los conservadores pelearán por impulsar un ISDS reformado.

Fisas ve este informe "razonable" y asegura que "toca los puntos más importantes" del polémico acuerdo, en tanto que los socialistas españoles sacan pecho porque el texto pide a EEUU que ratifique los convenios de la OIT, o que los servicios públicos queden fuera del acuerdo.

Por contra, Pablo Iglesias pedía este martes en nombre del GUE la suspensión de las negociaciones. En un momento en el que el rechazo al TTIP sigue creciendo, y en el que grupos como Los Verdes lanzan distintas iniciativas contra el polémico tratado, la decisión del líder del Europarlamento de posponer la votación podría costarle cara a los defensores del tratado de libre comercio. A fin de cuentas, el informe deberá pasar por la cámara tarde o temprano, y el ruido generado estos días podría multiplicarse la próxima ocasión. 

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