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Bulgaria, al borde de las terceras elecciones en seis meses

Los vetos cruzados, la incapacidad para pactar y lo fragmentado de un Parlamento con seis partidos, sin una formación claramente predominante, han hecho que los analistas no vean otra salida más allá de una nueva convocatoria electoral.

Boiko Borísov, líder del partido conservador GERB en las elecciones Parlamentarias en Sofía en julio de 2021.
Boiko Borísov, líder del partido conservador GERB en las elecciones Parlamentarias en Sofía en julio de 2021. Nikolay DOYCHINOV/AFP

El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, entregó el tercer y último mandato para formar Gobierno al Partido Socialista (BSP), que tiene casi imposible lograr una mayoría parlamentaria y evitar así las terceras elecciones en medio año.

El BSP, que quedó tercero en las elecciones del 11 de julio, asumió el encargo después de los intentos fallidos de la formación ganadora, la populista Existe Tal Pueblo (ITN), y el conservador Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) del ex primer ministro Boiko Borisov.

Vetos cruzados

Los vetos cruzados, la incapacidad para pactar y lo fragmentado de un Parlamento con seis partidos, sin una formación claramente predominante, han llevado al actual marasmo del que la mayoría de los analistas no ve otra salida que una nueva convocatoria electoral en Bulgaria. Con todo, la líder socialista, Kornelia Ninova, sondeará a las tres formaciones que surgieron de las protestas anticorrupción del año pasado contra el entonces Gobierno de Borisov para negociar la creación de una coalición.

La líder socialista asegura que buscarán consenso sobre los temas en los que no hay acuerdos 

Esas tres formaciones, la vencedora ITN, y dos partidos menores, la conservadora Bulgaria Democrática y la izquierdista ¡Levántate Bulgaria!, resultan imprescindibles para que el BSP forme Gobierno. "No estableceremos ninguna condición previa, ni presentaremos nominaciones preliminares a jefe de Gobierno y ministros. Buscaremos consenso sobre esos temas", dijo Ninova como muestra de su compromiso por el diálogo.

Pero los analistas no han tardado en afirmar que esa coalición es más bien ilusoria ya que dos de las tres formaciones protesta, incluida ITN, ya han descartado cualquier acuerdo con los socialistas, sobre todo por la postura prorrusa del BSP y sus conexiones con el antiguo régimen comunista.

Para esos tres partidos protesta, los socialistas forman parte del mismo sistema corrupto que el conservador GERB de Borisov, al que critican por haber gobernado para una oligarquía económica que domina el país más pobre de la Unión Europea (UE). A su vez, los socialistas se han negado a negociar con el GERB, que ha dominado la política búlgara los últimos doce años, ni con el Movimiento de los Derechos y Libertades, de la minoría turca, por considerar a ambos corruptos.

Fracasos en cadena

El ITN, dirigido por el presentador y cantante Slavi Trifonov, fue el primer partido en fracasar en su intento de formar Gobierno y, según los analistas, cometió importantes errores por su falta de experiencia política.

Esa formación presentó a un candidato a primer ministro y un Gobierno sin consultar con ninguna formación ya que estaban "absolutamente convencidos de que solamente ellos tenían ese derecho como vencedores", explica a Efe el politólogo Antoniy Todorov. Una vez que constataron que no contaban con los apoyos para una investidura, se retiraron del voto de confianza.

Kornelia Ninova, líder del partido socialista búlgaro.
Kornelia Ninova, líder del partido socialista búlgaro. NIKOLAY DOYCHINOV / AFP

El GERB, por su parte, devolvió el encargo nada más recibirlo, esgrimiendo también la falta de respaldo porque no contaba con el apoyo de ni un solo partido.

El ITN ha declarado ya que se quedará en la oposición y rechaza cualquier otro Gobierno, lo que condena al fracaso el intento de los socialistas, ya que cualquier mayoría requiere de la participación de ese partido protesta o del GERB.

"El comportamiento de ITN es parecido al de un adolescente enfadado que demuestra su malestar con el mundo que le rodea", explica a Efe el analista Lyubomir Alamanov. "Y si en la psicología juvenil esto puede ser aceptable como una fase de crecimiento, en una democracia parlamentaria es una vergüenza", consideró.

En caso del probable fracaso de la formación de Gobierno, el presidente no tendrá otra opción que disolver el Parlamento, probablemente el 15 de septiembre, y convocar elecciones en otoño. Una reciente encuesta muestra que en las próximas elecciones el partido populista (ITN) caería al tercer lugar con el 15 % de apoyo electoral, ocho puntos menos que en las elecciones de julio, y el GERB ganaría con el 21,6 %.

Aunque venza el GERB, el bloqueo político seguiría porque carece de socios para forjar una mayoría de Gobierno, al tiempo que el resto de las formaciones tampoco parecen capaces de acordar una alternativa.

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