Un diplomático saudí compara los bombardeos en Yemen con el maltrato a las mujeres

MADRID.- Es sabido que el machismo en Arabia Saudí es casi una política de Estado, pero siempre hay nuevos ejemplos que no dejan de sorprender. El embajador saudí en Estados Unidos, Abdulah Bin Faisal Al Saúd, hizo unas declaraciones informales a unos periodistas en Washington a finales del pasado mes de octubre que llaman la atención. Preguntado por si su país seguiría con los bombardeos en Yemen, el embajador respondió: "Eso es como preguntar ¿dejará usted de pegar a su mujer?". Con este desafortunado símil Abdulah aclaró que la ofensiva militar de Arabia Saudí contra Yemen, que comenzó en marzo de 2015, continuará hasta el final.

El embajador consideró evidente la respuesta a la pregunta "¿Va a seguir empleando armas de racimo en Yemen?" realizada por el periodista, comparándolo con que le preguntaran si dejaría de golpear a su esposa, que además acompañó con una risa descarada, según informa el periódico digital The Intercept.

Este hecho es un ejemplo más de la cultura machista que predomina en el régimen de Arabia Saudí, donde impera la trata de personas, el matrimonio temporal con fines de esclavitud sexual, la pena de muerte como castigo del adulterio, el sistema de tutela masculina (mediante el cual las mujeres pierden el derecho a decidir sobre cuestiones de su vida) o la prohibición de conducir vehículos; anulando los derechos de las mujeres y sometiéndolas al género masculino.

Acerca del conflicto en Yemen, el embajador ha recalcado que el régimen de Arabia Saudí no es el responsable: "Cualquiera que quiera resolver el problema de Yemen debe entender quién es el que causa realmente todos los problemas".

Alrededor de 600 civiles han muerto en los bombardeos de la coalición árabe contra un funeral y un colegio y 1.500 han resultado heridos. Desde marzo de 2015, cuando comenzó la guerra, el régimen de Arabia Saudí ha causado más de 10.000 muertes, según la ONU.

*Esta información y su titular fueron corregidos y actualizados el 6 de noviembre tras comprobar que contenían inexactitudes