Público
Público

Australia jubila en las elecciones al clon de Bush en el Pacífico

El futuro Gobierno laborista retirará las tropas de Irak y firmará el Protocolo de Kyoto.

PÚBLICO

El primer ministro australiano John Howard, uno de los líderes más conservadores de Asia y Oceanía, perdió ayer las elecciones ante el laborista Kevin Rudd. La negativa de Howard a ratificar el protocolo de Kyoto, el apoyo incondicional a EEUU en la lucha contra el terrorismo global y el desgaste de sus once años al frente del país han sido claves en el cambio de Gobierno.

Rudd se ha comprometido a retirar las tropas australianas de Irak , mantener una política exterior más independiente de Washington y luchar contra los efectos del cambio climático, distanciándose de las políticas conservadoras que han convertido a Howard en el aliado más fiel del presidente estadounidense George Bush en el Pacífico.

'Hoy Australia ha mirado hacia el futuro', dijo el vencedor al conocer los primeros resultados. Rudd, ex diplomático de 50 años, se presenta como el relevo generacional de Howard, de 68 años.

Si Rudd cumple la promesa de ratificar el protocolo de Kyoto, dejará sólo a EEUU, el mayor detractor del tratado. Durante la campaña, el candidato laborista señaló que participará personalmente en la cumbre internacional sobre cambio climático que se celebrará en diciembre en la isla indonesia de Bali.

Pese a su distanciamiento de Washington, el primer ministro electo se apresuró a tender la mano a Bush y a sus aliados asiáticos y europeos para 'enfrentarse juntos a los grandes retos de los próximos años'.

El líder laborista se declara conservador en el ámbito económico pero espera mejorar la distribución de la riqueza nacional sin detener el fuerte crecimiento del país austral en los últimos años. En la agenda de Rudd figura también una profunda reforma educativa, un aumento presupuestario en sanidad y una ley laboral más conciliadora. El partido de centro-izquierda se ha beneficiado del descontento de la clase media por la reforma laboral aprobada por Howard en la última legislatura y el fuerte aumento de los tipos de interés.

Los analistas creen que Canberra intensificará sus relaciones económicas y diplomáticas con Pekín durante el mandato de Rudd, quien sirvió como diplomático en ese país en la década de los ochenta y habla chino con fluidez. Australia exporta cada vez más carbón a las potencias asiáticas emergentes, China e India, para satisfacer su gran demanda energética.

Despedida orgullosa

Howard aceptó su derrota y señaló que deja al primer ministro electo 'una nación más fuerte, más orgullosa y más próspera que hace once años y medio'. En su discurso, el líder conservador añadió también que ha liderado 'un Gobierno que ha reformado la economía australiana y lo ha hecho de una forma que es la envidia de todo el mundo'.

Howard se mostró agradecido al partido liberal por la confianza puesta en él y declaró como favorito a sucederle al ministro de Hacienda, Peter Costello.

Algunos colegas del ex primer ministro saliente le sugirieron que renunciase a presentarse a una quinta elección consecutiva pero Howard se negó. Ahora podría perder también su escaño en el distrito de Sydney, que ha mantenido de forma ininterrumpida durante 33 años.

El reconocimiento de la derrota ha llegado cuando los resultados aún no son definitivos. Con el 73% del voto escrutado al cierre de esta edición, los laboristas han conseguido un 53,3% de los votos, frente a un 46,7% de la coalición encabezada por Howard.

Según estos resultados, los laboristas se harán con al menos 63 de los 150 escaños del Parlamento y los conservadores con 41. Queda pendiente la distribución de los 43 asientos restantes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional