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Aumenta la tensión en la frontera entre Líbano e Israel con más lanzamientos de cohetes y un herido grave

La semana que viene Hamás e Israel se volverán a reunir en Doha para lograr un acuerdo de alto el fuego. De momento los ataques han continuado este fin de semana dejando al menos 55 asesinados, según medios palestinos.

3 de julio de 2024. Un edificio destrozado por la guerra en Gaza el 3 de julio.
Un edificio destrozado por la guerra en Gaza el 3 de julio. Saher Alghorra. / Europa Press.

Este domingo ha resultado herido grave un israelí de 28 años tras un ataque de una veintena de cohetes lanzados desde el sur del Líbano a la región de Baja Galilea, en el norte de Israel, en plena escalada de la tensión con la milicia chií libanesa Hizbulá.

El joven fue atendido por el servicio de ambulancias Magen David Adom en el lugar del impacto, a unos 90 kilómetros de la frontera; y fue trasladado al hospital Baruch Padeh, en la localidad de Poria.

Según el Ejército israelí, "se identificaron unos 20 proyectiles que cruzaron desde Líbano hacia la zona de la Baja Galilea, algunos de los cuales fueron interceptados por la defensa aérea". También indicó que al amanecer sonaron las sirenas por un objetivo aéreo sospechoso que fue "interceptado con éxito", en la zona de Ramot Naftali.

El motivo de los ataques podría ser la muerte de altos cargos del Ejército libanés

Las sirenas sonaron en decenas de localidades en las regiones de Alta y Baja Galilea ante la andanada de cohetes, presumiblemente lanzados por Hizbulá, aunque todavía no ha reivindicado el ataque. La metralla provocó incendios en el norte de Israel y los servicios de bomberos están extinguiendo fuego cerca del parque industrial Kidmat Galil, Kfar Zeitim, Lavi y HaZorim.

Se cree que el ataque ha sido producido a causa de la muerte del comandante de la defensa aérea de la milicia chií Hizbulá, Maitham Mustafa Al Ataar, en Baalbek, anoche en el noreste de Líbano, a unos 80 kilómetros de la frontera con Israel. Su muerte también fue confirmada por Hizbulá.

Este comandante dirigió muchas actividades de la unidad y participó en la planificación y ejecución de numerosos ataques contra el Estado de Israel, según el Ejército israelí. "También voló a Irán varias veces, donde adquirió conocimientos y ayudó a fortalecer la fuerza y ​​el arsenal de armas iraníes de la organización terrorista Hizbulá", agregó.

El pasado jueves se produjo el mayor ataque por parte de Hizbulá contra Israel desde octubre, se lanzaron más de 200 cohetes y 20 drones explosivos a lo largo de toda la frontera, en represalia por la muerte de un alto comandante del grupo, Mohamad Nasser, en un ataque israelí en la zona de Tiro, al sur de Líbano. 

La frontera entre Israel y Líbano está en un momento crítico desde 2006, con un intenso intercambio de fuego desde octubre. Estos ataques se han cobrado la vida de al menso 515 personas, la mayoría del lado libanés y en las filas de Hizbulá, confirmando unas 328 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria. Por el lado israelí, han muerto 16 militares y diez civiles.

El cruce del fuego se ha intensificado haciendo temer una guerra abierta

Hizbulá mostró solidaridad con las milicias islamistas palestinas del enclave al día siguiente de comenzar la guerra en la Franja de Gaza. El grupo chií reconoce que lograr un alto al fuego implicaría inmediatamente calma en la frontera norte de Israel; mientras la comunidad internacional busca una salida diplomática  ese conflicto, principalmente Estados Unidos y Francia.

Israel y Hamás retomarán las propuestas para una tregua

La semana que viene en Doha se producirá una nueva negociación entre Israel y Hamás para lograr llegar a un acuerdo de alto el fuego. Por el momento, la ofensiva israelí no cesa y su Ejército confirma este domingo la muerte de 30 supuestos milicianos, mientras que en el barrio de Shujaiya, en ciudad de Gaza, los combates continúan. 

El sábado, el Gobierno de Gaza controlado por Hamás, informó de que las fuerzas israelíes mataron a seis policías en Rafah; mientras que hoy se han encontrado los cuerpos de tres palestinos esposados, supuestamente prisioneros liberados, a los que han disparado por la espalda al huir, según medios palestinos. 

En el barrio de Shujaiya, donde las tropas israelíes mataron a 100 supuestos milicianos en la primera semana de operaciones, los soldados "eliminaron en el último día a varios terroristas, desmantelaron sitios y localizaron numerosas armas, incluidos artefactos explosivos, rifles AK-47, ametralladoras y pistolas".

Según el Ejército israelí, se identificó un cohete disparado desde este barrio, que impactó cerca del Kibutz Nahal Oz, sin víctimas. Las fuerzas israelíes eliminaron a quien lanzó el proyectil y atacaron la estructura miliciana desde donde fue lanzado el proyectil.

La ofensiva israelí sigue tomando territorio en la Franja 

Según medios palestinos, tres civiles resultaron heridos en ataques contra los edificios de Correos y el Ministerio del Interior de Jan Yunis, una de las localidades más importantes del sur de la Franja. Las tropas israelíes también atacaron un edificio municipal, que según el Ejército israelí, era utilizado por Hamás para elaborar sus operaciones. 

"El edificio contenía un túnel operativo conectado a una infraestructura terrorista subterránea y se utilizaba como punto de reunión para los agentes terroristas de Hamás", aseguró el Ejército. 

Cientos de palestinos se refugiaban en la escuela de UNRWA atacada por Israel 

Otro de los ataques que se han producido este fin de semana ha acabado con la vida de seis civiles, entre ellos dos niños, mediante un ataque aéreo en la ciudad de Zawaida, según fuentes médicas palestinas.

Ayer el Ejército atacó varios puntos del campo de refugiados de Nuseiraat y los campamentos de Bureij y Magazi, dejando al menos 25 muertos. Otro ataque en una escuela de la UNRWA finalizó con 16 muertos y 75 heridos, se trata de una escuales donde se encontraban unos 2.000 desplazados. 

Desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre, Israel ha provocado la muerte de al menos 38.100 palestinos y 87.700 heridos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. Se estima que desde entonces han muerto unos 325 soldados israelíes y que aún hay 116 rehenes que siguen retenidos en el enclave.

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