El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha cifrado en 10.000 millones de dólares (unos 7.250 millones de euros) las pérdidas por los daños causados al país por los manifestantes opositores en el último mes de protestas, tras participar en una reunión con su equipo económico en el Palacio de Miraflores, en Caracas.

'Hemos calculado en 10.000 millones de dólares los daños materiales que le han hecho al país en estas cuatro semanas de 'guarimbas' (disturbios), en este intento de golpe de Estado. Han destrozado universidades, que lo sepa el mundo', ha aseverado el mandatario.

En concreto, Maduro se ha referido a los ataques a instalaciones de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa) en el estado Táchira, lo que habría afectado --según el dirigente venezolano-- a más de 5.600 estudiantes; así como los ataques contra médicos cubanos de Barrio Adentro en Cabudare, en estado Lara.

'Trataron de quemar a médicos cubanos en el consultorio donde atienden a millares de personas cada mes. Los iban a quemar vivos, los rociaron de gasolina... Afortunadamente los médicos están bien', ha señalado el presidente, que acusa a la 'ultraderecha violenta' de 'vandalismo, terrorismo y destrucción'.

'Imagínense a esa gente sentada en Miraflores (Palacio de Gobierno). No podría gobernar este país. Lamentablemente, casi toda la oposición guarda silencio ante estos hechos vandálicos', ha denunciado Maduro, de acuerdo con la información de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

Durante su discurso, el mandatario ha anunciado que participará en la marcha de los jóvenes revolucionarios convocada este sábado en la ciudad de Caracas y que tiene por objetivo 'repudiar la violencia contra las casas de estudio públicas del país y para llamar a los sectores violentos a la paz y el diálogo'.

Esta manifestación partirá a las 9.00 horas (hora local) desde Plaza Venezuela, bajo el lema 'La marcha de la victoria de la paz sobre los violentos', para recorrer el sector Las Palmas, avenida Libertador, México y Universidad hasta llegar a la esquina de San Francisco.